El Festival Titirijai de Tolosa, que este año celebra su 32ª edición, llegó a su penúltimo día este sábado 29 de noviembre con los últimos espectáculos en cartel y una fiesta de despedida celebrada en el ambigú del mismo TOPIC. También este cronista pudo ver la exposición temporal que se inauguró en octubre, sobre máscaras, títeres y cuentos ilustrados de la India, titulada Akhyan.
La Pícara Locuela.
Se presentó en las plaza Euskal Herria, debajo del pórtico al frente mismo de la entrada del TOPIC a causa de la lluvia que caía, la titiritera y actriz de Segovia Sonia Zubiaga Hernán, creadora del Taller de Teatro de Títeres “La Pícara Locuela”, centrado principalmente en la investigación acerca de los orígenes del títere y su vigencia actual.
El espectáculo presentado era uno de la serie de “El Faldón de la Locura”, en la que Sonia Zubiaga ha desarrollado un repertorio de pequeñas historias de títeres basadas en textos de Javier Villafañe. Tocó aquel día ‘El Panadero y el Diablo’. Lo del Faldón de la Locura viene muy a cuento, pues el teatrillo que usa la titiritera no es más que su propia falda, al levantarse y convertirse en el retablo que la cubre por arriba y de donde surgen los títeres, dejando al descubierto las piernas de la trujamán. Una forma que podríamos denominar de ‘bululú a la femenina’.
Un trabajo solista de este tipo requiere buenas dotes actorales, un gran dominio de la voz y las tablas suficientes que permitan enfrentarse a un público de calle manteniendo constante la atención. Algo que la titiritera de Segovia demostró tener con creces, pues mantuvo a los niños y a los adultos en vilo durante la casi hora entera de función. Con un tono y un lenguaje de juglaría fresca, jovial y popular, el espectáculo arranca buscando la implicación directa del público, parte del cual se constituye en improvisada orquesta de niños. Luego, los títeres entran finalmente en acción.
Mostró Sonia Zubiaga una técnica refinada con un gran dominio del ritmo, de las voces y de la manipulación, sin perder en ningún momento el contacto y el diálogo con los niños, que debían ayudarla en guardar las colas de diablo que el panadero iba coleccionando. Es el suyo un arte que combina los títeres con la juglaría de raíces medievales, al ser la titiritera un bufón de los que hablan sueltos, libres y a lo loco. Eso le permite juntar varios registros: los títeres de onda poética del repertorio Villafañesco, siempre ocurrente y con pinceladas de humor surrealista, más la gestualidad y la voz juglaresca del trujamán que se dirige al público por encima del retablo, con sus salidas de tono, sus jocosos improperios y un humor simpático y dulce para los niños.
Se nota en el trabajo de la artista su conocimiento del mundo de los títeres, tras haber realizado arduos trabajos de investigación con su complemento práctico alrededor del personaje de Polichinela, que ella ha tratado en femenino. A destacar su espectáculo ‘Juego de Polichinelas’, donde pone en escena a una bufona polichinesca, Juana Marcolfo.
Los espectadores premiaron la labor redonda de la titiritera con una salva de aplausos y un interés por ver de cerca los diferentes títeres y los artilugios utilizados durante la función.
Mimaia Teatro
Ya conocía este último trabajo de Mimaia Teatro, ‘Adiós Bienvenida’, una coproducción del mismo TOPIC de Tolosa, pero fue un verdadero placer volver a verlo de nuevo, mostrando, como siempre ocurre en estos casos, facetas escondidas del espectáculo. Véanse los comentarios publicados con anterioridad en Titeresante, clicando aquí.
Mina Ledergerber, tras el espectáculo.
‘Adiós Bienvenida’ es un espectáculo que encuentra en su tono de poético intimismo un recurso infalible para seducir al público. Un intimismo, sin embargo, que se sustenta en verdades de peso y en temas de arquetípica rotundidad: el amor, la soledad, la pérdida del hijo que se va, el paso del tiempo, la vejez y la muerte. Que de todo ello pueda hablarse con un lenguaje capaz de atraer a niños y a mayores, es sin duda el gran logro de sus autoras, Dora Cantero y Mina Ledergerber, responsable del texto y dramaturgia la primera, y de los títeres y la música la segunda.
Dora Cantero, tras el espectáculo.
El público se rindió a la poesía del montaje y a la buena labor de las dos titiriteras, entregadas en sus respectivos papeles.
Exposición Akhyan.
Habíamos reseñado con anterioridad desde Titeresante esta exposición, presentada en el Teatro Valle-Inclán de Madrid y ahora instalada en la sala de exposiciones temporales del TOPIC. Se inauguró en Tolosa hace unos meses con la actuación de la compañía dirigida por Anurupa Roy, que presentó el espectáculo ‘Rama’ (ver artículo aquí ).
El título entero de la exposición es ‘Akhyan: Máscaras, Marionetas y Scrolls en las tradiciones orales de la India’, comisionada por Dr. Molly Kaushal y Sh. Dadi Pudumjee. Akhyan, que significa narración, explora y celebra esas tradiciones narrativas de la India que cuentan una historia a través del uso de máscaras, títeres y scrolls (romances de ciego o cuentos ilustrados).
Impresiona la riqueza de las máscaras expuestas, así como los llamados scrolls, que tanto semejan a tiras de los dibujos de cómic –o a los viejos romances de ciego–, dirigidos a un público popular que gusta de escuchar historias sabrosas, dramáticas y truculentas. Un verdadero lujo para los habitantes de la ciudad y para cuantos visitantes se acerquen al viejo Palacio de Justicia, hoy convertido en el flamante Centro Internacional del Títere de Tolosa.
Fiesta en el ambiugú.
Todavía quedaba la jornada del domingo, con un par de actuaciones, pero el sábado por la noche tuvo lugar una simpática fiesta de fin del Festival en el ambigú del TOPIC, donde los presentes pudimos charlar e intercambiar opiniones bajo la bendición del dios Baco, bien representado por las copas de vino y cava, y con la ayuda de unos generosos canapés.
De izquierda a derecha: Tamiko Onagi, Guadalupe Tempestini, Pilar Amorós, Paco Paricio y Lola Lara.
Adjuntamos un par de imágenes en las que se puede apreciar el buen ambiente vivido en la fiesta del TOPIC de Tolosa.
Idoya Otegui y Maximiliano Arana.
Pilar Amorós, Néstor Navarro y Paco Paricio.
Gracias Toni.