El mago Sergi Buka en primer plano. La magia proyectada por un contraluz lateral, ilumina únicamente la mitad de su rostro. El mismo efecto de contraluz, ilumina también la mágica presencia de unas duplicidades de su rostro situadas en segundo y tercer término. Foto: David Ruano

De entre las diversas y sugestivas modalidades teatrales que el mago especializado en ilusionismo Sergi Buka, exhibe por escenarios del mundo, este artículo quiere destacar aquella que –directamente relacionada con la luz- el mismo Buka califica como de Sombrista, es decir, como creador de Sombras Chinescas.

Como ya deben saber muchos de los visitadores y visitadoras de titeresante.es, pueden establecerse distinciones entre Sombras Chinescas y Teatro de Sombras.

Chinescas, son aquellas sombras proyectadas en una pantalla y que se configuran en ese mismo momento, sirviéndose únicamente de las manos y los dedos del sombrista.

Es de ese modo como dos manos y diez dedos –mediante su habilidad creativa y transformadora- se erigen en protagonistas absolutos delante de una pantalla blanca iluminada.

Sergi Buka, en el mágico instante de crear –después de aparecer en el escenario montado en una bicicleta que al mismo tiempo es proyector y pantalla- una de sus sombras chinescas. Foto: David Ruano

El poeta Joan Brossa era un gran aficionado a esta especie de “juego de manos” que directamente emparenta la técnica ejecutoria de las sombras chinescas con las rápidas y precisas habilidades de manipulación de los magos que –ante un público atento- hacen desaparecer un objeto, por ejemplo una determinada carta de la baraja, y a continuación esa misma carta hacen que aparezca en el lugar más inesperado.

Sin detenernos en las históricas y milenarias sombras originarias de Indonesia, localizables en Java y Bali y caracterizadas por siluetas muy estilizadas, traslucidas, con múltiples perforaciones para obtener transparencias; actualmente pueden calificarse como Teatro de Sombras, todas aquellas siluetas –casi siempre planas- que previamente han sido recortadas sobre cartulina, cartón, hojalata, o etc. Siluetas de personajes, animales, decorados, o etc., siempre situadas, al igual que la fuente de luz que las destaca, detrás de la pantalla.

Siluetas que pueden ser del todo opacas, o presentar una parte de su superficie traslucida. O con alguna perforación, como podría ser la correspondiente a los agujeros de unos ojos o de una boca. O al rectángulo de una ventana. O etc.

También aquellas escenas teatrales que se concretan con la proyección de siluetas de personas –actores o actrices- pueden considerar-se pertenecientes a la categoría del Teatro de Sombras.

Al contrario del Teatro de Sombras, las Sombras Chinescas sitúan la fuente de luz y el proceso de construcción manual e instantánea de la silueta, delante de la pantalla.

El Sombrista Sergi Buka, la sombra del sombrista y la sombra creada por el sombrista. Foto: Jaizki

Cualquier efecto de perforación en una sombra chinesca, únicamente puede obtenerse mediante los dedos del sombrista, que hábilmente se entrelazan, o se solapan, o se superponen. En definitiva, mediante unos dedos que se convierten en ¡mágicos y fascinantes!

El teatro y el cine -profusamente en la época del llamado expresionismo alemán del siglo XX-, utilizan en ocasiones la proyección sobre una pared o un fondo de decorado, de la sombra agigantada y “chinesca” de un personaje iluminado por delante.

Establecida la diferencia entre unas y otras sombras, la atención de este artículo se centra en las Sombras Chinescas del mago ilusionista y sombrista Sergi Buka, siguiendo la máxima de que: una imagen –en este caso una imagen de existencia efímera, proyectada en una pantalla- vale más que mil palabras.

Las manos se transforman en un pato, gracias a la magia de una sombra chinesca, la cual puede ser tan precisa y perfecta como fugaz o prolongada puede ser –a voluntad del sombrista- su presencia en la pantalla. Foto: Ivan Moreno

La vocación artística de Sergi Buka parte de diversas influencias a situar en su infancia y adolescencia: un tío aficionado a la magia, un profesor de su escuela, también aficionado y que le instruye en unas primeras técnicas y trucos pertenecientes a la micro magia: esa magia de proximidad ajena al uso de aparatos y grandiosidad, esa magia ejecutada exclusivamente con las manos, como por ejemplo la tan popularizada por el mago Juan Tamariz.

