“Asunción Gloriosa”. Obra corpórea de grandes proporciones del artista-pintor: Ocaña. Creada en el transcurso de los años 1981 y 1982. Técnica: pintura acrílica i guache sobre figuras modeladas en papel maché. Foto: T.R.

La Galería Mayoral de Barcelona, expone actualmente un conjunto de obras del artista-pintor Ocaña. La mayoría de formato bidimensional, es decir: dibujos y pinturas. En el fondo de la sala, ocupando un amplio espacio de exhibición, se encuentra la tridimensional y volumétrica: Asunción Gloriosa, a calificar entre escultura, instalación, artesanía, performance.

Asunción Gloriosa nos permite establecer una comparativa de relación y parentesco entre las figuras que la integran y la estética teatral de los títeres. Un objetivo alcanzable y constatable mediante un proceso de deconstrucción o fragmentación.

No requiere excesivo esfuerzo  imaginar que este conjunto de figuras podrían ser un grupo de títeres apareciendo en un escenario. Foto: T.R.

Emergiendo tras el  grupo, elevándose hacia lo alto del escenario mediante cables “invisibles”, un gran títere virgen purísima e inmaculada, dirigiendo su mirada a las inmensidades celestiales. Foto: T.R:

José Pérez Ocaña nació en Cantillana –provincia de Sevilla- en el año 1947. A principios de la década de los años 70, se traslada a Barcelona, coincidiendo con una época en que la ciudad vive (a pesar y en contra de la dictadura franquista) inmersa en una envidiable efervescencia cultural. La ciudad intenta vivir sin complejos, con aires de gran metrópoli y esperanzada ante el futuro que ha de llegar…

Lógicamente, las actividades directamente políticas funcionan en la clandestinidad. En las actividades culturales conviven una tendencia influenciada por los idearios marxistas ortodoxos y disciplinados; y otra de cariz más anarquista, nihilista y heterodoxa. Es en esta segunda donde Ocaña encuentra una cierta afinidad e identificación.

Aquí podemos ver un títere ángel, (con alas de color verde) indicando la presencia celestial de la Madonna. Foto: T.R.

En aquella Barcelona…, en el ámbito inquieto e inestable de un teatro cultural que rechazaba representar comedias y vodeviles, destacaban (entre otras) las compañías Joglars y Comediants. En el del teatro interpretado por títeres y con similares ambiciones culturales, cabe mencionar a las compañías Putxinel·lis Claca, L’Estaquirot, Marduix, Grupo-Taller de Marionetas de Pepe Otal, La Fanfarra…

El amplio espacio del bar Zeleste, se llenaba a diario con una clientela fiel y progre. Mayoritariamente, más amiga de los viajes alucinógenos proporcionados por el LSD, que de las lecturas ideológicamente doctrinarias de El Capital de Karl Marx.

En el campo de la música de tendencia folk y rock, Pau Riba y Jaume Sisa componían e interpretaban canciones que hablaban de angustias, logros, sueños y peripecias vitales, desinhibidas, existenciales, oníricas, hippies, de amores y desamores.

El títere mujer parece esperar o pensar en sus cosas… o pensar en sus cosas y simultáneamente esperar… Foto: T.R.

En los inicios, Ocaña se gana la vida como pintor de paredes, pero pronto empieza a dibujar, pintar y modelar figuras en papel maché. Ocaña no posee técnica, pero posee un particularísimo talento. Su arte es naif, colorista, vital. Inspirado (desde una intencionalidad romántica y popular) en ciertos aspectos y liturgias de las tradiciones religiosas de Andalucía.

Es o podría ser, un títere con expresión de tragedia: clamando y reclamando, o demandando, o reivindicando… Foto: T.R.

Ocaña adquiere (al tiempo que un asentamiento como artista-pintor) un reconocimiento contracultural como activista exhibidor de un travestismo defensor de los derechos LGBTI

A juzgar por el sombrero, ¿la figura nos muestra un títere Torero o un títere Guardia Civil? A juzgar por las patillas, ¿puede ser uno o puede ser el otro? Desnudo como está, es imposible orientar-se con acierto… Foto: T.R.

A menudo, Ocaña se pasea por la calle más famosa de Barcelona: Las Ramblas. Lo hace luciendo un vestido femenino de estilo flamenco, largo y con volantes, un peinado rematado por una peineta y con un caracolillo de pelos en la frente, como aquel que llevaba la cantante Estrellita Castro.

Esos paseos no responden a frivolidades, suponen una acción pública de carácter reivindicativo. Van en contra de la marginación que sufre el colectivo homosexual. La mayoría de gente, aplaude los paseos. En alguna lamentable ocasión, la autoridad policial los reprime con injustificable contundencia.

En esta figura-títere podemos detectar un cierto aire de Menina, pero no de Velázquez, sino de Picasso. Foto: T.R.

Otro vestuario muy habitual y particular de Ocaña, (este le otorgaba un cierto aire de poeta romántico) consistía en un sombrero bombín de color negro, un abrigo largo también negro y unas gruesas botas de cordones. Como complemento, un pequeño maletín estilo siglo XIX, de cuero marrón.

En el año 1977, con la dictadura extinguida y la democracia asomando…, se pone en funcionamiento el Saló Diana, regentado por un sector teatral barcelonés adscrito (directamente o por aproximación) a los idearios del anarquismo libertario. De tanto en tanto, Ocaña visita el Saló Diana de los anarquistas, en calidad de espectador y simpatizante  

Este títere parece reconcentrarse en sí mismo, la mirada baja, se auto abraza como en actitud defensiva… Foto: T.R.

