Agosto es una buena época para ver en acción a los Toros de Fuego, estos feroces artefactos escupidores de fuego que salpican con aliento diabólico las fiestas de Aragón, Castilla, León y tantos otros lugares de la Península Ibérica. Como también ocurre en Cataluña y el Levante español, el fuego es un ingrediente indispensable para despertar los sopores de las canículas de agosto, sobre todo cuando se está de fiesta. Y si en unos lugares predominan las llamadas Bestias Festivas (Dragones, Águilas, Leones, Diablos…), en otros son los famosos Toros de Fuego: su bravura parece querer substituir a los toros de verdad cambiando la peligrosidad natural de los cuernos por la artificial de los fuegos y petardos.
Toro de Fuego de Haro. Foto extraída de Wikipedia.
Encontramos fiestas de este tipo en las Ferias de la Candeleda (en la provincia de Ávila, ver info aquí), en Peñafiel (provincia de Valladolid) con importantes encierros y corridas durante las Fiestas de San Roque (ver aquí), en Arroyomolinos (Provincia de León, ver video adjunto), en Calaceite con su Bou de Foc (ver el segundo video adjunto), en Ayerbe y en Laluenga (provincia de Huesca), y en un sinfín de otras localidades del país.
Por cierto que para las fiestas de San Juan de Tudela estalló la polémica al surgir una nueva normativa que intentaba regular el uso de los Toros de Fuego con la exigencia de que los portadores fueran personas con una especial formación. Finalmente, el Ayuntamiento decidió a última hora incluirlos en las fiestas, con lo que se garantizó su presencia.
En los Sanfermines de Pamplona, se suele utilizar para los niños un Toro de Fuego. Com reza el programa de fiestas, consiste en “un artefacto en forma de toro que va soltando fuego, petardos y buscapiés por toda la calle”. He aquí un video de un vistoso Toro de Fuego utlizado en estas famosas fiestas navarras.