(Publicidad del Museu en 2001, año de su inauguración)

El Museu da Marioneta de Lisboa cumplió su veinteavo aniversario el mes de noviembre de 2021. Para celebrarlo, se ha presentado un nuevo boletín del Noticias da Marioneta, el número 5 (ver aquí ), así como una maratón de Robertos (el domingo 28 de noviembre de 2021) en el Claustro del Convento das Bernardas, donde se ubica el Museu, para festejar que también en este año el Teatro Dom Roberto ha sido inscrito en el Inventario Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial de Portugal. Lo explica muy bien en un inspirado texto de José Manuel Valbom Gil en el mismo NM nº5.

José Manuel Valbom Gil, con su Dom Roberto

Nos detendremos en este artículo a reseñar algunas de las aportaciones del Noticias da Marioneta, que dedica una buena parte de su espacio a mostrar imágenes de cómo era el antiguo museo antes de su traslado al Convento das Bernardas, cuando se hallaba instalado en un edificio cerca del barrio del Castelo y que consistía básicamente en el propio acervo de la compañía Marionetas de São Lourenzo e o Diablo.

Dice Ana Paula Rebelo Correia, directora del Museu da Marioneta, en el inicio de su texto editorial del NM nº5, publicado en noviembre de 2021:

Este mes de noviembre el Museu da Marioneta conmemora 20 años (¡una generación!). Inaugurado el día 28 de noviembre de 2001, ha sido a lo largo de estos años el escenario de mil y una vidas en las artes de la marioneta. 20 años de trabajo intenso, que nacen del descubrimiento y la voluntad de recuperar un verdadero ‘Gabinete de curiosidades’: el acervo de la Compañía de São Lourenzo e o Diablo que en los años 80 dio origen a un museo muy personal, creado por la artista plástica Helena Vaz, igualmente fundadora de la Compañía.

Ana Paula Rebelo Correia, ante unas máscaras africanas del Museu

A principios de 2001, los fondos del pequeño museo, tan curioso como caótico, salen de Graça, junto al Castelo, y se instala en el antiguo Convento das Bernardas, donde permanece hasta hoy. Es el inicio de un trabajo inmenso de recuperación de archivos y documentos dispersos, catalogación, conservación, restauración, organización y construcción de una narrativa museológica, que culminó en el primer Museo nacional consagrado únicamente al universo de la marioneta y de la máscara, a su historia, estudio y divulgación, llevando al conocimiento público la marioneta como parte integrante del universo de las artes, del teatro, de la música, de la escenografía y de la performance. …

Exposición “Tim Burton – As marionetas de animação” – 2020. Fotografíia de José Frade

Entramos ahora en una nueva generación -los próximos 20 años- que nace en un período de rupturas, en un mundo cada vez más más marcado por lo digital, y en un año profundamente afectado por una pandemia global. Los paradigmas han cambiado, la ‘normalidad’ no volverá a ser la misma. Pero la labor del Museo a favor del Arte de la Marioneta seguirá, estaría incluso tentada a tomar prestada la expresión de Tomasi de Lampedusa en su bellísimo ‘Leopardo’: ‘Hay que cambiar algo para que todo continúe igual’. Cambiar para que el Museo siga siendo un lugar de encuentro y de arte, para que la expresión artística vehiculada a las marionetas nos sigua transportando a un universo ecléctico donde la realidad, la fantasía, la creatividad, el pensamiento político y la conciencia cívica, la ciencia y la pericia técnica implícitas en su construcción y manipulación, la música y el teatro, entre muchas otras posibles intersecciones, puedan llevar a las personas al encuentro de una reflexión sobre el mundo y sobre sí mismos. Una misión para los próximos 20 años.

Vale la pena ver algunas de las imágenes que publica el NM nº5 sobre el antiguo museo, antes de su traslado al Convento das Bernardas (para saber sobre la historia y transformación del Convento, vean aquí):

Entrada del antiguo Museo. Archivo Museu da Marioneta
Interior antiguo Museo. Archivo Museu da Marioneta
Interior antiguo Museo. Archivo Museu da Marioneta
Interior antiguo Museo. Archivo Museu da Marioneta

Entrevista a Maria Carrelhas

Muy interesante es la entrevista a Maria Carrelhas, adjunta a la dirección del Museu da Marioneta desde su inauguración, primero junto a la primera directora María José Machado Santos, que tanto hizo por el Museu, lamentablemente fallecida en el año 2020 (ver aquí), y ahora con la nueva directora Ana Paula Rebelo Correia. Carrelhas ha sido de hecho el principal testigo de toda la evolución del Museu desde su abertura en el año 2001 hasta hoy. Citamos algunos fragmentos de sus palabras:

Esta aventura empieza de lo inesperado, de la entrada en un mundo que no me era muy cercano, sino apenas familiar a través de historias y juegos de la infancia. El mundo de las marionetas era para mí lejano, pero rápidamente lo lejano se convirtió en parte de lo cotidiano.

