(Entrega del Premio El Farolito: Juan Luís Clavijo, Guadalupe Tempestini, Toni Rumbau y Eugenio Navarro. Foto María José González de La Lastra)

En plena Feria Internacional del Títere de Sevilla, que este año llega a su 43ª edición, el festival más longevo de los hoy que existen en España, tuvo lugar el sábado 13 de mayo de 2023 la ceremonia de entrega del Premio El Farolito, que la Feria otorga a la trayectoria de compañías relevantes del país, a modo de homenaje a quienes fueron sus creadores: Guadalupe Tempestini y Alcides Moreno, cuya compañía llevaba precisamente el nombre de El Farolito. Un honor que en esta ocasión ha recaído a La Fanfarra de Barcelona, una compañía que en realidad ya no existe, pero cuyo nombre todavía reúne a dos veteranos titiriteros, ambos siempre activos en sus respectivas labores, que fueron fundadores de la histórica formación junto a Mariona Masgrau, fallecida en 2007: Eugenio Navarro y Toni Rumbau.

Para demostrar que ambos siguen en la brecha, el director de la Feria, Juan Luís Clavijo, los ha incorporado este año al programa del festival con dos espectáculos asaz representativos de sus trabajos titiriteros: Melodama, una creación de Eugenio Navarro y Martí Doy, dirigida por Jordi Prats i Coll, y El Titiritero, el Doble y la Sombra, una conferencia-espectáculo de Toni Rumbau dirigida por Eudald Ferré.

Melodama

Melodama se ha podido ver en Sevilla este domingo 14 de mayo, en el bonito teatro La Fundición, un espacio histórico que forma parte del conjunto monumental donde en la época del Imperio se fabricaban las monedas.

Imagen de Melodama

Melodama es una adaptación libre del melodrama de Henri Rousseau La venganza de una huérfana rusa de 1899. Un clásico hecho contemporáneo, que la cía. La Puntual de Eugenio Navarro, con títeres construidos por Martí Doy, ha convertido en un espectáculo arriesgado, sutil y riguroso de teatro de títeres sin palabras.

Imagen de Melodama

Melodama propone al espectador una mirada desdoblada en dos retablos de títeres para explicar una historia de sentimientos, y evocar de este modo un melodrama con aires de cine mudo. El melodrama, este género teatral que tanto triunfó a lo largo del XIX y que a principios del XX todavía llenaba teatros, ha caído hoy en un desprestigio sólo salvado, y no siempre con éxito, por el cine. Es por esta razón que Melodama recupera este género tan convencionalizado para poder jugar (potenciar, romper, contradecir…) con sus propias convenciones y ofrecer al espectador una historia y una manera de explicarla que lo sorprenda continuamente.

El Titiritero, el Doble y la Sombra

La conferencia-espectáculo presentada por Toni Rumbau y Eudald Ferré en el Teatro Alameda de Sevilla el sábado 13 de mayo, invita a los espectadores a dejarse llevar por una mitología sobre el origen de los títeres vista desde su propio punto de vista, el de esos seres primigenios que, según sus ancestros, nacieron libres y con una imaginación sin límites. Y fue por esa razón que los dioses les pusieron guantes, hilos y varillas para así controlarlos, creando a su lado a una raza de esclavos destinada a servirlos y a manejarlos. Esos seres fueron llamados titiriteros.

Toni Rumbau con Malic, en El Titiritero, el Doble y la Sombra. Foto de María José González de La Lastra

Para introducirnos en estos misterios recónditos de la práctica de los títeres, el conferenciante recurre al clásico títere de guante, así como al lenguaje de las sombras.

Toni Rumbau con su doble Toni, en El Titiritero, el Doble y la Sombra. Foto de María José González de La Lastra

Una propuesta que el tándem Rumbau-Ferré presenta con los registros típicos del teatro de títeres: el humor y la poesía escénica basada en la síntesis, la ironía y las paradojas de asombrosas y contradictorias dualidades. Una conferencia-espectáculo que en realidad quiere ser conocimiento, juego y rito de transformación hacia la libertad profunda, humilde y libertaria del títere tradicional.

Eudald Ferré y Toni Rumbau. Foto Iñigo Royo

Entrega del Premio El Farolito

Tras la conferencia-espectáculo, subió al escenario el director de la Feria, Juan Luís Clavijo, quien introdujo al público a los premiados, glosando sus virtudes titiriteras y actuales ocupaciones. Y tras las palabras introductorias, llamó primero a Guadalupe Tempestini, presente en la sala, para que fuera ella quien les entregara el preciado trofeo. También subieron al escenario Eugenio Navarro y Toni Rumbau.

