(Imagen de la obra. Foto de la compañía)

Se presentó el sábado 18 de junio de 2022, en el barcelonés centro La Lleialtat Santsenca, en el barrio de Sants, un ensayo abierto del espectáculo Todo irá bien, obra de la titiritera, músico y artista polifacética Mina Trapp, y del trompetista y artista circense Matteo Frau, con dirección escénica y coautoría del guion de Natalia Barraza, proceso aún en fase de desarrollo. En realidad, mostraron el primer acto de la propuesta, que debe contar con otros dos más.

La razón de esta primera toma de contacto con el público es muy simple: es tal la complejidad del proyecto en el que se ha embarcado la compañía FrauTrapp, que sus artífices han considerado indispensable pasar una primera prueba de contacto con el público para poder situarse y seguir avanzando en la creación. En efecto, nos encontramos ante un registro multidisciplinar que combina el llamado Live Cinema, la creación de maquetas y personajes recortados que son los que aparecen ampliados en la pantalla grande, la interpretación en directo de los dos autores/actores, con la música incluida, más la labor también en directo y a la vista de los dos técnicos-asistentes-manipuladores y vídeo-cámaras, Ariel F. Verba i Eusebi Escarpenter.

Imagen de la obra. Foto de la compañía

Por eso se presentó el acto como un ‘ensayo abierto’, tras el cual hubo un verdadero encuentro con el público con profuso intercambio de opiniones, que sin duda fueron de gran utilidad para los responsables de la obra.

Y la verdad es que no solo gustó sino que entusiasmó e impresionó a los asistentes el despliegue ofrecido por los de la FrauTrapp en ese primer ensayo del primer acto, de una obra que tiene la principal virtud en juntar la distancia del Live Cinema, que permite ver lo que se cuenta desde una mirada tan cercana como alejada, con una historia contada en clave intimista e interpretada por personajes reales, con Matteo Frau y Mina Trapp de protagonistas. Plantea la situación de crisis de un trompetista y su compañera inmersos en una situación claramente distópica de ‘fin del mundo’ en un tono de pesadilla, y que nos remite indirectamente a este ensayo general de ‘control de las poblaciones’ que ha representado el episodio pandémico del COVID-19 y el confinamiento que lo ha acompañado.

Imagen de la obra. Foto de la compañía

Distancia e intimidad, en un entorno de imposiciones colectivas frente al libre albedrío de los individuos, son algunas de las claves principales del proyecto, los cuales nos llevan a un tono casi de novela o de cine negro. Ello exige un estudiado trabajo de orfebrería para enlazar las distintas escenas que se van solapando, afín de crear una narrativa entre literaria, cinematográfica y teatral con fundidos, primeros planos, panorámicas, superposiciones, diálogos tensos alrededor de una mesa y una botella, o los gemidos de la trompeta que se imponen como un leitmotiv sonoro que parece hilar la acción.

Imagen de la obra. Foto de la compañía

El género distópico vuela como referencia temática sobre la obra, género que ya trató Mina Trapp en su corto A Cero (ver aquí), y que en Todo irá bien sube de tonalidad dramática al ser los protagonistas personajes de carne y hueso los cuales, en su proyección cinematográfica en los escenarios de maqueta, se convierten en dibujos fotográficos de los mismos. No existe en este caso el registro entre paródico y grotesco de A Cero, aunque el mismo elemento distópico abre las puertas a la exageración caricaturesca de los ‘malos’ y a una mirada básicamente crítica pero también paródica y burlesca de las situaciones.

El trabajo presentado por el equipo de producción muestra estas líneas de ejecución que se parecen mucho al montaje cinematográfico, solo que en este caso se combina la imagen filmada (en vivo) con el directo de los actores en el escenario, lo que complica un poco más las cosas.

Matteo Frau consigue dar el tono misterioso y a la vez desesperado de quien se halla atrapado por una maquinaria social y política que le supera, mientras Mina Trapp, en el rol de compañera del protagonista, se mueve por derroteros más establecidos como son los de la protesta y la rebeldía organizada. El conflicto entre una y el otro no deja de ser una resonancia íntima del conflicto general de tintes distópicos de la obra: la lucha del individuo frente a la tiranía de lo colectivo que elimina la libertad en aras a la seguridad y a la supervivencia.

Imagen de la obra. Foto de la compañía

¿Qué nos depara el futuro? Tras las tristes experiencias de la pandemia y sus intentos de controlar a la población, cabe preguntarse hacia adónde vamos y si lo hacemos resignados a dejarnos someter por quienes pretenden salvarnos. Los autores de Todo irá bien, título irónico que nos indica por donde parece que andarán los tiros, se han planteado estas cuestiones con el rigor, la pasión y el amor al arte de quienes viven inmersos en una vida de creación. Lo cual, en sí mismo, es ya una respuesta clara a los interrogantes antes planteados.

Ficha artística

Guión: Matteo Frau, Natalia Barraza y Mina Trapp
Dirección escénica: Natalia Barraza
Interpretación y manipulación de objetos: Matteo Frau, Mina Trapp, Ariel F. Verba i Eusebi Escarpenter
Música original: Matteo Frau
Cámara: Ariel F. Verba y Eusebi Escarpenter
Maquetes, miniatures y decorados: Mina Trapp
Vestuario: Mina Trapp
Diseño de iluminación: Ivan Tomasevic
Iluminación maquetes: Eusebi Escarpenter
Video animación: Sara Malpi
Producción: Cía. FrauTrapp
Difusión: Nicoletta Battaglia