Maria Carrelhas en la sala de las marionetas de São Lourenzo. Foto de Filipa Camacho

El proyecto arranca a finales del año 2000 ante la necesidad de albergar y dotar de condiciones de conservación y seguridad la colección que se encontraba en el antiguo Museo creado por la Compañía de São Lourenzo e o Diablo. En un precario edificio junto al Castelo, un pequeño y laberíntico museo mostraba una colección esencialmente constituida por el simpar núcleo de marionetas de São Lourenzo, algunos ejemplares de otras marionetas portuguesas y un pequeño número de marionetas orientales reunidas gracias a la actividad itinerante de la Compañía.

Con el objetivo de la transferencia e instalación definitiva en el nuevo espacio rehabilitado del Convento das Bernardas, durante meses se hizo un levantamiento exhaustivo, inventariado, catalogación, preparación y acondicionamiento de un conjunto de marionetas, máscaras, objetos, documentos, fotografías y filmes que se hallaban sin ningún nivel de conservación.

Espectáculo en el Claustro del Convento das Bernardas. Foto de José Frade

Tras destacar los puntos más relevantes de estos años, como la entrada en el Museu de más de 600 piezas de la colección Francisco Capelo, que permitió la exposición en 2012 titulada ‘Teatros de Java’, que recibió el Premio al Mejor Trabajo de Museología por la APOM, o la exposición realizada en 2014 ‘Cuando los Dioses visitan Bali’, una extraordinaria muestra del universo de Bali, Indonesia, y de sus dioses, ritos y rituales. Tras nombrar las muchas programaciones realizadas en los últimos años (como los ciclos dedicados a la marioneta de hilo, al teatro de objetos, o a las sombras), Carrelhas pone un énfasis especial en valorizar el trabajo realizado por el Servicio Educativo, una de las áreas más destacadas del Museu, que, como indica la subdirectora, ‘es una importante plataforma de comunicación como interlocutor entre la colección y los distintos tipos de público, produciendo una vasta oferta de actividades que, en acompañamiento continuo con lo que ocurre dentro y fuera del Museu en el área de la marioneta, son desarrolladas y programadas para los diferentes públicos’.

Dice más adelante Maria Carrelhas:

De un pequeño Museo, privado, con una colección de cerca de 850 piezas entre marionetas, máscaras, objetos y fondos documentales, llevado al Convento das Bernardas, nació, se desarrolló y creció, a lo largo de estos años, lo que hoy es el Museu da Marioneta. Un Museo de referencia, con un fondo de cerca de 8.300 piezas englobando la documentación. Si se hace una rápida retrospectiva de estos 20 años, ¡es mucho lo que se ha hecho! Vivimos varios momentos importantes y decisivos, algunos, para mí personalmente, más señalados. Inevitablemente las vísperas y las semanas seguidas al día de la inauguración el 28 de noviembre de 2001. …

Espectáculo en el Claustro del Convento das Bernardas. Foto de José Frade

Cuando se le pregunta qué es lo que aún está por hacer, contesta Maria Carrelhas:

Siempre hay más por hacer, continuando lo que ha sido desarrollado a lo largo de 20 años. El mantenimiento de un calendario ya consolidado con celebración de exposiciones temporales y espectáculos, la constante evolución de las actividades del Servicio Educativo, el enriquecimiento del Centro de Documentación, una inversión en el ámbito de la conservación y restauración, y la implicación de la comunidad artística, son acciones que en conjunto permiten la difusión del conocimiento de la temática específica del Museo y contribuyen a atraer y retener nuevos públicos. Y hay todo un trabajo de difusión en el sentido de un cambio de actitud en la forma de mirar las marionetas y hacia el teatro de marionetas, que siendo para muchos un encantamiento para la infancia, son en realidad mucho más que eso, un arte transversal, destinado a todos. La vida del Museo tiene muchos años por delante y siempre tendrá sus puertas abiertas para recibir a todos los visitantes durante muchas y nuevas generaciones.

Vean el Noticias da Marioneta entero clicando aquí.