(Imagen del teatro de ‘Réquiem por una marioneta’, de Os Monicreques de Kukas. Foto T.R.)

Continuamos nuestra mirada al Titiriberia 2025, que se celebra en Rianxo del 12 al 17 de agosto. Y lo haremos enfrentándonos a uno de los platos fuertes del festival, la exposición de Os Monicreques de Kukas. También citaremos a A Vella do Gaiteiro, de Borja Insua, de Teatro Alakrán, y El Castelo dos Fantasmas, a cargo de Sara Henriques, de la compañía Red Cloud Marionetas, de Aveiro, Portugal.

Exposición de Marionetas de Os Monicreques de Kukas

Preámbulo

Como ya indicamos en nuestra anterior crónica, se trata de una magna, aunque todavía ‘pequeña’ exposición de la obra de Os Monicreques de Kukas, esta histórica y pionera compañía de marionetas creada en 1979 por Marcelino de Santiago Viqueira Kukas e Isabel Rey Pousada en Santiago de Compostela. Su inauguración tuvo lugar el martes 12 de agosto a las 19:30, con una visita guiada por el propio Kukas e Isabel Rey, que comentaron paso a paso las diferentes piezas expuestas.

Imagen de ‘A Doncela guerreira’. Espectáculo de Monicreques de Kukas especialmente creado para a la Exposición conmemorativa de las Misiones Pedagógicas 1931-1936 que se inauguró en Madrid en el Centro Cultural Conde Duque. Imagen cedida por la compañía. De pie a la izquierda Kukas, a la derecha Isabel Rey (2007). Foto compañía

Hemos dicho ‘todavía pequeña’ porque la magnitud de la labor creativa de Os Monicreques de Kukas a lo largo de su dilatada y exuberante trayectoria artística requeriría, para ser mostrada adecuadamente, de una exposición verdaderamente ‘magna’ en algún espacio provisto de profusión de dependencias, indispensable para dar fe de la multiplicidad de espectáculos, colaboraciones, encargos, autoencargos y mil y una labores en la que se han envuelto Kukas y Rey.

Habría que hablar aquí de la singular personalidad de Marcelino de Santiago Viqueira, más conocido como Kukas, un fenómeno de creatividad exultante que reúne una insólita diversidad de disciplinas artísticas y técnicas en un solo ser: actor y titiritero, inventor y constructor de marionetas y de escenografías, iluminador, pintor y dibujante, fotógrafo, dramaturgo y autor, y otras que sin duda me dejo. Pero lo bueno es que, en su caso, no se cumple el proverbio que dice ‘quién mucho abarca, poco aprieta’: su pericia y genialidad en todos estos menesteres es algo conocido, portentoso y comprobado, como todo el mundo de las artes y la escena en Galicia sabe.

Don Gaiferos (1992). Kukas e Isabel Rey inmortalizados como marionetas en Don Gaiferos. Foto compañía

Estas características asaz peculiares se complementan con otras que han marcado también su carrera como artista: la contumacia del personaje en defender su libertad por encima de credos, mandamientos, consignas ajenas y gregarismos. Es decir, un espíritu ácrata que ha saltado alegremente los imperativos más degradantes de las épocas que le ha tocado vivir. Y todo ello sin menoscabo de su compromiso genérico con el mundo de las izquierdas, del galleguismo más rebelde y popular, y de aplicar los principios de Igualdad y Fraternidad de los viejos cánones ilustrados con respecto a compañeros y semejantes.

Marián González, Marcelino de Santiago ‘Kukas’ y Larraitz Urruzola en ‘Viva Vilvaldi’. Foto T.R.

¿Cómo ha podido sobrevivir semejante espécimen de la tribu humana dotado de tales atributos, saltando del Franquismo a la Democracia, y del siglo XX al XXI? Una razón es la tenaz porfía que suele poner en sus proyectos. Pero seguramente la principal debemos buscarla en el partenaire y complemento que el afortunado azar le ha dado en esta vida: su compañera Isabel Rey, persona que además de excelente creadora escénica, actriz, titiritera y directora, es alguien capaz de saltar de las ideas a la realidad, es decir, de conseguir y levantar lo imposible y lo aparentemente irrealizable.