Su acercamiento a las ideas anarquistas le mueven a participar, también en 1977, en las Jornadas Libertarias del Parque Güell. Su imagen y actitud del todo libres y transgresoras, encuentran reparos por parte de los circunspectos organizadores militantes de la CNT.

En aquel mismo año, participa en la manifestación del Día del Orgullo Gay, celebrado en Barcelona per primera vez.

El cine, se ha aproximado a Ocaña en diversas ocasiones, queriendo dejar testimonio de su figura. Destacable la película de contenido documental biográfico: “Retrato Intermitente”, dirigida per Ventura Pons.

Caso de ser un títere, llenaría el escenario con su mirada limpia y clara, como diciendo: ¿Qué hemos de hacer? Foto: T.R.

También los libros, han dejado constancia del paso de Ocaña por el  mundo de la cultura. Destacable el titulado: “El eterno brillo del Sol de Cantillana”, de creación colectiva bajo la coordinación de Carlos Barea. Editorial: Dos Bigotes.

A lo largo de los años, una docena de amplias exposiciones han ido mostrando las creaciones plásticas y pictóricas de Ocaña. Desde la primera celebrada en la Galería Mec-Mec de Barcelona en el año 1977, hasta la que en este 2024 se exhibe en la Galería Mayoral, (también de Barcelona) con el título: La Ocaña, y exponiendo una cuarentena de obras.

Aquí, en el contenido-continente de este artículo, Asunción Gloriosa, continua inmersa en su proceso de deconstrucción, visible en las pantallas de todos aquellos ordenadores, tabletas y móviles que en este momento visitan digitalmente titeresante.es

¿Estamos ante un títere ángel? ¿Un ángel con sexo? ¿El sexo de los ángeles? Foto: T.R.

Ocaña, murió en 1983, víctima de un accidente (incendio) y de una enfermedad agravada por las quemaduras que sufrió (hepatitis)

Homenajeando su memoria y su legado artístico y activista, Ocaña  recibe una amplia resonancia póstuma, tanto pública como  privada. Entre otros reconocimientos: una canción de Carlos Cano dedicada, una historieta en forma de cómic creación de Nazario, dos obras de teatro dirigidas por Marc Rosich, etc., etc. Actos diversos que dan fe de la huella cívica y cultural dejada por el irrepetible Ocaña.

¡Un títere decididamente a favor de la integración racial! Con aire simpático y entrañable, resultaría adecuado para interpretar la Mammy de “Lo que el viento se llevó”. Y en una escena añadida: ¡rebelarse contra su condición de personaje criada y esclava!  Foto: T.R.

En el pueblo de Cantillana, con el soporte municipal, funciona el museu: Centro de Interpretación de la Obra de Ocaña. Ubicado en el antiguo convento de San Francisco, dispone de 54 obras del artista.

En Sevilla, el Ayuntamiento lo ha perpetuado poniendo su nombre a una calle y erigiéndole un monolito. En Murcia, una placa instalada en la plaza de La Diversidad, lo recuerda permanentemente.

Desde el año 2010, el archivo Ocaña se encuentra en el museo Reina Sofía.

¡Títere dotado de una energía intensa, de una mayúscula expresividad teatral! Foto: T.R.

La galería Mayoral, exhibe (además de la escultórica Asunción Gloriosa protagonista de este artículo) otras dos obras tridimensionales y corpóreas, ambas susceptibles de una transversalidad que podría conducirlas hasta un escenario de títeres…

PEU: “Plañidera”. Año 1977. Técnica mixta sobre figura modelada en papel maché. Esta figura, de ser títere, posiblemente la encontraríamos en el escenario, protagonizando “La casa de Bernarda Alba”, de García Lorca. Foto: T.R.

“Sin título” (Sol) Año 1983. Técnica de pintura acrílica y guache sobre un modelado de papel maché. Este sol, que parece un poco contrariado, tal vez triste…, en una representación de títeres haría una entrada sorprendente y espectacular desde la parte más alta del escenario. Foto: T.R.

Si fuese posible preguntarle a l’Ocaña, si cedería sus figuras para ser utilizadas en un espectáculo de títeres, me atrevo a aventurar que guiado por su generosidad de artista, no pondría inconveniente. Incluso es posible que le entusiasmase la idea, que desease colaborar de algún modo. Más aún, si la propuesta partiese del titiritero Toni Rumbau, con quien a principios de los años 70 del pasado siglo, Ocaña compartió vecindad, pared con pared, en un edificio de la barcelonesa y cosmopolita Plaza Real.

Entre las diversas pinturas y dibujos que muestra la exposición de la Mayoral, encontramos un retrato que Ocaña hizo a uno de sus grandes amigos: el dibujante y creador de cómics Nazario.

El retrato de Nazario, realizado por Ocaña. Foto: T.R. 

Señoras y señores, con intención de prolongar y culminar al ciento por ciento, el interés y expectación que este sencillo artículo haya podido despertarles, les recomiendo un viaje a Barcelona. Una vez llegados, dense un paseo por el barrio de L’eixample, famoso por su urbanización geométrica. Localicen la agradable, peatonal y arbolada  calle Consell de Cent. Deténganse ante el número 286 y crucen la puerta de acceso a la galería Mayoral. Durante un rato, podrán reencontrarse con el inolvidable artista-pintor y defensor de los derechos LGBTI: ¡José Pérez Ocaña!

¡Ocaña! Foto: Colita.Propiedad del museo Centro de Interpretación de la Obra de Ocaña. Cantillana (Sevilla)