Las manos componen la sombra chinesca de un rostro y una cabeza peinada con un notorio tupé al estilo cantante de rock and roll. Foto: Josep García

Cuando Buka solo tiene 14 años, la Sociedad Española de Ilusionismo, ya lo admite entre sus miembros. Mientras sus compañeros y amigos juegan al futbol, él se interesa y estudia con gran dedicación disciplinas artísticas a considerar como clásicas: las mencionadas sombras chinescas y también las proyecciones de la llamada Linterna Mágica.

Explicado con brevedad para no alejarnos de las sombras que nos ocupan, la Linterna Mágica es un aparato óptico –inventado en el siglo XVII- con propiedades de cámara oscura, provisto de lentes y capaz de proyectar unas imágenes coloreadas y con transparencias que han sido pintadas a mano sobre placas de vidrio.

En el escenario, los mágicos efectos de una linterna mágica conducida por la sensibilidad artística de Sergi Buka. Foto: Dolores Iglesias

En 1990, cuanto Buka tiene 15 años, el entonces popular Màgic Andreu, le brinda la oportunidad de trabajar por primera vez en la televisión, participando en el programa: la màgica magia del Màgic Andreu.

Posteriormente, trabaja en un café-teatro de Barcelona: El llantiol. Es en este pequeño y acogedor local, donde Sergi Buka empieza a experimentar ante el público, la faceta de las Sombras Chinescas.

En el año 2000, la AFAP Association Francaise des Artistes Prestidigitateurs, le concede el Premio Artes Anexas, por su depurado trabajo con las sombras chinescas.

Las manos del mago componiendo otra sombra chinesca. Es un rostro con mirada frontal y una ancha boca que ríe y parece emular la clásica máscara griega de la Comedia. Foto: Dolores Iglesias

En el año 2001, se incorpora a la mundialmente conocida compañía de teatro Els Comediants, formando parte del espectáculo Bocatto di Cardinale. Una nueva experiencia que lejos de la más habitual en un mago –actuar en solitario sobre el escenario- le familiariza con el trabajo en equipo, con compartir espectáculo con artistas que practican otras disciplinas, con seguir la pauta indicada por un director responsable de todo el conjunto de la puesta en escena. También con la experiencia de trabajar en grandes escenarios y ante públicos muy numerosos.

Compañía de teatro Els Comediants. Espectáculo “Bocatto di Cardinale”. En la pantalla, la sombra chinesca de las manos de Sergi Buka, adquiere todo el protagonismo expresionista que la escena reclama. Foto: Archivo Comediants

En el 2002, Sergi Buka crea –ahora trabajando en solitario- el número de magia: Quimera. Sustentado por una sorprendente y fascinante interacción entre la actitud, el gesto, el movimiento y la acción argumental que transcurre en vivo sobre el escenario a cargo de Sergi Buka, y unas imágenes cinematográficas que se unen, se prolongan, se complementan y se fusionan con la acción escénica.

Un momento de interrelación escenario-pantalla en el número “Quimera”. Foto: Archivo Sergi Buka

En ese mismo año de 2002, por este innovador número Quimera que propone la transversalidad de dos lenguajes, Sergi Buka obtiene en España el Gran Premio Extraordinario del Congreso Mágico Nacional. I en el 2004, obtiene en Francia, el Premio de magia Mandrake de Oro.

En el 2007, Sergi Buka estrena Umbra, una producción del TNC, Teatre Nacional de Catalunya. El escenario público más importante de Barcelona, -distinción compartida con el Teatre lliure- con esta producción abre sus puertas al mago de las sombras chinescas, al de la linterna mágica, al de cualquier disciplina que pueda adaptarse a su siempre inquieta e investigadora creatividad.

Una escena del espectáculo “Umbra”, donde Sergi Buka nos muestra su ductilidad artística, permeable a la máxima modernidad y al mismo tiempo –como vemos en la imagen- al número tradicional del mago interactuando con una paloma. Foto: David Ruano

Un momento muy determinante para el futuro en la carrera de Sergi Buka, tiene lugar cuando regresa, en el 2008, a la compañía de teatro Els Comediants. Allí coincide con el clown Joan Montanyes “Monti”. Y es él quien despierta en Buka un amor incondicional y que ya no abandonará nunca, por la grandeza poética del mundo del circo.

Joan Montanyes “Monti” se convierte en uno de sus grandes amigos y le propone trabajar en un espectáculo circense y de clowns que presenta un divertido guion alrededor de un imaginario colectivo y tradicional: la fiesta de la Navidad. El espectáculo se estrena con gran éxito en el Teatro Circo Price de Madrid.

