(Momento del Cabaret. Foto de Jesús Atienza)

El IV Festival Ròmbic de Títeres para Adultos de Barcelona cierra la programación con un espectáculo de Cabaret homenaje de la Casa-Taller de Marionetas a Pepe Otal. La cantera de titiriteros que mantienen viva el alma y la práctica de la Casa-Taller son los encargados de esta clausura con Cabaret Otalià. Y los responsables de que el público despida el Festival con una sonrisa, sonoras  carcajadas y mucha ironía.

Marioneta de Fills de Fusta. Foto de Jesús Atienza.

Por cierto, un cabaret relacionado íntimamente con la exposición de fotografías de Jesús Atienza (ver aquí) en el hall del Ateneu 9 Barris, pues la mayoría, aunque no todos, de los fotografiados era algunos de los protagonistas (sólo masculinos) del espectáculo, que en esta ocasión actuaron vestidos con sus convenientes ropas de escenario.

Fills de Fusta. Foto de Jesus Atienza.

El espectáculo cuenta con una serie de números encadenados a modo de Cabaret aunados por un hilo narrativo que cuenta las pericias de Pepe Otal desde su juventud hasta su muerte. Caracterizados como marineros y piratas, el narrador Pere Bigas (uno de los miembros más antiguos de la tripulación a bordo) y la estupenda banda-pirata compuesta por Mikel Fernandino, Andrea Lesko y Raúl García, son los encargados de hilar los distintos números que, además de navegar por esta historia biográfica, se mantienen en rumbo gracias a una tripulación bien avenida que se une alrededor de un proyecto al que claramente todos admiran y quieren. Es difícil escapar a la emoción que emana de este grupo de soñadores titiriteros en homenaje a su capitán y a la Casa-Taller que les mantiene unidos.


Eva Navarro. Foto de Jesús Atienza.

Un capitán de barco desaparecido, cuya tripulación sujeta con fuerza el timón y no deja que el sueño de su predecesor se desvanezca. Una historia ya emotiva de por sí, pero que adquiere profundidad y sentido cuando se van viendo desfilar los distintos números (hilo, sombras, técnica mixta, música, baile; temáticas diversas).

Andrea Lesko, foto de Jesús Atienza.

Estamos ante un cabaret contemporáneo donde cada participante, desde su forma de hacer y su relación con el Taller, pone su corazón y su destreza al servicio de este barco Cabaret y de la clausura de un Festival de los pocos que acogen híbridos titiriteros de esta clase.

Con esta propuesta, la Casa-Taller de Marionetas de Pepe Otal ha encontrado una fórmula perfecta para trasladar sus famosos cabarets por los distintos escenarios de la ciudad y del país, una fórmula abierta y adaptable que al sustentarse en la propia historia del titiritero de Albacete, convierte el espectáculo en sumamente atractivo y exportable.

Raúl García y Litus. Foto de Jesús Atienza.

Sobre el escenario y junto a narrador y músicos, he aquí los artistas que actuaron en la gran sala del bar del Ateneu 9 Barris:  Vicente Andreu y Laura Cortés / Fills de Fusta (con Le Café Concert), Eva Navarro /Clan Carakol, Litus Codina (con Biruji y acompañado de Raúl García), YimiRekutis (estrenando espectáculo), Ola Muchin (con El mago Oswaldo), Mario Solís acompañado por toda la banda musical (con Siluetas), María Planas (con Simón el Guitarrista), Pere Bigas /MarionetesNomades (con Gente del mar) y el habitual número final con toda la tripulación en escena cantando la Canción del Rascayú. Con la técnica: Marieta Rojo y Gabriela González.

Pere Bigas con su esqueleto. Foto de Jesús Atienza.

Cabaret Otalià ha girado esta Semana Santa por Lleida, Zaragoza, Pamplona, Donosti y alrededores. Y pensando ya en nuevos puertos, tal como antes aventurábamos.

María Planas, foto de Jesús Atienza.

Como narra Pere Bigas a lo largo del espectáculo, para Pepe Otal la muerte era un tema recurrente en su trabajo; parece que muchos años atrás hizo un pacto con ella y decidió que debía ser uno de los personajes habituales de sus historias.  Y, como no, esta narración que acompaña a lo largo del Cabaret, debía incluir este capítulo final de la vida de Pepe. Cuentan que su muerte estuvo llena de hechos insólitos. Y el más insólito de todos fue, tras fallecer mientras estaba de gira en Cerdeña con un espectáculo sobre la Divina Comedia, encontrar a uno de los títeres que le acompañaba con el corazón quemado. Una historia mágica que da una idea del especial ambiente que rodea la Casa-Taller de Marionetas de Pepe Otal y de la herencia de sueños dejada por él mismo y continuada por otros. Estos sueños son la brisa que empuja al Taller para que surjan nuevas generaciones de titiriteros como los que actuaron en este Cabaret que, además de técnica, profesionalidad y buenos números, emana esperanza y deseo de que esta nave nunca deje de llevar su propio rumbo.

Saludos finales. Foto de Sara Serrano.

Comparto las palabras que recibí al despedirme de la tripulación “La Casa-Taller de Pepe Otal está siempre abierta para el que quiera ir a visitarla, allí estamos unos u otros en todo momento para recibir al que quiera acercarse a conocerla”. Dicho queda.

http://www.tallerdemarionetas.org

 

Sara Serrano