El Titirijai ha iniciado su segunda semana con un lunes de celebraciones: en el ambigú del TOPIC ha tenido lugar la solemne ceremonia de Hermanamiento Titiritero entre La Puntual de Barcelona y la Casa de los Títeres de Abizanda, en Huesca. A continuación, el TOPIC ha querido homenajear a los dos miembros de La Fanfarra, Eugenio Navarro y Toni Rumbau, que este año cumplen 40 años de profesión.

Hermanamiento.

Se trata de una iniciativa surgida espontáneamente durante los recientes contactos entre las dos tripulaciones de ambas naves teatrales: Pilar Amorós y Paco Paricio por el lado aragonés, y Eugenio Navarro y Néstor Navarro Salvany por el lado catalán. He aquí como una lejana amistad arrastrada a lo largo de los años de profesión en encuentros y festivales se fusiona de pronto, bajo el catalizador de la madurez de sus protagonistas, en una declaración expresa, pública, práctica y con visión de futuro de esta amistad, precipitada en Hermanamiento.

Hermanamiento La Puntual y La Casa de los Títeres de Abizonda
Paco Paricio con su objeto-greguería. Foto de Iñigo Royo.

Para ello, los implicados pidieron los servicios de Toni Rumbau para que actuara en calidad de padrino y notario titiritero del acto, de modo que quedara constancia escrita y fehaciente del acuerdo a través de una acta leída públicamente y firmada por ambos equipos, el notario y un testigo. La ceremonia estaría asimismo refrendada por la presencia de los titiriteros que en aquel momento se encontraran en la noble Villa de Tolosa, que deberían asistir al acto y aprobar también el acuerdo con un simple asentimiento de cabeza en su calidad de múltiple testificante.

Hermanamiento La Puntual y La Casa de los Títeres de Abizonda
Lectura del contrato de Hermanamiento. Foto de Iñigo Royo.

A modo de regalo de Hermanamiento y afín de dar el obligado tono titiritero al acto, Paco Paricio deleitó a los presentes con una pequeña actuación con objetos, que iba sacando de una maleta y a los que agregaba algunas de las deliciosas greguerías de Ramón Gómez de la Serna Puig. Lo hizo tras explicar cómo el gran escritor vanguardista, considerado por muchos como el autor surrealista español por antonomasia, gustaba de ir a los rastros de las ciudades para inventar con los objetos adquiridos sus greguerías. Humor, inteligencia y rico uso de la lengua fluyeron a chorro por el ambigú del TOPIC, maravillando a los titiriteros espectadores.

Hermanamiento La Puntual y La Casa de los Títeres de Abizonda
Entrega mutua de placas de Hermanamiento. Foto de Iñigo Royo.

Eugenio Navarro quiso también aportar una pincelada de su oficio con el personaje de Malic, en su versión de títere de guante de cachiporra, con algunas de sus rutinas más graciosas. El juego con el fantasma que se iba multiplicando con gran susto del personaje, despertó las carcajadas del público, confirmándose una vez más que los titiriteros, además de manejar títeres, pueden ser también espectadores entregados a la ilusión de los muñecos.

Hermanamiento La Puntual y La Casa de los Títeres de Abizonda
Pilar Amorós entrega la placa de Hermanamiento a Idoya Otegui. Foto de Iñigo Royo.

Reproducimos a continuación el texto del contrato de Hermanamiento:

Dos casas titiriteras, una en Barcelona y la otra en las montañas de Huesca, en Abizanda, se hermanan. La Puntual y la Casa de los Títeres. Dos casas y dos familias titiriteras. Un gesto que, en la España de hoy, tiene una importancia fundamental. Que se sepa, no hay precedentes de un hecho semejante. Un hermanamiento que tiene forma de contrato, que es cómo vamos a entendernos en el futuro: con privilegios y con compromisos, con derechos y con deberes, es decir con responsabilidades asumidas por ambas partes. El objetivo de este contrato no es mercantil, no está sometido al imperio de la ley ni del capital, sino que salta hacia el futuro de la convivencia desde la diferencia. Lo distante y diferente une. He aquí la filosofía de este pacto. Leyes diferentes que conviven, pues con los titiriteros independientes y libres pasa como con los antiguos piratas: su ley son ellos. Dos pares de titiriteros firmarán el acuerdo con la solemnidad de los actos que van más allá de la coyuntura: Pilar Amorós y Paco Paricio de un lado, Eugenio Navarro y Néstor Navarro Salvany por el otro.