Isabel Rey, directora de ‘Viva Vivaldi’, en Rianxo 2023. Foto Manuel Silva

Desde los inicios de la compañía, Isabel Rey, en la difícil labor de productora, directora y titiritera ella misma, ha conducido con mano sabia pero férrea y segura, las mil naves de Os Monicreques de Kukas a puerto, toreando tempestades, huracanes y carencias que dejarían a otros vencidos de antemano.

Tanto Kukas como Rey han sido de esas personas que se entusiasman y se empecinan con las ideas que van surgiendo de sus cabezas, capaces de poner en solfa propósitos grandilocuentes con muchos actores, figurantes y espacios escénicos caros y singulares, como pequeños montajes del tipo ‘Lambe-Lambe’, hechos para uno o dos únicos espectadores, cuyos artilugios caben en una maleta. En ambos casos, ponen el mismo mimo y atención, como se ha comprobado con sus últimas miniaturas escénicas presentadas en el Festival Titiriberia, verdaderas joyas en este campo de los tutilimundis.

Algunos datos de una trayectoria singular

Si nos centramos en lo básico, podríamos decir que Os Monicreques de Kukas, tras nacer en 1979, es la primera compañía de teatro con objetos y formas animadas contemporánea gallega. En estos 45 años de existencia han sido convidados para crear espectáculos por instituciones como: Centro Dramático Galego, SECC – Ministerio de Cultura, IGAEM – Xunta de Galicia, Real Filharmonía de Galicia, Festival de la Ópera de A Coruña. Igualmente ha colaborado con grupos de cámara e intérpretes como: Camerata Quiodi, Quinteto Pentafonía, Zoar, Suso Alonso, Caamaño&Ameixeiras, Paula Rei ou Rubén Barros Deschamps.

Su trabajo se ha centrado en la investigación y creación de nuevos prototipos de marioneta, siempre con una cuidada puesta en escena tanto desde el aspecto plástico y visual como de la interpretación y dramaturgia. Dirigen también parte de su actividad en la promoción, divulgación y dignificación del teatro con objetos y formas animadas.

La peregrinación de Doin Gaiferos. Exposiciópn Rianxco 2025. Foto T.R.

En cuanto al repertorio de la compañía, abarca argumentos y textos muy variados: teatro de carácter social para la infancia y la juventud; la historia y leyendas populares gallegas y del Camino de Santiago; reflexiones sobre el mundo del Arte y el meta teatro; espectáculos musicales tanto de música clásica como del folclore gallego.

Tal es la importancia y la magnitud de todo lo realizado por os Monicreques de Kukas, que en 2017 el Ayuntamiento de Santiago aprobó por unanimidad de todos los grupos PP, PSOE y Compostela Aberta la moción presentada por el BNG con el siguiente mandato:

Establecer un convenio de colaboración del ayuntamiento y la compañía para crear la Casa de los Monicreques para albergar todo su patrimonio, que es parte de la historia de las artes escénicas y plásticas de Galicia, para su exhibición, catalogación y digitalización.

Un mandato que aún está en los cajones municipales a la espera de su puesta en marcha.

Todos estos datos nos indican que nos hallamos ante un caso único, cuya importancia y valía son plenamente reconocidas por la sociedad y las instituciones gallegas.

La exposición en el Auditorio de Rianxo

Quisieron Rey y Kukas organizar la exposición con piezas importantes que mostraran no solo algunas marionetas de la compañía, sino cómo estas se combinan en montajes significativos, exhibiéndolas en sus escenografías correspondientes. Y para ello decidieron concentrarse en cuatro de sus espectáculos más complejos y a la vez ilustrativos de múltiples estéticas a las que se ha recurrido.

Fueron tres los títulos escogidos: Réquiem por un monicreque, de 2018, obra dirigida por Isabel Rei dirige, estrenada en la sede compostelana del Centro Dramático Galego (CDG). La obra de Vidal Ponte, quien también colabora con el montaje como asistente de dirección, parte de un suceso histórico operístico (un crimen sucedido en la Scala de Milán en 1968 al finalizar la representación de Romeo y Julieta) para indagar con ironía en la relación entre lo escénico y el extraescénico, homenajeando los oficios técnicos del teatro y observando el rol del espectador de manera provocadora e irreverente.