Toni Rumbau y Eugenio Navarro. Foto de María José González de La Lastra

Ambos hicieron uso de la palabra, con parlamentos distintos, según sus propias inclinaciones espirituales, expresando el profundo agradecimiento que sentían por el premio recibido, mientras a su vez recordaban a Mariona Masgrau, indicando lo feliz que sería de estar allí presente recibiendo El Farolito de la mano de Guadalupe Tempestini, de quien fue tan amiga.

Expresó Eugenio Navarro la importancia que tuvo siempre la Feria del Títere de Sevilla, mencionando los encuentros que propició, los talleres de grandes maestros, las amistades logradas y tantos espectáculos memorables allí vistos. Toni Rumbau expresó su alegría de poder sumar, gracias a este premio y a otras razones de índole familiar, la identidad andaluza a la española y a la catalana, un enriquecimiento que él agradeció como uno de estos grandes regalos que te da la vida.

Foto de familia con los titiriteros andaluces asistentes al acto. Foto de María José González de La Lastra

Guadalupe Tempestini recordó las visitas de La Fanfarra a lo largo de la historia del festival, y dijo sentir todavía en la memoria la voz de Mariona hablarle al oído. Unas visitas que propiciaron el nacimiento de profundas y largas amistades.

Tras los discursos, los aplausos y las emociones expresadas en el escenario, Juan Luís Clavijo recordó a los presentes que en la antesala del Teatro nos esperaba un refrigerio, que resultó ser, a modo de generoso piscolabis o tentempié, un rico surtido de exquisitos manjares para comer de pie en el clásico formato del llamado ‘vino español’, con un inmenso cubo lleno de hielo con infinitas cervezas dentro, y botellas de vino tinto para cumplir con los requisitos terminológicos antes apuntados.

Exposición homenaje a Beatriz Godoy ‘Bea’

La Feria Internacional del Títere de Sevilla quiso homenajear a esta titiritera tan querida por todo el mundo que nos dejó en el mes de diciembre de 2022: Beatriz Godoy, más conocida por Bea, del grupo El Grillo, creado en 1990 y afincado en Cabra (Córdoba). Y lo ha hecho con una entrañable exposición que se ha podido ver en uno de los espacios laterales del ambigú del Teatro La Alameda.

Imagen de la exposición dedicada a Beatriz Godoy en el Teatro La Alameda. Foto de María José González de La Lastra

La exposición es una cuidada muestra de los títeres de quien fue una persona tan cariñosa y provista de una sensibilidad tan especial. Como escribió Juan Luís Clavijo tras su fallecimiento: Toda la vida de Bea ha estado llena de reveses, tuvo que sacar adelante a sus dos hijas prácticamente sola, trabajó para ganarse el pan de forma constante, aunque su vida y su ilusión siempre fueron los títeres. A pesar de lo ocupada que siempre estuvo, consiguió sacar el tiempo para hacer lo que le gustaba, crea el grupo El Grillo junto a su compañera y amiga Encarni, la ilusión que siempre puso y su entrega le hizo conseguir llevar a cabo sus sueños. (ver más aquí)

De derecha a izquierda, Bea, Encarni Peña Luque, Mercedes Izquierdo, Ángel Calvente y Juan Luís Clavijos

Como dice el programa de la exposición: En estos años, El Grillo Títeres ha estrenado 18 obras para público infantil y familiar y un espectáculo para adultos sobre violencia de género. Siempre con la intención de avivar la imaginación del espectador, promover valores sociales y fomentar el amor por el Teatro de Títeres.

Títeres de Beatriz Godoy expuestos en el Teatro La Alameda. Foto de María José González de La Lastra

Exposición Títeres Caracartón: Esculturas en Movimiento

Igualmente se puede ver estos días, en el primer piso del hermoso Centro Cívico Las Sirenas, en plena Alameda de Sevilla, la exposición de los títeres creados por Paola Román, de Títeres Caracartón.

Títeres de Paola Román. Foto T.R.

Y hay que decir que, en efecto, las marionetas de Román son en su mayoría verdaderas esculturas, provistas de un impecable acabado y que rezuman un profundo amor al oficio titiritero.

Títeres de Paola Román. Foto T.R.

Como dice la titiritera en el programa de la exposición: Pertenecer al mundo del teatro de marionetas engloba mis dos grandes pasiones: la interpretación por medio de los títeres y la creación y realización de personajes y escenografías. Personajes que pueden estar construidos de una gran variedad de materiales, formas y tamaños.

Los titiriteros Eudald Ferré y Pepus Serrat visitan la exposición. Foto T.R.

La compañía Títeres Caracartón comenzó su andadura en mayo de 2004. Los componentes estables son Jordi Avellaneda y Paola Román, quienes suelen rodearse de ‘componentes menos estables’ según las necesidades de cada producción.

Una exposición muy recomendable y que está haciendo las delicias del numeroso público que acude a visitarla.