El fin de semana pasado Barcelona gozó de un encuentro creativo en miniatura: la inauguración del I Ciclo Internacional de Teatro Lambe-Lambe en Barcelona. Este evento constó de dos partes: un Laboratorio Creativo dirigido por Yanita Pérez durante el día sábado 2 de noviembre en el Centre Cívic Convent de Sant Agustí y una Muestra de obras Lambe-Lambe el domingo 3 en la calle Allada Vermell, en pleno corazón de Barcelona. 

Con estas propuestas se inicia un proceso de un año de actividades que combina diferentes eventos: talleres, muestras, conferencias, que aún se están programando.

El Laboratorio Creativo fue organizado por La Pupila Produccions con la ayuda de UNIMA Catalunya, entidad que también apoyó la Muestra de Teatro Lambe-Lambe bajo la dirección de La Puntual y La Pupila Produccions. Estas actividades se enmarcan dentro del Festejo Mundial en Red de Teatro Lambe-Lambe que se está llevando a cabo en diferentes países. En Barcelona se unieron al festejo creadores de Argentina, Estados Unidos, Polonia, Uruguay, Venezuela, Chile y España.

Os dejamos un resumen del encuentro en el que podrán conocer un poco más de esta técnica de teatro de títeres.

Pequeños escenarios, grandes ideas: Laboratorio Creativo Lambe-Lambe

Cada caja es un mundo: la llegada y el montaje

Poco a poco van llegando los artistas con sus escenarios a cuestas, algunos llevan una maleta en la mano, otros deslizan sobre ruedas su escenografía, alguno tiene su obra en la cesta de su bicicleta y hay hasta quien la lleva en una ligera bolsa de tela. En silencio montan en círculo sus obras, un engranaje hecho a medida de todos los elementos. Todo está milimétricamente medido y ajustado.  Ante nuestros ojos van apareciendo Teatros en Miniatura.

Comienza la muestra de las obras, cada uno tiene la oportunidad de ver el espectáculo de los otros, de disfrutar del universo interior que nos quiere mostrar, de espiar en el alma de aquellas pequeñas cajas escénicas.

Cecilia Cackley presentando su lambe “Viva Frida” a Alejandre Lanas. Emilio Rey mostrando “La Partida” a Pop Antich. Fotografía de Paula Casanova

Entras y sales de mundos completamente diferentes, tanto en contenido como en forma. Los materiales que se han escogido, la narrativa, la perspectiva del espectador, todo en conjunto hace que valoremos la estética de cada obra por sí misma, es imposible comparar una con otra. Todas muestran una riqueza única.

La técnica de animación de los materiales también varía, y resulta interesante ver lo que pasa fuera de escena: observar las manos, el cuerpo, la aptitud del titiritero. Su interpretación se escapa fuera de la caja escénica y nos invita a acercarnos, a mirar, a imaginar lo que pasa dentro, y por supuesto, a ser el siguiente espectador. 

La experiencia teatral se convierte en sensorial al tener los elementos tan cerca de nuestra retina, de nuestra nariz, al estar escuchando sonidos o música que nos aíslan de resto del espacio.  Una vez que entras en aquellos pequeños mundos, los materiales cotidianos puestos a escala o reciclados para la escena, adquieren gran importancia. Todo cuenta, y sin embargo, es el creador quién decide lo que vas a mirar, cuándo y cómo.

La simultaneidad del sonido y el movimiento entre el espectador y el creador, acaba convirtiéndose en una especie de baile. Una pieza de dos o tres minutos donde se crea una complicidad irrepetible.

Compartiendo secretos: desmontaje y conversatorio.

Yanita Pérez, titiritera de Córdoba, Argentina, propone en la segunda parte del laboratorio que se desmonte cada obra Lambe-Lambe y se hable del proceso creativo, de los recursos técnicos, los materiales, la técnica de animación. Esos pequeños secretos que cada uno ha descubierto para su creación.  Lo curioso es que esos secretos que se desvelan probablemente sólo funcionen para esa obra, porque si bien es enriquecedor compartir recursos, en el Teatro Lambe-Lambe cada obra tiene tanto en su construcción, como en su representación un vínculo muy íntimo con su creador. El recorrido de la creación es colectivo en la mayoría de los casos, pero el resultado es muy personal y hecho a medida.

