(Junta de Unima Federación España. De izquierda a derecha, Pilar Abal, Joaquín Hernández, Pablo Girón y Eva Serna. Foto T.R.)

Nos centraremos en esta segunda crónica sobre el Congreso de UNIMA Federación España en la asamblea que tuvo lugar el domingo 29 de octubre de 2023 en el teatro del TOPIC de Tolosa, con un orden del día que tenía como punto principal renovar la actual Junta directiva.

En efecto, las actuales personas que han llevado hasta ahora las riendas de la UNIMA Federación, Eva Serna, de Jerez de la Frontera como presidenta, Pablo Girón de Zaragoza como secretario, y Joaquín Hernández como tesorero, han cumplido su segundo mandato, que es el máximo que los estatutos permiten. Una Junta que ha tenido que trabajar mucho, teniendo en cuenta que la asociación partía de un listón muy alto, tras haber organizado en 2016 el Congreso Mundial de la UNIMA en San Sebastián/Tolosa, y que ha tenido que hacer frente a una de las peores crisis vividas por el sector, como es el episodio de la pandemia del COVID en 2019-2020. Todo lo cual ha significado que los actuales responsables pidieran el relevo ante el cansancio de una gestión cada día más compleja.

Delegación de la Unima Federación España en el Congreso de la UNIMA en Chengdu, en 2012, cuando fue elegida Tolosa/San Sebastián para el siguiente Congreso Mundial de 2016. Foto Jim Tobias

Hay que decir que los elogios recibidos por la Junta saliente han sido unánimes, tras reconocer todo el mundo la excelente labor realizada en épocas tan complicadas como la nuestra, y habiendo llevado a cabo además el Estudio del Sector, financiado por la administración pública y que ha sido magníficamente valorada por todo el mundo. Estudio que fue también uno de los puntos tratados por la asamblea en cuanto a su continuación.

Estudio del Sector Títeredata

Ante la escasa respuesta en las encuestas enviadas en los dos últimos años, alrededor de un 13% en 2021, y alrededor de un 20% en 2022, la Junta pensó que igual sería bueno hacer una pausa, es decir, dejar de enviar las encuestas unos años para regresar a un nuevo estudio general más adelante.

Discutida la cuestión en la asamblea, se decidió que la mejor opción era continuar con el proyecto, argumentando que la siempre difícil cuestión de las encuestas en el sector de las Artes Escénicas (con promedios de participación muy bajos) más el cansancio de una época repleta de estadísticas, compromisos y dificultades, explican esta baja participación. Por otra parte, se argumentó que continuar sería insistir en una pedagogía hacia el sector a la que se debe perseverar, mientras que cortar la captación de datos sería como tirar por la borda la posibilidad de mantener vivo un proceso muy interesante realizado con enorme esfuerzo por la UNIMA Federación España.

La mayoría decidió pues seguir con el proyecto e insistir un año más en lograr una mayor participación de los profesionales del sector.

Hacia una nueva Junta. Elegida una comisión gestora

Lo propio sería haber titulado este capítulo de la crónica sin el pronombre hacia y sustituyendo el artículo indeterminado una por el determinado la. Ello no fue posible por una razón simple: la asamblea no pudo encontrar los nombres de los que deberían hacerse cargo de la asociación, ocupando sus cargos directivos. Es decir, no hubo voluntarios para cumplir con esa función.

¿Cómo explicarlo? El motivo principal, es, por supuesto, que nadie dispone del tiempo sobrante que implica dedicarse a esta labor, que requiere, como se ha visto en la última Junta, mucho trabajo, ilusión y constancia. Hemos pasado de una UNIMA de ‘amigos de la marioneta’ a otra de ‘profesionales de la marioneta’, al tener que enfrentarnos a situaciones y problemáticas muy duras para el sector, como ha sido la epidemia, la búsqueda de ayudas a los más afectados, y la reorganización de los diversos sectores de las artes escénicas cada día enfrentados a nuevos retos y obligaciones.

Pilar Abal, secretaria de UNIMA Federación España, en el Congreso de Segovia de 2018. Foto T.R.

Esta situación ha requerido que la Junta debiera dedicarse a asuntos que son más propios de trabajos remunerados que del voluntariado, algo que ha hecho que los asociados se lo piensen mucho antes de comprometerse a estas labores.

Un problema que se planteó crudamente en la asamblea y que tuvo como primera consecuencia algo que quizás se debería haber hecho antes: disponer de una persona contratada a tiempo completo capaz de llevar a cabo los principales trabajos técnicos de la asociación. Esa persona ya existe, Pilar Abal, pero solo a tiempo parcial y en un rol subalterno de secretaria. Es por ello que, ante el gran trabajo realizado por Pilar Abal todos estos años, se decidiera, aun sin disponer de una nueva Junta, pedirle si podía dedicar más horas a la UNIMA, adquiriendo además responsabilidades superiores que le permitieran representar a la asociación en determinadas reuniones técnicas y políticas con las administraciones. Una petición que, por suerte para todos, fue aceptada por Pilar, cada vez más identificada con el mundo de los títeres y de la UNIMA, y en estos momentos una gran conocedora de la situación real tanto del sector como de la asociación.