Imagen de ‘Réquiem por una Marioneta’. Exposición Rianxo. Foto Manuel Silva

 Para el espectáculo, Marcelino de Santiago “Kukas” diseñó la recreación de un teatro a la italiana, con la típica decoración burguesa del siglo XIX, en el que tiene lugar todo un juego de intrigas y vanidades. A través de él, el público no solo puede ver lo que sucede sobre el escenario, sino también lo que acontece entre cajas, en ese espacio reservado para los artistas y los técnicos y que, en este caso, esconde varios misterios sin resolver.

Marioneta de ‘Réquiem por una Marioneta’. Exposición Rianxo. Foto Manuel Silva

Lo interpretaron moviendo las marionetas Miguel Caballeiro, Isabel García, Borxa Insua y el propio Marcelino de Santiago, quien también diseñó los títeres y el vestuario. La iluminación estuvo a cargo de Miguel Cabaleiro e Isabel Rei, mientras que Zumbar Ensemble y Paula Rei interpretaron para este montaje Marcha fúnebre para una marioneta y Je Veux Vivre, de Charles Gounod.

En la exposición podemos ver el teatro con todos sus mecanismos, el puente desde donde se mueven las marionetas, incluso un maniquí simulando una titiritera, la orquestra en el foso, y los palcos laterales con varias escenas con personajes que intervenían también en la obra.

La segunda obra escogida es una de las más espectaculares de la compañía, encargo del Centro Dramático Gallego, Don Gaiferos. Unaobra de teatro con marionetas de hilos y música en directo basada en el romance popularizado por Faustino Santalices y que incorpora canciones y músicas del folclore gallego, Cuenta uno de los milagros atribuidos al Apóstol Santiago que narra el viaje del peregrino francés Don Gaiferos de Mormaltan.

Los sacristanes tiran del Botafumeiro. De Don Gaiferos. Foto Manuel Silva

En este viaje atemporal se encuentra con diferentes personajes como Egeria, un arriero, un diablo que una y otra vez quiere desviarlo de su camino ofreciéndole todo tipo de placeres mundanos, peregrinos y peregrinas procedentes de diferentes partes del mundo, los gigantes y cabezudos del Corpus de Lugo, comediantes y hasta el mismo Apóstol Santiago.

Después de muchas aventuras, el viejo peregrino llega al Pórtico de la Gloria y como era su deseo, muere a los pies del Apóstol. Tal fue uno de los muchos milagros del apóstol Santiago.

Mareionetas de ‘Don Gaiferos’. Foto T.R.

Impresiona el pórtico de la Gloria, reproducido por Kukas, con un botafumeiro en el centro y a un lado el correspondiente grupo de sacristanes tirando de las cuerdas que lo sostienen, balanceando el botafumeiro tal como sucede en la realidad.

Estrenada en 1987 y dirigida por Isabel Rey, Don Gaiferos contó, en su última aparición en escena en 2021, con las voces en directo de Borja Insua, Ero Vázquez, Isabel Coldeira, Marián González y Kukas, que también manipularon las marionetas. Para la música, actuaron Sabela Caamaño y Antía Ameixeiras. 

La tercera obra que nos muestra la exposición de Rianxo es O Kikirichote, estrenada en 2012 con dirección de Isabel Rey. Consistió en una hilarante versión del Quijote trasladada a una granja, en la que todos los personajes son sus habitantes, siendo el protagonista el gallo Kikirichote.

Cartel de la obra de Kukas. Foto T.R.

En la exposición podemos ver una parada de todos los personajes representados cada uno por un animal diferente, de modo que realmente parece la representación de una granja llena de colorido.

Marionetas de ‘Kikirichote’. Foto T.R.

