(Imagen de Teatres de la Llum)
Se acabó este domingo 29 de enero de 2023 la octava edición del Festival de Luz y Sombras de Sagunto Il·luminar-te. Uno de los pocos festivales que hay en Europa dedicado al teatro de sombras, entendido en su sentido más amplio y generoso, en unos momentos en los que todo el llamado Teatro de Títeres, Visual y de Objetos vive una extraordinaria dilatación de sus límites. Un género de géneros que tiende por su propia naturaleza a la hibridación, palabra hoy de moda no sólo en esta disciplina de las Artes Escénicas sino en muchas otras áreas del conocimiento, de las artes y de la investigación.
Iluminarte es, por otra parte, un festival singular y fascinante. Singular por la buena acogida que sus organizadores, capitaneados por Mariola Ponce y Vicent Ortolà, dan tanto a las compañías actuantes como a los propios espectadores de Sagunto y de las poblaciones vecinas, Valencia incluida. Y fascinante por la disciplina que promueve, el teatro de sombras, un lenguaje que convierte al teatro en una experiencia cargada de misterio, sigilo e intimidad.
La sombra, proyección lumínica en negativo que reduce las tres dimensiones de la realidad en dos, es una forma de mostrar el lado oscuro y oculto de las cosas y de las personas. Mientras un cuerpo u objeto permanece siempre regularmente igual a su percepción directa, su sombra, en cambio, se estira o se contrae, se deforme en lo grotesco, o se estira y se hace sutil en lo poético.
Como es fácil imaginar, la sombra, cuando aparece, abre de inmediato las puertas de la imaginación: entra en el mundo interior de la realidad y explora los lados subjetivos de la percepción. En estos terrenos, manda lo simbólico y la síntesis, y es muy fácil que el teatro se convierta en una experiencia catártica y reveladora, al desvelar algunos lados ocultos de las cosas.
Este cronista sólo pudo asistir a los espectáculos del viernes 27 y el sábado 28 de enero, pero con la suerte de hacerlo por partida doble: desde fuera como espectador y desde dentro como actuante, lo que nos ha permitido disfrutar de esa doble visión del festival, un privilegio muy de agradecer.
Éstas son las compañías y los espectáculos programados este año en Il·luminar-te: Teatros de la Luz de la Comunidad Valenciana; Anima Mundi, de Cataluña, con SOS en Re Menor; Hazlo como quieras con Mans, también de Cataluña; Arauca Media con Sintigo, de Castilla-La-Mancha. También de Cataluña la histórica compañía Mercè Framis con The Little Circ; Cacahuete Teatro con Cocodrilo Crec; Claro de Luna con Tiempo de Luz; y Toni Rumbau con la conferencia-espectáculo El Titellaire, la Sombra y el Doble; de Asturias, el Teatro del Cuervo con El Principito.
En este artículo hablaremos sólo de los cuatro que pudimos ver por fuera y por dentro, como antes hemos dicho: The Little Circ, de Mercè Framis; Cocodrilo Crec de Cacauet Teatre; Tiempo de Luz de Claro de Luna; y la conferencia-espectáculo El Titiritero, el Doble y la Sombra de quien firma estas líneas.
The Little Circ, de Mercè Framis
Elegancia, poesía, minuciosidad gestual y colorista, he aquí algunos de los epítetos que nos vienen a la mente a la hora de definir el trabajo de Mercè Framis con su lenguaje de las sombras. En este caso, alrededor del mundo del circo a partir de una dramaturgia firmada por Jordi Teixidó, Margarida Carbonell y la propia Mercè Framis, autora y directora de la propuesta.
El pequeño circo es una recopilación de canciones en inglés enmarcadas en el lenguaje del circo. Está formado a partir de canciones sencillas que utilizan un lenguaje cercano a los más pequeños. Canciones sencillas pero muy conocidas por los niños británicos, y por eso, una puerta de entrada preciosa para que los niños de aquí se inicien en los misterios de la lengua inglesa y así la acaben amando.
Con el recurso técnico del retroproyector y una pantalla circular que escenifica la pista del circo, las dos ejecutantes de la obra, Framis y Carbonell, van desplegando todo un mundo de imágenes que te cautivan y te abducen, como si la pantalla fuera un agujero mágico que permite a la imaginación entrar y salir dentro y fuera de la realidad circense que la obra nos muestra.
La magia de lo «más difícil todavía» y de lo imposible del circo se suma a la magia de los movimientos, la luz y el color de las siluetas del teatro de sombras. La pista del circo es el escenario que sirve de nexo para presentar las distintas temáticas de las canciones. Bajo la carpa del pequeño circo, los personajes de las canciones se convierten en magos, funambulistas, equilibristas, las canciones vibran al sonido del color y la fiesta, y las palabras, colores, ritmos y canciones llenan la pista.