Se trata sin duda del primer paso que debe normalizar un funcionamiento más tranquilo y profesional de una asociación que con los años se ha visto obligada a asumir los retos de defender al sector que representa.

Una situación que exige además tener muy claras las ideas sobre qué es lo que tiene que gestionar la UNIMA y la relación que se debe establecer con las distintas delegaciones territoriales. Es decir, ser capaz de crear un proyecto capaz de ilusionar no solo a los socios sino también a las administraciones para que aporten las ayudas necesarias.

En vistas de que no había voluntarios para la Junta, se decidió elegir una comisión gestora que durante los próximos meses se hará cargo de la asociación, siempre en íntima conexión con sus antiguos responsables, que ofrecieron la máxima colaboración posible, con el fin de convocar en primavera la asamblea que escoja a la nueva Junta.

Los miembros de esta comisión gestora son Juan Luís Clavijo y Facundo Castelli Bernardo.

Crisis de crecimiento de la UNIMA Federación España

Analizando con distancia la cuestión, he pensado que la mejor manera de adjetivar la crisis vivida por la UNIMA Federación España es como crisis de crecimiento. Curiosamente, sucedió algo muy parecido en la última asamblea de UNIMA Cataluña, en la que también hubo dificultades para encontrar sustitutos a la junta saliente, que había culminado sus años de mandato. Y también en ella se optó, tras finalmente conformarse la Junta, en buscar a una persona que se hiciera cargo de la secretaría/gerencia de la asociación, por las mismas razones antes esgrimidas.

La crisis que sufre la asociación de los titiriteros es, como puede verse, una crisis de crecimiento, que exige un planteamiento diferente al hasta ahora seguido, que estaba basado en el voluntariado, pero haciendo trabajos que van mucho más allá de lo que se entiende por voluntariedad, en unas funciones de representación del sector que cada vez son más complicadas. Es por ello que esta decisión de encontrar la manera de poder disponer de esta persona clave, encargada de realizar un trabajo que aúne la gerencia con la gestión (subvenciones, secretaría, actividades…), es de gran importancia y marca el camino por el que UNIMA, tanto la Catalana como la de la Federación España y, a mi modo de ver, las demás Unimas territoriales, debe dirigir sus pasos.

Idoya Otegui elegida secretaria general de Unima Internacional en el Congreso Mundial de Unima 2016 en Tolosa/San Sebastián. Foto de Joaquñin Hernández

Como es evidente, esta necesidad implica un importante incremento de los fondos disponibles en las diferentes asociaciones, dinero que debe venir de las cuotas de los socios (hay aquí una reivindicación de las Unimas territoriales de retener una cantidad cada vez más importante de los importes que se envían a la Unima Federación España), de las subvenciones y de las diferentes actividades que puedan generar ingresos.

EL FUTURO. Intervención de Fabrizio Montecchi en la asamblea

Fue muy importante la intervención que hizo Fabrizio Montecchi en la asamblea de Tolosa, el 29 de octubre de 2023, invitado para hablar sobre este proyecto de colaboración entre las Tres Unimas: Italia, Francia y España. Un proyecto que en España coordina Carles Cañellas, al frente de la comisión que se encarga del asunto, como antes se ha dicho. Básicamente consistió en cuatro palabras claves. Refiriéndose a UNIMA y a las preguntas que siempre suscita, así como a la colaboración entre los tres países, dijo: ¿Para qué? Para el Futuro.

Fabrizio Montechi con su sombra. Foto de José Diego Ramírez

En efecto, la pregunta que se hacía Montecchi era: ¿qué es lo que más puede ilusionarnos de lo que representa UNIMA? La respuesta fue: la capacidad de avanzar hacia el futuro, gracias a su dimensión internacional, que fomenta el cruce, el intercambio y la colaboración entre culturas, lenguas, países y regiones diferentes. Es decir, practicar ese principio que rige Europa: la unión y la colaboración desde la diversidad, estar juntos porque somos distintos. Defender la diferencia y las propias peculiaridades, y abrirse a las que nos rodean. Principios que encontramos en el espíritu de la Unión Europea pero que todavía están lejos de ser una realidad, en un mundo en el que las diferencias sirven más para separar y guerrear entre sí que para unir.

El Futuro del que hablaba Fabrizio Montecchi en Tolosa se refería a este futuro de apertura colaborativa, que en España podría tener un gran recorrido. Dado que en nuestro país la UNIMA existe básicamente a escala regional o autonómica, coordinada por la junta de Unima Federación España, el protagonismo pertenece a las unimas territoriales, que son las que responden directamente a sus propios asociados. Es por ello que este proyecto de las 3 Unimas debería interesar enormemente no solo a la UNIMA federal sino a las federadas, ya que ofrece la posibilidad de buscar y encontrar complicidades y proyectos de colaboración más allá de las divisiones territoriales, tanto en España, Francia como en Italia y también en Portugal, desde las miradas particulares de cada federación.

Es la forma de hacer la Europa que más nos puede interesar, de crear un Futuro que huya de la homogeneidad tecnológica y de las exacerbaciones nacionalistas, y que avance hacia esta utopía del cultivo de las diferencias en la unidad o de la unión en la diversidad.