(Imagen de la obra. Foto compañía)

Una delicada fábula de amor, narrada con ternura, sobre la vida y la muerte. Una puesta en escena que no resta ni desborda, ilumina

Si quieres enseñar a pensar, debes enseñar antes a inventar. Siguiendo esta afirmación de Gianni Rodari, Titiriteros de Binéfar presentó su última puesta en escena: La Quebranta. Fue en el Teatro de Las Esquinas de Zaragoza.

La Quebranta es una talentosa combinación de máscaras y marotes utilizados con brillantez y habilidad titiritera. En el escenario se desarrolla con ternura y fluidez una fábula rural llena de delicadeza, empatía e imaginación, con una puesta en escena que no resta ni desborda, más bien ilumina y narra con mimo una historia de amor a la naturaleza y a la vida, con una representación que combina los títeres, la música, la interpretación, la fiesta y el compromiso.  

Alondra Bentley en escena. Foto compañía

La Quebranta en un intento loable por utilizar los títeres para público adulto. Sin ningún tipo de pudor, la obra nos presenta a los titiriteros manipulando los muñecos y objetos a la vista sin esconder nada, sin trampa ni cartón, tras un insinuado retablo, en un ejercicio plausible por mostrar el oficio de titiritero a todos los espectadores, una brillante manera de utilizar los títeres que las intérpretes utilizan para contagiar al público de ardor titiritero y animar al desarrollo de la imaginación en el espectador: vemos, oímos, imaginamos y fabricamos una ficción; en eso se podría definir el teatro.

Una narración que cuenta lo esencial y donde todo encaja como en un puzle, cada objeto está donde debe estar. Cumple su función la coreografía en el escenario, medida y eficaz, de las actrices y, en algunas ocasiones, del músico encargado del espacio sonoro, lo que hace que todo funcione y encaje como un guante.

Foto compañía

 La Quebranta es la primera producción del Festival Castillo de L’Ainsa y supone una colaboración de dos formaciones: Alondra Bentley en la parte musical y Los Titiriteros de Binéfar en la parte teatral. Ahora se presenta en Zaragoza con una muy buena acogida del público adulto que llenó el zaragozano Teatro de las Esquinas. Un espectáculo de música y títeres que plantea temas trascendentes como son la ecología, la muerte, los nuevos pobladores del mundo rural, la generación hippie que se fue a vivir a la montaña y la protección de la naturaleza. Una delicada fábula de amor al Pirineo y a la naturaleza. Una fábula sobre la vida y la muerte en la montaña.

Por una parte, supone la primera incursión en teatro de la cantautora inglesa Alondra Bentley y, por otra, la continuación de una serie de espectáculos para público adulto de Los Titiriteros de Binéfar, en la línea de El Bandido Cucaracha (1989), Almogávares (1993), Camino de Estrellas (1999) y El Hombre Cigüeña (2004), espectáculo, este último, que les valió el Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud 2009. 

Foto compañía

Se cierra además con La Quebranta, una trilogía de la compañía oscense sobre la naturaleza que ha tenido mucho recorrido: La Fábula de la Raposa (1995), El Hombre Cigüeña (2004) y ahora La Quebranta. A la vez que se ve el viaje de la compañía desde la utilización de los Títeres Planos de Almogávares al uso de máscaras y marotes en La Quebranta, además de las otras técnicas titiriteras de sus espectáculos para público infantil que certifican el dominio que Los Titiriteros de Binéfar tiene del oficio.

La dramaturgia, texto y dirección corren a cargo del maestro titiritero Paco Paricio, mientras Alondra Bentley se ha ocupado de la parte musical: además de intervenir en la obra como actriz titiritera y cantante, ha compuesto seis temas para el espectáculo. Los Titiriteros de Binéfar cuentan para esta producción con la experimentada actriz aragonesa Amparo Nogués y con la joven actriz Julia Cruz. Dos actrices ganadas para este arte de los títeres. Hermosa combinación generacional combinando experiencia y juventud, creando un resultado brillante que anuncia un cambio generacional en la veterana compañía: renovarse conservando un oficio aprendido y trasmitido por grandes maestros. La continuidad está garantizada.

Foto compañía

La relación entre la mujer protagonista y el ave quebrantahuesos es la columna vertebral de una obra de narrativa intensa y emotiva que invita a la reflexión en cuanto al modo en que transitamos y nos relacionamos con la naturaleza. Una fábula sobre la vida y la muerte en las montañas. Un poema rural.

El espectáculo incorpora títeres elaborados con materiales reciclados y maderas encontradas en la montaña con hermosas canciones compuestas a partir de poemas escritos por Paco Paricio. Los títeres son de una gran belleza y de gran contemporaneidad, un acierto que encaja a la perfección con la narración de esta hermosa fábula.

Foto compañía

En el escenario vemos un reparto de excepción, equilibrado, que combina experiencia y juventud. Con Alondra Bentley se encuentran la reconocida directora, actriz y profesora Amparo Nogués y la talentosa y joven Julia Cruz. Las tres realizan un trabajo titiritero impecable sabiendo trasmitir vida a los muñecos y objetos provocando en el espectador el imaginario. Demuestran tanto Amparo como Julia una buena utilización del oficio, mientras Alondra nos deslumbra con su voz cada vez que interpreta las bellas canciones que crean un espacio sonoro que encaja a la perfección con la narración. Pequeña pero que no sobra, es la intervención del músico Pablo Borderías pendiente del espacio sonoro.

La Quebranta se adentra en el tema de la muerte con sincera naturalidad y, sin dramatismos, arriesga al tratar temas que importan con una ternura que embelesa y contagia al patio de butacas que aplaudió con rabia esta bella puesta en escena.

Foto compañía

Quiero hacer referencia a la aparente sencillez de la puesta en escena, sabiendo que lo sencillo es las más de las veces lo más complicado. Las luces bien utilizadas ayudan y cumplen la función para las que han sido concebidas, muy eficaces en la narración, y un vestuario adecuado, confeccionado con tejidos naturales y con pequeños detalles de color en alusión al verde de la naturaleza y blancos como la pureza de los personajes.

Asistimos a una interpretación cuyas voces cantan y dialogan pausadamente con ternura, y nos conducen por este poema rural que no deja de ser una declaración de amor a la naturaleza, a la montaña y a un ave misteriosa que habita en los Pirineos: El Quebrantahuesos. Una fábula para recordar, que emociona y nos descubre el valor del teatro. Una apuesta titiritera de buen teatro a secas.

En ESCENA

Actrices: Amparo Nogués y Julia Cruz
Músicos: Alondra Bentley y Pablo Borderías
Técnicos:  Javi Bardaji y Pepe Bardaji

FICHA ARTISTICA

Dirección y dramaturgia: Paco Paricio
Producción: Pilar Amorós y María Montané
Vestuario: Nieves Gracia
Música: Alondra Bentley
Secretaria: Ana Tere Pedrós