(Borja Insúa con Barriga Verde y la Muerte. Parque de las Marionetas de Zaragoza (octubre 2019). Foto T.R.)

Acabamos estas crónicas del Titiriberia 2022, la 7a edición del Festival de Títeres Tradicionais en Rianxo, hablando de los tres espectáculos de solistas cuentacuentos de Galicia que actuaron en las playas de la localidad: Carmen Domech, de Títeres Brincadeira, con A carteira de Aguasclaras; Raquel Queizás con Aventuras de libro; y Cris Collazo con Procúrase Pepa a Loba. A continuación haremos referencia a Novos lobos, de Fantoches Baj; y a Barriga Verde ataca de nuevo, de Títeres Alakrán con Borja Insúa. Y, para terminar, comentaremos la videoconferencia realizada desde México por Elvia Mante sobre el tema de las mujeres titiriteras.

De libros y lecturas

Fue muy interesante constatar el interés que sienten muchos artistas titiriteras por el género del cuentacuentos que toma como punto de partida los libros, las novelas de aventuras o los mismos cuentos para niños. Ya en una anterior crónica hablamos del trabajo de Celtia Figueiras, de la compañía A Xanela do Maxín con la obra U-La Lúa, un cuento escrito por la misma Celtia que ya ha sido publicado en lengua gallega. Un trabajo, el suyo, que también puede inscribirse en este apartado de los o las cuentacuentos. Lo que nos indica el gran valor que hoy se busca dar a la lectura y a potenciar la imaginación de los niños a través de los libros.

Un empeño de gran activismo, en el que debemos mencionar a la figura de Esteban Villarrocha, del Teatro Arbolé, autor de la trilogía compuesta por Veo LeoLeocadia y los ratones, y La Biblioteca Imaginaria recién estrenada, las tres obras ubicadas en una biblioteca donde la bibliotecaria Leocadia introduce a los niños al interior mágico de los libros.

A carteira de Aguasclaras, de Carmen Domech

Conozco bien a esta veterana titiritera, de la compañía Cachirulo de Santiago, gran constructora de títeres pero también de libros, que crea como si fueran esculturas, con hojas que escapan de las dos dimensiones.

Uno de los Libro Fantásticos de Carmen Domech. Foto compañía

En realidad, incluso antes de entrar en Cachirulo y dedicarse a los títeres, Carmen atesoraba ya una trayectoria importante en Madrid como contadora de cuentos junto a maestros como Federico Martín Nebrás, con quien había trabajado. Formó parte del primer grupo de ‘Animación a la lectura’, que luego se convirtió en escuela. Y ya entonces elabora un primer libro sobre la animación a la lectura. Un trabajo que ha seguido reeditando hasta hoy, con encargos muy importantes y como artífice de varias exposiciones (ver aquí).

Detalle de una de las escenografías. Foto T.R.

Una de ellas, La Biblioteca de Libros Fantástico, fue invitada para ser exhibida durante el Día del Libro en el Ministerio de Educación, en la primera época de Zapatero.

Detalle de una de las escenografías. Foto T.R.

Se trata pues de una labor muy asentada en su biografía artística. En Rianxo se presentó en el papel de A carteira de Aguasclaras, una cartera que reparte cartas dirigidas a alguno de los niños del público. Una correspondencia que tiene relación directa con determinados personajes y cuentos, que la cartera se dedica a explicar apoyándose con preciosos decorados y figuras de papel.

Carmen Domech en plena representación. Foto Manuel Silva, Titiriberia

No vamos a detallar estos cuentos, que dejamos inéditos para que el público los pueda gozar en directo, solo indicar la cuidadosa elaboración de decorados y personajes, así como su facilidad en conectar con los espectadores, pequeños y grandes, con una actitud de simpatía y un trato directo ejemplares. El fuerte viento que soplaba en la Playa da Torre no pudo con el oficio de esta titiritera de altos vuelos, que conquistó la imaginación de todos casi sin despeinarse.

Los aplausos fueron unánimes y calurosos.