De izquierda a derecha: el ilusionista: Sergi Buka. El clown cara blanca: Pipo Sosman. Y los clowns augusto: Joan Montanyes “Monti” y Marco Rossi. Foto: Manel Sala

Posteriormente, ya del todo atrapado por la fascinación del Circo, Sergi Buka continua colaborando con el clown “Monti” y otros clowns. Junto con unos excelentes payasos personaje Augusto y personaje Cara Blanca, participa en diversas aventuras escénicas.

En el transcurso de los años 2014 y 2015, actúa en Alemania, con la troupe del Circo Roncalli. En uno de sus números, Sergi Buka trabaja con los prodigiosos efectos que puede aportar la luz láser.

Sergi Buka, sentado en la pista del Circo Roncalli, acompañado por el dispositivo para crear ilusionismo mediante los largos, estrechos y visibles rayos luminosos del láser. Foto: roncalli circus

En 2017, nuevamente en el escenario del TNC, Teatre Nacional de Catalunya, presenta Lucis et Umbrae, con la colaboración de la actriz Rosa Serra, el músico y compositor Jordi Sabatés, y una dramaturgia de Victòria Szpunberg para un espectáculo donde las sombras y la linterna mágica adquieren mayúscula presencia.

“Lucis et Umbrae”. De izquierda a derecha, los “cuatro” intérpretes del espectáculo: Rosa Serra, Sergi Buka, Linterna Mágica, y Jordi Sabatés. Foto: May Zircus

En el 2019, estreno de Voila. La imagen promocional del cartel del espectáculo nos muestra un Sergi Buka envuelto por el cordón luminoso de unas cuantas bombillas de colores.

La luz utilitaria de unas bombillas domésticas, transformada en una especie de serpentina luminosa, colorista, mágica y circense. Una vez más: la luz se transforma en un ¡fascinador elemento teatral!

Imagen promocional del espectáculo: “Voilà”. Foto: David Ruano

¡El Circo! Su enraizada atracción por el circo siempre le acompaña, su presencia siempre vuelve. En el 2022, Sergi Buka se integra en el espectáculo Dingue, representado en el prestigioso Circo de Invierno de París.

Cartel del espectáculo “Dingue”. El cohete que asciende reproduce la arquitectura circular del edificio –no es una carpa- que acoge la gran pista del Circo de Invierno de París. Foto: Pinterest

Imprescindibles en el universo artístico y estético del ilusionista Sergi Buka: la luz, la sombra, la penumbra, el contraluz, la iluminación, la proyección, el fotograma, la fotografía, el cine, y ¡la linterna mágica!

La Linterna Mágica de Sergi Buka, generosa en imágenes como esta, superlativamente sorprendente y estimuladora de las percepciones más imaginativas y surrealistas del público. Foto: Antxon Castresana

En este 2023, podemos encontrar a Sergi Buka trabajando en Inglaterra. Una vez más, integrado en la disciplina escénica que más fomenta su creatividad y su sentirse feliz actuando: ¡el circo!

Un circo que conserva toda la magia característica del circo clásico: el Giffords Circus!

Sergi Buka en el Giffords Circus, en un número de clown-músico que hace crecer su bagaje artístico y su integración circense. Foto: Arxiu Sergi Buka

¡El sencillo y poético esplendor del Giffords Circus! Foto: Rachel Louise Brown

Si en una pantalla anterior he mencionado las influencias de infancia y adolescencia decididamente positivas y favorables para que Sergi Buka encaminase su vida hacia el oficio de ilusionista, ahora quiero detenerme en las influencias que orientaron su sensibilidad y apreciación creciente del arte, la cultura y la música. Especialmente, la ¡música clásica!

Una escena en la que desde el interior de la flauta escénica, surgen las notas, unas notas del todo mágicas, poéticamente visibles en forma de mariposas. Foto: David Ruano

El abuelo de Sergi Buka era pintor y diseñador. Su padre era editor de libros y en casa, uno de sus entretenimientos preferidos era tocar el piano. Estas influencias tan familiares y tan próximas fueron decisivas para que Sergi Buka ame la cultura, trabaje en el ámbito de la cultura.

Sergi Buka, lee libros. Lee, -como todo el mundo- sentado en el sofá de su casa. Además de leer libros, Sergi Buka es mago. También lee en el escenario. Está leyendo, y de pronto: ¡aleop!, el libro se incendia. Las llamas se elevan, pero como es mago, Sergi Buka permanece sonriente e inmutable, mientras el público contempla fascinado el ¡”milagro”!

Uno de los celebrados trucos de magia de Sergi Buka: de súbito, el libro en sus manos, -sin ninguna intervención externa- empieza a arder… Foto: Archivo Sergi Buka