Yanita Pérez hablándonos de su lambe “Cuenta Ovejitas”. Fotografía de Paula Casanova

Conocimos a través de los Lambistas la historia de su proceso creativo, los caminos recorridos para llegar a contar su idea. Se desmontaron mínimas tramoyas, se desnudaron tupidas cámaras negras, y los materiales desengranados también contaban y tenían sentido.

Aparecen preguntas: ¿Cómo poner mi historia en esa caja? ¿Qué dimensiones necesito? ¿Qué distancia es adecuada entre el ojo del espectador y lo que quiero contar? ¿Cuáles son los materiales adecuados?

No hay una secuencia, no hay una fórmula, el camino que cada uno ha recorrido responde a unos intereses muy singulares. Sin embargo, hay coincidencias: el número de espectadores, donde el máximo suele ser tres, la necesidad de síntesis, lo artesanal como vía para conseguir una iluminación adecuada a cada escenario y la dramaturgia basada en los materiales, en su re-significación, en su capacidad expresiva. 

A nivel técnico también se habla de la importancia de una buena calidad del sonido, de los soportes para tener más estabilidad en el momento de representar la obra en la calle, de cómo mejorar el embalaje de las cajas, de cómo la imaginación y la observación son guías esenciales en la parte técnica que requiere cada montaje Lambe-Lambe.

Ola Muchin realizando el desmontaje de su obra “Myrmekodia”. Fotografía de Paula Casanova.

Llegamos al final del encuentro agradecidos, pues si bien el Teatro Lambe-Lambe necesita de un proceso de construcción estético muy íntimo, la muestra en colectivo es una necesidad irrefutable. Estos encuentros no sólo enriquecen a sus participantes, sino que hacen eco en otros, en artistas y espectadores que se suman al disfrute de una técnica frágil y potente a la vez.

El encuentro recibió la visita de Mágico Herrera, quién en su laboratorio ubicado en Barcelona, organiza talleres que sin duda favorecen la divulgación del Teatro Lambe-Lambe por estos lares.

Pop Antich hablándonos del proceso creativo de su espectáculo “Manolo”. Fotografía de Paula Casanova
Paula Cabrerizo compartiendo algunos detalles de su lambe “Fermín”. Fotografía de Paula Casanova .
Yelitza González compartiendo algunas anécdotas de su obra “Tu flor en mi boca”. Fotografía de Paula Casanova
Alejandre Lanas descubriéndonos a “Trans; muerte, vida y sueño”. Fotografía de Paula Casanova
Participantes del Laboratorio de desmontaje y conversatorio de Teatro Lambe-Lambe

Barcelona disfruta del Teatro Lambe-Lambe

Llega el domingo, el público variado y curioso disfruta de los pequeños mundos que se comparten a través de diminutas ventanas, cerraduras, mini-puertas, lentes, ojos visores.

Nos encontramos frente a La Puntual, el público llega de forma desgranada y observa las obras, primero por fuera y luego decide, según le indique su curiosidad, cual disfrutar primero. No sólo nos fijamos en lo que se ve, también en la expresión de los espectadores que abandonan una caja, su rostro nos permite hacernos pregunta sobre qué ha pasado en ella, qué mundo se esconde dentro de aquellas pequeñas dimensiones. No hay aplausos, pero sí risas, comentarios, abrazos y preguntas.

Dando comienzo al Festejo Mundial en Red del 30 aniversario del Teatro Lambe-Lambe en Barcelona Fotografía: Elmo Ramos
Fotografía: Paula Casanova

Esta primera muestra del I Ciclo Internacional de Teatro Lambe-Lambe contó con obras para adultos y para todo público, una muestra representativa de espectáculos, y también un ejemplo de este movimiento creativo que se está gestando en diferentes lugares del planeta. Una vez más, personas sensibles y comprometidas con el arte, como Paula Casanova, Néstor Navarro Salvany, Eugenio Navarro, Albert Martí, han hecho de Barcelona una ciudad de encuentros.