Un verdadero festín de los sentidos que permite a las palabras combinarse con las imágenes, siempre con el rigor poético y la elegancia visual que caracterizan al sofisticado mester sombrista de Mercè Framis, acompañada en este caso por la gran titiritera y manipuladora Marga Carbonell.
Cocodril Crec de Cacauet Teatre
El sábado por la mañana actuó la compañía catalana Cacauet Teatre, constituida por la actriz, titiritera y profesora de teatro Marta Esmerats y el músico Miquel Fletas, con la plástica creada por Montse Fletas. Presentó el espectáculo Cocodrilo Crec.
Sorprendió y atrapó al público desde el primer momento el trabajo de Esmerats por su gran simpatía, una voz bonita y siempre afinada, y una gran facilidad de conectar con el público, propio de alguien que conoce muy bien el oficio de cuentacuentos, una de las disciplinas que más ha practicado la actriz.
En la obra presentada en Sagunto, Cacauet Teatre habla de la historia de un cocodrilo que, a pesar de su vertiente de fábula y de cuento para niños, se inspira en un hecho real: el caso de un cocodrilo en Indonesia que quedó atascado en la orilla del río Palu después de haberse tragado una rueda de motocicleta que le dejó impedido.
Marta Esmerats, siempre acompañada en directo por la inspirada guitarra de Miquel Fletas, desgranó con mucha soltura y vivacidad la fábula del Cocodrilo varado. El lenguaje de las sombras permitió mostrar al público las interioridades del reptil saurópsido convertido en víctima, que por una vez aparcó su peligroso talante de implacable carnívoro semiacuático, que no duda en comer una pierna, un brazo o el cuerpo entero del incauto que se le acerca demasiado, para convertirse en una figura frágil y benevolente, que pasa de verdugo a víctima, capaz de despertar la piedad de las niñas que acuden a salvarle.
Como dice el propio programa de la obra, el relato muestra “que no es oro todo lo que brilla”. Las maravillas de las que todo el mundo habla del gran río Palu, en realidad esconden un lado oscuro y peligroso: el montón de desechos que la gente lanza incautamente, sin saber el daño que pueden llegar a hacer en el ecosistema natural del entorno. Trampas mortales a las que caen los animales que viven en el río, como el Cocodrilo Crec.
Un espectáculo con el artificio de la fábula tradicional sobre animales, que nos habla de la responsabilidad que tenemos los humanos frente al medio ambiente y los demás componentes del Reino Animal que comparten con nosotros los recursos naturales del Planeta.
Tiempos de Luz de Clar de Lluna
Georgina Podestà y Alexandra Ortiz son las dos artífices de este espectáculo visual destinado a un público de bebés, como dice su publicidad, pero que es capaz de cautivar también a los mayores, con imágenes de gran belleza.
La idea de la compañía ha sido crear “una experiencia sensorial para soñar, pensar y sentir las estaciones del año que nos permiten entender la vida como un ciclo en el que todo transita y se transforma”. Tiene una protagonista, Nina, interpretada por Georgina Podestà, que con una mímica muy bien resuelta de un títere que toma vida, atraviesa las estaciones del año, viviendo los diversos aspectos naturales del Tiempo en el transcurrir del año.
Con una rica banda sonora de Marc Bosser, la propuesta tiene momentos muy interesantes, especialmente en su primera parte, cuando la actriz aparece ante su sombra sugiriendo la sensación de que ésta es realmente quien manipula y dirige los movimientos del títere de cuerpo humano. Un fascinante efecto de enormes posibilidades, poco visto en los espectáculos de sombras. Una inversión de roles que merecería un desarrollo aparte.
Muy buen resultado dio también el uso de algunos objetos y sobre todo de los paraguas, que permitieron efectivos resultados visuales al combinarse con la proyección de las sombras y de la luz.
El público aplaudió con ganas el espectáculo y, al terminar, grandes y pequeños se acercaron al escenario, para ver de cerca la realidad de las imágenes, objetos y colores desplegados durante la función.
El Titiritero, el Doble y la Sombra, de Toni Rumbau
Con este título presenté esta conferencia-espectáculo sobre el mundo de la marioneta, con fragmentos de títeres y algunas secuencias de sombras, donde se habla de una mitología vista desde la óptica propia de estos seres de madera que tienen por costumbre cuestionarnos siempre que pueden.
Visto desde ‘de dentro’ del espectáculo, sólo puedo comentar la comodidad que fue, para mí y para Eudald Ferré, director de la obra y que también actúa, así como para la titiritera en funciones de técnica Laura Capdevila Millet, actuar con la sala llena de gente en el Casal Jove del Puerto de Sagunto, con muchos titiriteros de Sagunto y de los entornos de la ciudad de Valencia entre el público. Una obra que desde dentro aparece con una cierta arquitectura de cuatro o cinco lados, que sustenta el proceso catártico y transformador de la propuesta.
