(Imagen de Kiti Kraft, de Bambalina)

Ayer, 3 de julio de 2020, se inauguró el III Festival de Titelles al Cabanyal en el Teatre El Musical de Valencia con el espectáculo Kiti Kraft de la compañía valenciana Bambalina.

El Festival

Este festival, que normalmente cuenta con la participación de compañías de otras comunidades e internacionales, ha sido readaptado gracias a la voluntad de sus organizadores: el Teatro La Estrella en coordinación con el Teatre El Musical, el apoyo del ayuntamiento de Valencia y la disposición de las compañías participantes.

Es plausible la capacidad de improvisación de sus organizadores en el desarrollo de una nueva programación. Seguir adelante con el festival, que estaba previsto en primavera, implica concretar la participación de nuevas compañías, organizar espacios y responder a las medidas de seguridad devenidas de la crisis sanitaria. Su esfuerzo es, sin duda, un acto de responsabilidad en la divulgación de la cultura y del teatro de títeres.

La tercera edición del Festival de Titelles al Cabanyal llega para consolidar este evento cultural en el emblemático barrio marinero. Esta tercera entrega cuenta con una programación dividida en dos fines de semana (del 3 al 5 de julio y de 10 al 12), lo que supone triplicar el número de días respecto a la edición inaugural en 2018.

Maite Miralles, en el Teatre La Estrella, del Cabanya. Foto de Simón Fariza.

Las distintas representaciones se repartirán entre el Teatre El Musical y el Teatro La Estrella, ubicado también en el mismo barrio marinero de Valencia, acogiendo el TEM las obras: Kiti Kraft de Bambalina Titelles; Rob revisión del mito de Robinson Crusoe de la mano de Teatre de L´Abast y Zero en Conducta; La terra dels babaus, la historia de autodescubrimiento de una marioneta a cargo de la compañía El Ball de Sant Vito;  y El titiritero,la visión de Bululú Théâtre de la vida y los recuerdos de un fabricante de títeres. El aforo máximo previsto será de cerca del 70% y en todo momento se aplicarán los protocolos de seguridad sanitaria.

Entrada del Teatre El Musical. Foto de Lucas Sáez.

Las funciones del Teatro La Estrella comenzarán con una obra de la veterana compañía, el 5 de julio con Los músicos de Bremen, una versión para títeres del famoso cuento de los hermanos Grimm. Una semana después, el 12 de julio, Edu Borja presentará en Geronto Show a unos divertidos ancianos con unas sorprendentes aptitudes artísticas. Ambos espectáculos se representarán en horario matinal, a las 12 del mediodía.

Interor del TEM. Foto de Lucas Sáez.

Para Maite Miralles, fundadora de Teatro La Estrella y una de las impulsoras del proyecto: “Las dos ediciones anteriores sirvieron para festejar el final de temporada de los dos teatros del barrio, y este año lo que queremos es conmemorar con esperanza y emoción la reapertura de la actividad teatral. Esperamos que el público acuda y nos acompañe, transmitiendo su apoyo y cariño como en ediciones anteriores, o incluso más.”

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Kiti Kraft, poesía y juego

Bambalina Teatre Practicable, es una compañía emblemática de Valencia. Desde 1981 ha llevado al lenguaje visual y de los títeres, clásicos como Hamlet, La Celestina o El Quijote.  Su espectáculo Kiti Kraft, abre con poesía visual el III Festival de Titelles al Cabanyal.

Este espectáculo nos lleva por el camino del creador en la búsqueda de lenguajes expresivos propios y singulares. Empecemos por el significado mismo de la palabra kraft, cuyo juego lingüístico nos puede llevar hasta la celulosa, la célula, el inicio de la vida. Y éste es justamente el tema central de la obra: el origen, la vida de Kiti Kraft.

Kiti nace del juego, cuando los actores animan en escena un objeto cotidiano y sencillo: bolsas.  Dignificando su presencia, rescatándolas de su uso habitual, para llegar a “ser” en escena. Luego viene la palabra, el canto, y otra vez, la búsqueda de recursos expresivos que le dan nombre a Kiti Kraft. Los actores, tres en escena, van comunicándose, sin un diálogo explícito, sino a través de la rima y el ritmo, y  consiguen que el público los siga porque todos conocemos la riqueza de la desconstrucción del lenguaje, el gusto por la musicalidad de las palabras.

Kiti, personaje entrañable, nos guía por momentos cotidianos, por sus descubrimientos, sus sueños, sus intereses. Poco a poco, entramos en su historia, sin que nada se concrete en escena, invitando al espectador a seguir con su propia curiosidad aquellos juegos que Kiti Fraft nos propone.

El universo plástico que expresa su escenografía, con un círculo de atractivos colores, de formas no figurativas, nos permite imaginar diferentes espacios y tiempos escénicos. A este aparato escenográfico se unen tres módulos que se desplazan en escena, cuya versatilidad es idónea para representar los lugares donde transita Kiti en su viaje por la vida.

Otro juego interesante en este espectáculo está dado con los volúmenes y los tamaños. La intervención de los actores como padres de Kiti, como sus amigos, y como intérpretes del personaje, recuerda el juego infantil. Estas acciones son reconocidas por la audiencia, quien se identifica con esa actividad innata y necesaria del ser humano.

La iluminación, es otro elemento que viste la escena y nos ayuda a descubrir pequeños tesoros en materiales cotidianos. Luces y sombras, que nos muestran escenas íntimas y entrañables del Kiti Kraft.

La música es uno de los protagonistas, las voces de los actores se conectan y nos muestran el amor de Kiti Kraft por la creación. En este aspecto, cabe destacar la capacidad de los actores por asumir varios roles dentro de la puesta en escena. Su trabajo vocal es impecable.

La compenetración de los actores, tanto en la manipulación como en la interpretación musical, hace que el espectáculo tenga un ritmo placentero. Lo que vemos en escena nos invita a descubrir nuestros propios universos creativos. A buscar las metáforas que existen en los elementos más simples y también en esas pequeñas acciones que completan nuestra vida.

Nos despedimos de Kiti con emoción, sabiendo que su vida nos remite a esa forma efímera del arte escénico mismo. Su despedida es el aplauso contenido.

Equipo artístico

Composición musical: Oscar Jareño
Autor y dirección: Jaume Policarpo
Intérpretes: Josep Pérez, Arantzazu Pastor, Juanma Picazo.
Diseño iluminación: Victor Antón
Diseño de títeres y escenografía: Jaume Policarpo
Construcción mesas escenografía: Juan Meliá
Construcción de títeres: Miguel Ángel Camacho
Construcción estructura metálica: Manuel Palanca
Diseño gráfico: Jaume Marco
Fotografía: Vicente A. Jiménez
Vídeo: Albert Staromiejski
Producción: Ruth Atienza
Distribució : Marisol Limiñana