En la muestra participaron: Yelitza González, “Tu flor en mi boca”. Una fugaz remembranza del deseo, absolutamente cuidada, en esta pieza Lambe-Lambe la voz en off nos lleva por un recorrido sensual y alegórico. Ola Muchin con su obra “Myrmekodia”, nos recrea el fin de mundo. Usando una estética de cómic nos lleva por diferentes escenarios en pocos minutos y nos hace reír con su gran sentido del humor. Emilio Rey lleva consigo una maleta, parece un fotógrafo, pero es un viajante, su obra “la Partida” es una secuencia en clave de storyboard que nos invita a vivir en primera persona las emociones de quien decide dejar su lugar de origen. Mariana Tucci en su obra “Entre Dos” convierte sus manos en personajes muy expresivos, quienes nos guían a través de una puerta para encontrar la liberación de aquello que nos oprime.  Pop Antich con su obra “Manolo”, nos hace algunas preguntas que adquieren sentido en su obra, de la que salimos con más preguntas y ganas de poner en libertad aquello que tenemos entre rejas. Para todos los públicos Cecilia Cackley en un teatro circular nos presenta “Viva Frida”, una invitación a espiar detalles que narran la vida de la conocida pintora mexicana. Yanita Pérez con su obra “Cuenta Ovejitas”, recibe a dos espectadores y los hace cómplices de las vicisitudes que padece un monstruo cuyo sueño no concibe conciliar. Nos reímos y disfrutamos de cada detalle que guarda este personaje en su habitación.  Gabriela Ruiz, en su obra “Toque Mágico” nos motiva a pedir un deseo y a entrar en un espacio simbólico donde todo puede pasar. Observamos a un tierno personaje que cuida de nuestro deseo. Salimos de aquel universo con ganas de echar a volar.

Yelitza González con su lambe “Tu flor en mi boca”. Foto T.R.

En el laboratorio del día sábado también estuvieron: Alejandre Lanas quien nos presentó a “Trans” un personaje que nos invita a entrar en su escenario, donde cada detalle cuenta algo sobre él, lo acompañamos en sus movimientos, en su danza, por momentos bizarra, por momentos vulnerable y Paula Cabrerizo y su “Fermín” quien a través de una estética lúdica y cercana al mundo infantil, nos invita a que la acompañemos en un juego  donde diferentes elementos terminan por convertirse en un simpático personaje del que nos cuesta despedirnos.

Ola Muchin en plena acción. Foto T.R.
Emilio Rey con su espectáculo “La Partida”. Fotografía de Elmo Ramos
Mariana Tucci con su obra “Entre Dos”. Fotografía de Elmo Ramos.
Pep Antich con su lambe “Manolo”. Fotografía de Laura Fraile
Yanita Pérez con su lambe “Cuenta Ovejitas”. Fotografía de Laura Fraile

El Teatro Lambe-Lambe es una técnica en la que se disfruta en solitario de un recorrido emocional único. La combinación de los elementos estructura una dramaturgia en un espacio poético donde cada segundo, cada imagen, cada sonido está pensado para hacer llegar a ese ojo visor una idea, una frase, una sensación, una emoción. Su muestra en colectivo es un viaje del que los espectadores salen encantados, como un viajero que recorre mundos singulares en breves espacios de tiempo. Instantes que cuentan historias más vastas que cada uno completa con su experiencia personal.

Gabriela Ruiz con su lambe “Toque Mágico”. Fotografía de Elmo Ramos
El equipo terminando la jornada de presentaciones. Fotografía de Anna Barra

Este I Ciclo Internacional de Teatro Lambe-Lambe en Barcelona seguirá su programación hasta noviembre del 2020, así que quiénes se han quedado con curiosidad pueden seguir a La Pupila Produccions, organización que lleva la programación y coordinación de las actividades de este evento.

Correo electrónico: lapupilaproduccions@gmail.com
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Por Irma Borges, con la colaboración de Paula Casanovas.