He aquí la tabla de los compromisos, derechos y deberes:

1- ambas partes se reconocen libres y soberanas, y el acuerdo deberá respetar las singularidades propias de cada parte

2- el escenario de una parte será también el escenario de la otra parte

3- las dos partes se comprometen a intercambiar, unir y combinar información y espectáculos, sin que jamás haya una obligación estricta en programar a la contraparte, es decir, a las compañías ajenas

4- ambas partes se declaran teatros pero también casas titiriteras, de modo que la hospitalidad en el escenario se asociará a la de la mesa,  el relajo y el alojamiento, siempre que ello sea posible

5- el porrón es la imagen símbolo que bendice y unifica este acuerdo, comprometiéndose ambas partes a tener siempre uno a disposición de la otra parte y de las contrapartes visitantes

6- este acuerdo puede tener su fin cuando una parte lo considere oportuno. El respeto a la diferencia será siempre el principio básico, sea bendecido o no por el porrón

7- las diferencias de conclusión del contrato, en el caso de que las hubiere, se resolverán alrededor de una mesa presidida por el notario titiritero que preside el Hermanamiento y por la testigo firmante, previa solicitud de las dos partes

8- ambas partes abren sus casas-teatro a cuantos titiriteros se hallen de paso recorriendo las tierras ibéricas, previo acuerdo privado y mancomunado

9- este acuerdo está abierto a futuros hermanamientos con otras casas-teatro de la Península y del mundo entero

10- los protocolos de hermanamiento, cuyos principios se establecen en este contrato, no deberán ser entendidos como circuitos o redes oficiales de ningún tipo, sino que responderán a la filosofía que marca el principio fundamental que las dos partes contratantes aprueban: ‘la diferencia une’, siempre con el beneplácito titiritero de las leyes establecidas por el presente acuerdo de Hermanamiento entre La Puntual y la Casa de los Títeres de Abizanda.

A 28 de noviembre de 2016, en el TOPIC de Tolosa
Leído, aprobado y rubricado por Toni Rumbau, Notario Titiritero

Firman:

Pilar Amorós y Paco Paricio parte de la Casa de los Títeres de Abizanda
Eugenio Navarro y Néstor Navarro Salvany por parte de La Puntual
Idoya Otegui, directora del TOPIC de Tolosa, en su calidad testificante.

Hermanamiento La Puntual y La Casa de los Títeres de Abizonda
Eugenio Navarro, Idoya Otegui, Pilar Amorós, Paco Paricio y Toni Rumbau. Foto de Nati Cuevas.

Homenaje a La Fanfarra: 40 años de profesión.

El TOPIC ha querido homenajear a Eugenio Navarro y a Toni Rumbau, de la histórica compañía La Fanfarra, por sus 40 años de profesión. El acto ha tenido lugar una vez acabada la celebración de Hermanamiento ya descrita y ante los titiriteros y amigos presentes en el ambigú del centro tolosano. Fueron Idoya Otegui y Julián Lacunza, directora y presidente del CIT (Centro de Iniciativas de Tolosa) respectivamente, los encargados de glosar los méritos y la larga relación de La Fanfarra con el Titirijai y la ciudad que lo acoge, alabando su dedicación ininterrumpida durante 40 años al arte de los títeres.

Los homenajeados, tras agradecer el reconocimiento, han hecho mención a la presencia invisible pero a su vez contundente de Mariona Masgrau, tercer miembro de la compañía fallecida en 2007, al encontrarse toda su obra marionetística en el Museo del TOPIC.

Hermanamiento La Puntual y La Casa de los Títeres de Abizonda
Charla con los homenajeados. Foto de Iñigo Royo.

Eugenio Navarro explicó los orígenes de la compañía en 1976, cuando los tres futuros titiriteros presentaron su primer espectáculo de marionetas ‘Malic en Babilonia’. Hizo mucha gracia la decisión de los tres de La Fanfarra  de considerarse desde el primer día ‘titiriteros profesionales’. Una actitud, entre la desfachatez y el arrojo emprendedor, muy propia de aquella época en la que el ‘todo es posible’ estaba en el ambiente.

Homenaje del TOPIC a La Fanfarra, 40 años de profesión
Los homenajeados sostienen el trofeo recibido por el TOPIC, arropados por Idoya Otegui y Julián Lacunza. Foto de Nati Cuevas.

Toni Rumbau opinó que en su temprana decisión de ser titiriteros hubo una mezcla de inconsciencia y de arrojo aventurero, no por valentía sino porque en aquel entonces estaban poseídos por el mito de la Aventura como proyecto de vida. Lo que explica el nacimiento de Malic, el Aventurero Ibérico, surgido al unísono con la compañía, proyección inconsciente de los tres de sus modos de entender la vida como una aventura.

Eugenio Navarro sacó a su alter ego Rinaldo, que hizo sus ejercicios diarios de mantenimiento sin darse cuenta de que tenía espectadores en la sala, y, tras reírse un poco del intruso que lo manejaba oculto en el retablo, dio paso al número titiritero de Toni Rumbau.

Homenaje del TOPIC a La Fanfarra, 40 años de profesión
Toni Rumbau con los títeres de A Dos Manos. Foto de Nati Cuevas.

Éste sacó a dos de los títeres de ‘A Dos Manos’, montaje estrenado en 1987 en el Café Frontón de Tolosa, efectuando su número clásico del torero y la manola, cantando con la lengüeta la Habanera de Carmen, mientras los muñecos deleitaban al respetable con su historia de encuentro y desencuentro.

Al ser todos los títeres actuantes obra de Mariona Masgrau, puede decirse que ella estuvo presente no sólo por pasiva sino también por activa.

El homenaje acabó con las obligadas fotografías que dieron fe visual del acto, juntando a los congregados en una hermosa foto de familia.

Homenaje del TOPIC a La Fanfarra, 40 años de profesión
Foto de Nati Cuevas.