Raquel Queizás con Aventuras de libro

Actuó en la Praia do Tanxil el día 30 de julio la actriz titiritera Raquel Queizás con un montaje en el que recoge varios temas propios de la literatura infantil, como es la historia del dragón y la princesa condenada a ser tragada por el monstruo. En vano los príncipes acuden a enfrentarse a la bestia feroz, todos acaban chamuscados por sus llamaradas. Hasta que la misma Princesa decide resolver el asunto a su manera.

Raquel Queizás, foto T.T.

Lo explica Raquel Queizás con un dominio extraordinario de cuerpo y voz, y ayudándose de una escenografía que va montando al compás del relato de su historia, de modo que lo que parecía ser un simple carrito se convierte en una montaña, con su cueva y sus laderas, o en un mar y un barco que navega por él.

Foto T.R.

Niños y mayores estuvimos atentos a sus palabras, sin que se escapara un detalle, haciendo vivir en la imaginación los acontecimientos que ella iba apuntando con sus títeres y la escenografía desplegada. Los aplausos finales corroboraron el buen hacer de la titiritera.

Foto T.R.

Cris Collazo con Procúrase Pepa a Loba

Cris Collazo, de A Cova das Letras, también en la Praia do Tanxil, nos propuso un relato que parecía situado en el Far West americano, apareciendo ella misma vestida de vaquera, con una escenografía que reproducía la entrada de una típica taberna de un poblado de los que había en la costa mediterránea donde se filmaban los antiguos Spaghetti Westerns. Una ilusión, pues el personaje de la historia que encarna Collazo, Pepa a Loba, existió de verdad: una bandolera que recorrió las aldeas gallegas atemorizando a las casas pudientes y repartiendo sus botines entre las gentes pobres, al estilo Robin Hood, al finales del siglo XIX. Por lo visto, su memoria sigue muy viva en el imaginario popular

Cris Collazo en plena representación. Foto T.R.

Con un dominio excelente del oficio y una buena presencia actoral, Cris Collazo bordó su personaje al que incorporó un alegre sentido del humor, para delicia de los espectadores, grandes y chicos, muchos de los cuales asistían en traje de baño, dado el calor que hacía.

Foto T.R,

Ayudándose con títeres y objetos, puso sobre la mesa la idea de un personaje femenino poderoso y con agallas, decidida a hacer fortuna y ayudar al prójimo. Se salió Collazo con la suya, metiéndose a los chicos en el bolsillo. Salvas de aplausos premiaron su labor.

Foto T.R.

Novos lobos, de Fantoches Baj

Ya había visto este montaje en el festival de Oeiras del año pasado, representado en portugués por Inacio Vilariño (ver aquí), y me encantó la frescura del mismo sumada a su sencillez. Recuerdo que fue en aquel festival donde descubrí a este titiritero, quien también actuó con la obra Agua que non vas beber, cuya maestría junto a la guitarrista-cantante Almudena Vidal me maravilló.

Inacio Vilariño. Foto T.R.

En el escenario de la Praia da Torre donde actuó, un kilómetro al norte de Rianxo, luchando contra un sol de justicia que le caía encima, Vilariño demostró una vez más sus dotes interpretativas capaces de imponerse a los elementos y de ponerse al público en el bolsillo.

Foto Manuel Silva, Foto Xoan Castro, Titiriberia

Novos lobos es un ejemplo precioso de cómo lograr un teatro popular capaz de combinar al actor-juglar que canta, recita, divierte y se acompaña él mismo con una guitarrita, con los títeres y un relato de corte rural en cuya dramaturgia tanto encaja el personaje narrador como la misma escenografía-retablo o los títeres de los animales protagonistas de la fábula.

Foto Manuel Silva. Foto Xoan Castro, Titiriberia

La coherencia teatral y el extraordinario oficio de Vilariño conquistaron al público de niños y mayores, con quienes departió al finalizar el espectáculo para deleite de los más chicos.

Barriga Verde ataca de nuevo, de Títeres Alakrán

Cerró el Festival la actuación de Borja Insúa en el Centro Cultural Vicente Vidal de Leiro, localidad vecina a Rianxo, donde presentó ya a última hora de la tarde la obra Barriga Verde ataca de nuevo.

Cuatro maestros titiriteros en la bar del Centro Cultural Vicente Vidal: Isabel Rey, Borja Insúa, Marcelino de Santiago ‘Kukas’ y Anxo Garcia . Foto T.R.