La cuarta obra presente en la exposición es la ópera El Retablo de Maese Pedro, de Manuel de Falla, estrenada en 2001, con dirección de Isabel Rey y el mismo Kukas, junto a la orquesta Real Filharmonia de Galicia, dirigida por Antoni Ros-Marbà, en el Auditorio de Santiago de Compostela. Está representada por un solo títere, el mismo Don Quijote, imponente marioneta puesta junto a los personajes del Kukurichote, para resaltar el contraste entre las dos propuestas.

Los carteles

La exposición se complementa con una selección de algunos de los carteles de la compañía, creados todos ellos por Kukas, lo que nos indica su pericia como ilustrador, pintor y dibujante.

He aquí algunos de ellos.

A Vella do Gaitero

Pudo verse estos días por las calles de Rianxo a una extraña pareja que llamó la atención de paseantes, lugareños y visitantes, con los que se encontraba: una vieja llevando en su falda a un alegre gaitero, cómodamente sentado en su regazo, tocando la gaita y refrescándose de vez en cuando bebiendo el vino espumoso que salía de una bota.

Foto Manuewl Silva

El fotógrafo Manuel Silva pescó algunas imágenes de la pareja, cuyo gaitero resultó ser el titiritero Borja Insua, aunque no conseguimos descubrir el nombre de la señora que lo llevaba a cuestas.

Foto Manuel Silva

El dúo despertó en grado sumo el interés y la curiosidad de los vecinos de Rianxo, y por suerte no hubo ninguna queja ni denuncia de malos tratos que conste, a día de hoy, a esta revista.

O Castelo dos Fantasmas, de Sara Henriques

De la ciudad portuguesa de Aveiro vino la compañía Red Cloud Marionetas para presentar la obra recién estrenada O Castelo dos Fantasmas. El público del Titiriberia conoce bien el trabajo de Sara Henriques, titiritera solista que se dio a conocer con sus puestas en escena del clásico Dom Roberto, el héroe del teatro de títeres popular de Portugal. Pero lo que nadie se esperaba es verla con una versión de este título clásico de la tradición portuguesa tan llena de colorido, gracia y originalidad.

Foto Manuel Silva

Para este cronista, Sara Henriques, junto con su socio y compañero Rui Rodrigues, ha abierto con esta obra una nueva vía de evolución del Dom Roberto, manteniendo los parámetros clásicos de la tradición pero que a su vez se llena de una envidiable libertad y sin perder la indispensable vitalidad que tan bien caracteriza al personaje.

Ha contado para esta aventura con la colaboración en la dirección de escena del titiritero de Granada Luís Zornoza Boy, uno de los titiriteros más interesantes del panorama español, con quien Sara y Rui han trabajado intensamente durante unos meses. Una idea excelente, pues para salir de las estrecheces de la tradición, esos corsés que impiden que las cosas evolucionen, no hay nada como reflejarse en miradas ajenas y foráneas, especialmente si estas gozan de los indispensables atributos de libertad requeridos. Algo que el de Granada dispone en cantidad, al tratar él mismo el género cachiporrero desde perspectivas siempre inesperadas.

Foto Manuel Silva

Un aliento que el equipo creativo de Red Cloud Marionetas ha sabido infiltrar en el clásico Castelo dos Fantasmas, introduciendo variantes que no hacen más que ensanchar los límites para crear espacios donde ubicar sorpresas, poesía y elementos tan intrigantes como inesperados. Incluso referentes literarios puestos con el calzador de sutiles piruetas dramatúrgicas, como se hace en esta obra.

Foto Manuel Silva

No vamos a revelar cuáles son esos elementos inesperados y sorprendentes, pues haríamos un flaco favor a la obra. Mejor es despertar la curiosidad del lector y futuro espectador. Pero si es nuestra obligación destacar el esfuerzo realizado por Sara y Rui, al lanzarse al vacío como han hecho con este título, abriendo el Dom Roberto a las generaciones presentes y futuras, atreviéndose a saltar viejas normas no escritas ni fijadas por nadie, y sin soltar el hilo que los une a los maestros del presente y del pasado.

Sara Henriques saluda. Foto Manuel Silva

Una obra que sorprenderá a propios y extraños, y que establece un antes y un después en la trayectoria artística de Red Cloud Marionetas.