Teatro Municipal las Cigüeñas- Hoyo de Manzanares- Festival Teatralia – 21 de abril de 2018

Un sábado de primavera. Hoyo de Manzanares. Un teatro acogedor. Una compañía mítica. ¿Qué podemos decir de la compañía “La Tartana”? Solamente cosas buenas. No es este el sitio para contar su historia, pero son 40 años de trayectoria de la mano de Juan Muñoz, y “Soñando a Pinocho” es justamente eso; trayectoria, belleza, esfuerzo y un mensaje potente, sobre todo para quienes amamos la madera.

Un inicio hermoso, en azul, un sueño y un actor que nos lleva a disfrutar de una jornada llena de fantasía, acompañada de un montón de madera y de un grillo. Pero no es un día cualquiera, es un día en un barco; “El súper 8”, un barco que ha dado 8 vueltas alrededor del mundo.


El comienzo es sugerente. El sueño de Gepetto.  Ojo, La leña no se mueve; la leña cobra vida, por medio de una manipulación precisa y eficaz acompañada de una luz que te engulle en la noche y te comienza a invadir de curiosidad. ¿Qué diablos pasará ahí? Una música ligeramente tribal marca el ritmo de las criaturas que se forman con la madera. No diré cuales, porque cada espectador será libre de ver lo que quiera. Es lo hermoso del teatro, y lo bello de esta obra. Es una vuelta de tuerca a Pinocho, y está llena de sencillez, y llena de puertas abiertas a la interpretación aunque a priori, no lo parezca.

La historia se desarrolla en el  cuarto de calderas. Vemos  un montón de leña,  un camarote en la cual descansa Gepetto y como “Ama y Señora” está La Caldera. Justo en el centro del escenario.  Justo donde debía estar. Es una caldera de grandes proporciones, llena de tuberías, del color del óxido y con dos ventanillas que se abren y cierran como ojos hambrientos, casi más que una puerta que hace las veces de boca, por donde escupe fuego , como dragón sediento de carne, solo que esta carne es leña. Madera.

A título personal, debo decir que La Caldera es uno de los títeres más geniales que he visto en mi vida. Estática, pero llena de vida; escupiendo fuego y exigiendo leña constantemente para vivir. Matar para vivir. Se presenta esta fantástica dualidad en la obra. Gepetto ama la madera…..y aquí haré una pausa- o mejor dicho- un spoiler.


En un cambio de dinámica, pasamos  a ver a Gepetto detrás de una sábana blanca, en sombra, dialogando con el Grillo. (Probablemente el momento más bello de la obra). El Grillo reemplaza a ese amigo imaginario con el que todos hemos conversado en nuestros momentos de soledad y Gepetto dialoga con él durante toda la obra. El Grillo es el conductor entre la soledad del protagonista, y nosotros, lo espectadores, y su pequeñez y luminosidad, contrastan a la perfección con la enorme Caldera. Genial. Ahora el Spoiler porque me fui por las ramas. Estábamos detrás de la sábana. Bueno, no nosotros, sino ellos. Y en ese momento de intimidad con el hombre y el animal y las remembranzas, Geppetto nos cuenta las palabras que le decía su abuelo:

“Técnica, constancia, y sensibilidad, pero escucha, escúchala primero, oye su interior. La técnica es fundamental para un trabajo de calidad, la constancia para dominar la técnica, y la sensibilidad, esto es un arte. Hay que escuchar el interior de la madera. La madera habla.”


Esto es una lección. Una gran lección para quienes nos dedicamos al hermoso arte de los títeres y para la gente a la que se la ha extraviado el concepto de “Alma”. No diré más. Sacad vuestras conclusiones.

¿Y Pinocho? Pinocho es la obra inacabada que Gepetto nos presenta abriendo un cofre, y no haré más avances. Id a presenciar esta obra, disfrutadla y vivirla. Merece la pena. Que no os crezca la nariz.

El actor y los manipuladores, llenos de oficio, trabajan a la perfección para sumergirnos en esta historia y lo único que nos queda es abandonarnos en medio del mar y soñar como Gepetto.

 

FICHA ARTÍSTICA
Idea y creación: La Tartana Teatro
Autores: Juan Muñoz e Inés Maroto
Actor: Esteban Picó
Actores-Manipuladores: Carlos Cazalilla, Edaín Caballero y Gonzalo Muñoz
Diseño de marionetas y Espacio Escénico: Inés Maroto y Juan Muñoz
Música: José Manrique y Gonzalo Muñoz
Diseño Iluminación: Juan Muñoz
Comunicación: Elena Muñoz
Producción:
 Luis Martínez
Grabación video: La Semilla Audiovisual
Distribución:
 Proversus
Ayudante de Dirección: Inés Maroto
Dirección: Juan Muñoz
Agradecimientos: Luna Soriano Pérez

FICHA TÉCNICA
Duración: 50 min
Género: Teatro de títeres y actores
Idioma: Castellano
Público: Familiar-Infantil (a partir de 3 años)

 

David Zuazola