Ayer, jueves 19 de julio, día de importantes manifestaciones, fue un día de fiesta. Más de 25 titiriteros, representantes de buena parte de la profesión en Cataluña, se encontraron en el Poble Espanyol de Barcelona para comer, convocados por Putxinel·li / Titeresante / Puppetring. Cuando ya llevamos cuatro meses caminando, desde nuestra publicación queríamos mantener vivo el ánimo de cuando fue presentada públicamente, el pasado mes de marzo, en el marco del Festival TOT (ver esta noticia en catalán). El objetivo del encuentro era, simplemente, verse, charlar y recordar que la revista es una herramienta de difusión y de conocimiento al servicio de todos. Así que, con este ánimo, Carles Cañellas propuso el primer brindis: fue para Pepe Otal, Mariona Masgrau y Julieta Agustí.

Encuentro de titiriteros

Titiriteros asistentes. Foto realizada por un turista del Pueblo Español,

Más tarde, en otro momento de la comida, Toni Rumbau, director, explicó el porqué de la convocatoria: “Después de cuatro meses, nos gustaría conocer las opiniones, aportaciones e ideas que queráis hacernos llegar, pensando en lo que puede ser útil para todos. La participación de todos es esencial para generar un fondo de reflexión, pero no únicamente. Durante estos meses ya habréis visto que tenemos dos líneas de contenidos: una de artículos de más de profundidad y otra de actualidad, para poder abarcar al máximo la realidad del teatro de títeres.” En este sentido, también recordó que existe la posibilidad de publicar reflexiones sobre espectáculos o sobre la propia profesión a través de los comentarios dejados al pie de cada artículo o como textos independientes a través del Club de Opinión, que está abierto a todos los socios. Lo único que hay que hacer es enviarnos un documento a info@puppetring.com o a cualquiera de nuestros correos personales.

También habló de la presencia de los procesos creativos en la revista como uno de los contenidos de peso. “Recientemente”, dijo, “hemos publicado una serie de artículos en los que se describe el proceso de creación de un taller del Institut del Teatre y otro conducido por Claudio Hochman en colaboración con UNIMA Valencia. Este tipo de contenidos están muy bien porque con ellos se comparte un material muy sensible que da mucho relieve a la profesión, y cualquier creador que lo desee puede publicar la parte que más le interese de su trabajo de creación.” Cesc Martínez, jefe de redacción, añadió que “contenidos como estos ayudan a formar un cuerpo crítico para el teatro de títeres, que actualmente no existe en ningún otro medio de comunicación”, y se refirió a la crítica “no como un artículo en el que se dice si un espectáculo es bueno o malo, sino como un conjunto de materiales que permiten conocer más a fondo los títeres”. Toni Rumbau también declaró que el número medio aproximado de visitas diarias ha sido hasta ahora de unas 150, cantidad que sube cada día, y destacó que cada visita tenía un elevado número de artículos consultados.

Sin duda, el Poble Espanyol es un lugar excelente para un sector que necesita movimiento y reclama espacio y atención. Su director, Jorge Bernárdez, no quiso perderse la comida, sensible a la efervescencia creativa que viven actualmente títeres y titiriteros. Ya el TOT fue un catalizador de iniciativas varias, además de una potente manifestación de la necesidad de tener un festival de títeres en Barcelona. Este año, los encuentros de la profesión aceleraron el proceso que ha culminado con la reconstitución de UNIMA en Cataluña y a partir de los cuales surgió la semilla de la serie documental La rebelión de los títeres. Durante la comida también se recordaron estos hechos.

En Putxinel·li / Titeresante / Puppetring, este estado de ebullición nos emociona. Uno de los objetivos de la publicación era unificar la profesión entorno de lo que hay en común y visibilizarlo. Gracias pues a todos los asistentes y a todos los que no pudisteis venir pero que, de una forma u otra, nos habéis manifestado vuestro apoyo.