¿Cómo se construye una marioneta? Gracias al Institut del Teatre de Barcelona, ​​publicamos los apuntes del maestro Harry Vernon Tozer (1902-1999) sobre uno de los aspectos que él consideraba más importantes: el mando. El plantearse cómo tiene que funcionar el mando es fundamental para que la marioneta pueda hacer movimientos lo más reales posible y, de esta manera, tenga vida. Cierto es, como afirma el señor Tozer en sus apuntes, que, “parodiando la profesión de fe musulmana, cada marionetista cree a a pies juntillas que no hay más mando que un mando y yo soy su profeta”. Por ello, estos apuntes no pretenden convencer al marionetista “establecido o veterano”, sino que algunos “principiantes, actuales o futuros, o algún espíritu experimental, se aproveche de sus ventajas”.

mando

H. V. Tozer inicia sus apuntes con la cuestión de la denominación. Tozer, inglés nacido en Paraguay, donde vivió hasta los diez años, antes de regresar a Inglaterra, se instaló en Barcelona en la década de los 1930; sus escritos están en español, y, por tanto, habla de la terminología castellana. Y explica: “Cuando, en 1934, empecé yo a construir marionetas, no sabía como traducir al castellano el ya bien establecido término inglés “control”, pues no son iguales sus connotaciones en una y otra lengua. Pero durante la Guerra Civil española, creo que fué un joven, Alfonso Calderón Osés (q. e. p. d.), quien me sugirió la palabra “mando”, la cual me parecia la más adecuada que habia oido. Cuando, años más tarde, oí usar, por primera vez, el nombre “cruz”, me pareció tan inadecuado como el inglés “crutch”, o sea, “muleta”, que usaban algunos marionetistas ingleses durante los años 20. En todo caso, tendría que llamarse “cruz de Lorena”, por sus dos crucetas. Por otra parte, parece ser que las lenguas autonómicas también tienen sus problemas semánticos al respecto. Pero, en cuanto al castellano, sigo creyendo que “mando” es el nombre más adecuado.”

Actualmente, la palabra castellana “mando” es la que tiene más aceptación entre la profesión.

TozerEl origen del mando Tozer

Basándose en los dos tipos de mandos verticales más utilizados en Inglaterra en la década de los 20, H. V. Tozer, que era un aficionado, desarrolló un dispositivo propio al que introdujo una variación fundamental: modificando la posición de las barras horizontales, conseguía que la marioneta tuviera lo que llama “movimientos automáticos”. Es decir, que pueda hacer ciertos gestos sólo con la inclinación de la barra vertical sin necesidad de usar la mano libre para accionar otros hilos. Es, en definitiva, una versión más eficaz del mando de tipo londinense: con el mínimo de movimientos del marionetista, la marioneta puede hacer el máximo de gestos.

Este tipo de mando está bastante difundido en la actualidad entre los titiriteros de hilo catalanes. Cada uno con sus variaciones, claro, fruto de la experiencia o de las necesidades y el carácter de cada marioneta.

Para ver cómo se construye el mando vertical Tozer, aquí están sus apuntes en este PDF. Al final se encuentran las láminas que ilustran el texto precedente.

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