Conozco bien el trabajo de Borja con su Barriga Verde, que he visto en varias ocasiones, pero verlo en su salsa, es decir, ante un público gallego de chicos tirando a poco chicos, y mayores a partes iguales, con ganas estos de divertirse y de responder a las provocaciones de Barriga Verde, me confirmó que nos encontramos ante un titiritero de una extraordinaria valía, dotado de unas cualidades que podríamos definir como ideales para el género polichinesco.

Títetres ‘à la planchette’, de Borja Insúa. Foto T.R.

Helas aquí en síntesis: una energía tremenda que sin embargo ha sabido domar y modular con los años de oficio, capaz de ir de la ferocidad más abrupta a la más exquisita sutileza; una capacidad de improvisar o mejor, de pescar al vuelo lo que surge o está fuera del retablo, entre el público o aun más allá, algo fundamental para dar vida a los títeres; una inteligencia tallada por la práctica en organizar las rutinas y el argumento, sin sobrecargar las escenas y dejando que las distintas situaciones fluyan con naturalidad; y esa capacidad de dar voz y defender con la misma fuerza frente al público a buenos y a malos, con un ritmo cuidado de constantes provocaciones, aunque al final lógicamente Barriga Verde se salga con la suya como es de rigor.

Rosita. Foto T.R.

Son rasgos difíciles de conseguir, como bien sabemos los que hemos pisado estos terrenos, y cuando se logran con la abundante generosidad desplegada por Borja, es que nos encontramos ante un verdadero maestro de los títeres, capaz de llevar por el mundo hispano parlante (pues la palabra es importante en su trabajo) al personaje de Barriga Verde por todo lo alto, con una riqueza de matices que ya querrían tener otras tradiciones similares.

La máquina de hacer salchichas. Foto T.R.

Y todo ello sin desprenderse del más puro lenguaje polichinesco, es decir, desde la síntesis de los elementos escénicos puestos en juego. A destacar la imagen del personaje de Rosita, la enamorada del protagonista, que ha crecido con los años para convertirse en una especie de contraheroína de lo más divertido, capaz de cuadrar a quien se le ponga enfrente, empezando por el mismo Barriga Verde. Una pareja a la que vemos con mucho futuro.

No podía tener mejor cierre Titiriberia que esta obra con el personaje que ha marcado el origen del Festival y de la asociación que lo organiza: ‘Morreu o demo’ – e ‘acabouse a peseta’.

Videoconferencia desde México con Elvia Mante

No podríamos cerrar esta última crónica sin mencionar la interesante videoconferencia que realizó la titiritera y estudiosa Elvia Mante desde México, sobre el tema de las mujeres titiriteras.

Elvia Mante, imagen tomada durante la vídeoconferencia

Se trata de un asunto que estos últimos años está teniendo una enorme relevancia, no solo por los movimientos de liberación y empoderamiento femeninos en marcha, sino también porque según las últimas encuestas realizadas en España (ver aquí), el número de titiriteras supera al de sus colegas masculinos. Una realidad sociológica que sin embargo no ha alcanzado la normalidad que debiera, debido a las inercias seculares que desde siempre han manejado este asunto.

Cinco participantes en la videoconferencia. De izquierda a derecha: Irene Vecchia, Larraitz Urruzola, Comba Compoi, Anxo García y María Dobronich

Vale la pena escuchar las palabras de Elvia Mante y visitar la página web de su trabajo, ‘Mujeres en el Arte de los Títeres’ (ver aquí), para darse cuenta del esfuerzo realizado y lo conseguido con su iniciativa. Una página que invita a todas las mujeres titiriteras del mundo entero a registrarse, afín de constatar el peso y la cuantía de su presencia.

Pueden ver la videoconferencia íntegra en esta ventana de Youtube.

Desde Titeresante celebramos y apoyamos desde la humildad esta iniciativa. Sí queremos indicar el trabajo que el portal catalán de la revista, Putxinel·li, hizo el año pasado sobre las mujeres titiriteras en Cataluña, con unos resultados que asombraron a todo el mundo. Véanlo aquí.