Mirarse en el espejo del oficio sería uno de los propósitos de la obra. Cono dice Conrado Domínguez en el artículo que escribió en Titeresante en noviembre de 2022 (ver aquí):
Si abriéramos la cabeza de Toni, veríamos que está lleno de dobles y de espejos que le permiten ponerse en la piel de sus criaturas y averiguar a través de sus ojos al mismo titiritero que les ha tocado en suerte, con todos sus defectos, miserias y humanas debilidades, para ver si le dan un empujón y lo redimen de su baja rendición escénica. Asimismo, al ponerse en la piel de los títeres, nos muestra su historia secreta, a través de una génesis sólo conocida por ellos mismos, es decir, su historia secreta, en la que aparecen como seres primigenios creadoras de mundos, culturas y civilizaciones.
¿Qué somos entonces los humanos? Simples esclavos de esos seres primordiales que nacieron libres y creadores, y que fueron condenados por los dioses arcaicos a vivir sometidos, ligados a sus hilos, guantes y varillas. Esto es lo que nos revela Rumbau al cruzar el espejo de los títeres e inmiscuirse en sus intimidades más secretas.
¿Falsa conferencia o falso espectáculo? Ambas cosas, sumadas, crean este juego de espejos del que habla Conrado Domínguez, un humilde ejercicio de introspección titiritera para acercarse de bajo mano y de reojo a la práctica de un oficio que ofrece la paradoja de adentrarse en las profundidades arcaicas de nuestra especie y al mismo tiempo dispararse hacia el futuro.
Texto de cierre de los directores del Festival
(Los directores del Festival han enviado este texto para sumar su opinión a los comentarios puestos en este artículo sobre Il·luminar-te)
Estamos muy contentos con la programación, siempre lo estamos, y este año también con todas las compañías que hemos programado y las obras escogidas. Lo estamos también de ver la respuesta tan satisfactoria y positiva del público, que nos ha dado las gracias por el nivel de las propuestas y el ambiente familiar que hemos creado, que coincide también con la percepción de las compañías. Éstas se han sentido acompañadas en todo momento por nosotros desde la dirección artística y por un público, entendido y muy respetuoso, que ha disfrutado muchísimo del Festival y que ha podido acercarse después de cada representación para hablar con las compañías y ver las distintas técnicas de teatro de sombras que utilizan en los espectáculos. Este año, además, han aumentado los post que se han compartido en las redes sociales por parte del público etiquetando el Festival.
En esta edición podemos decir que hemos llenado, al igual que el año pasado el Teatro Begoña, la sesión para adultos, en la que además del público habitual del Festival, hemos movilizado parte de la profesión que se ha desplazado para ver la conferencia espectáculo de Toni Rumbau desde distintas partes de la Comunitat Valenciana.
Estamos agotados, pero muy felices por el trabajo realizado. Como todos los años, hemos cuidado personalmente a las compañías, acompañándolas desde primera hora de la mañana para montar, hasta que se recoge el último espectáculo del día y, como muchas compañías nos dicen, durante el Festival vivimos en el Casal Jove.
La campaña escolar ha sido también un éxito, superando incluso la previsión de aforo y respuesta de los colegios (casi 700 alumnos y profesorado que los acompañó)
El taller familiar también estuvo al completo. Además de llenarse rápidamente, con la fórmula de la Mostra Oberta (que se lleva haciendo cada año), el público que no pudo acceder al taller familiar, por las limitaciones del número de plazas, pudo ver el resultado. Y, tal como hicimos en la performance de presentación del Festival, se le invitó a participar, de modo que el taller LUZ DE MAR se hizo extensible a todo el público que asistió.
El público no ha dejado de felicitarnos por la presentación del programa, por la propuesta UNA CIUDAD DE LUZ y por la utilización de un espacio tan especial para mucha gente, como es el futuro Museu Industrial. No han dejado de preguntarnos, sobre todo el público que por limitaciones de aforo no pudo asistir, cuando volverá a repetirse.
En todo momento hemos expresado y remarcado a todas las compañías, desde la dirección artística, que este proyecto se hace gracias al apoyo de la concejalía de Juventud, y especialmente por el compromiso político y personal, tanto del técnico de Juventud, como del concejal de Juventud con el Festival, así como de todo el equipo humano del Casal Jove.
Como cada año una de las cosas que más gusta al público es la variación de propuestas de cada compañía, con espectáculos que a pesar de estar dentro del lenguaje del teatro de Luz y Sombras, ofrecen un abanico de posibilidades muy diferentes que nunca dejan de sorprender a un público fiel, que ya es un gran experto.
Un abrazo de Luz i Llum
Mariola Ponce & Vicent Ortolà
Dirección Artística del Festival il·luminAR-TE