(Imagen de ‘La Identidad de Vesania’, de La Víspera)

Esta es la quinta crónica sobre la Fira de Titelles de Lleida 2022 que publicamos desde Putxinel·li y Titeresante. Las cuatro primeras han sido escritas por Toni Rumbau en Putxinel·li (ver aquí). Continuamos en Titeresante la atención prestada a la Fira de este año con el artículo de Xosé Vidal ‘Topo’, dedicado a dos de los espectáculos destacados de esta edición, An-ki, de la cía. L’Ortiga, y La identidad de Vesania, de la cía. La Víspera.

EL Universo de la Cía Ortiga

An-ki es el nombre del nuevo espectáculo de la compañía de teatro Ortiga que se estrenó durante la Fira de Titelles de Lleida. Cia. Ortiga es un proyecto artístico afincado en Banyoles que aúna lo social con el ecologismo y del que salen numerosos talleres y acciones artísticas para elevar la conciencia de la sociedad sobre el problema de la degradación de los territorios y la restauración de los ecosistemas.

Foto compañía

El proceso creativo fue largo y, preguntado sobre el mismo, nos contó Guillem que “Hemos estado en residencia artística dentro de un monasterio, durante un año, y después otro año en el Convento de Pontós, donde hay un proyecto cultural llevado a cabo por la asociación Mutte”.

En el interior de una carpa convertida en laberinto y con diversas estancias que albergan diferentes instalaciones, los cinco intérpretes, codirectores y productores del espectáculo, Ingrid Codina, Guillem Geronès, Clara Centenera, Marc Selles i Michael Lecuyer, proponen un juego inmersivo donde tú no sólo escuchas y miras, sino que también te mueves, tocas y sientes y padeces. An-Ki aúna teatro del objeto, de la máscara y de figuras animadas. También es un teatro de las emociones, expresadas a través de las acciones con esos objetos que contienen la memoria del mundo, de un mundo que desaparece.

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A nivel emocional cuenta Guillem que “Una de las frases que más marcaron la obra fue la de una mujer siriana, que vivía en Argentina y decidió volver a Siria durante la guerra, porque dice que si todo el mundo se va quien va a cuidar de la tierra que los ha visto nacer”.

An-ki te sumerge en ese ambiente desolador y sufres con lo que te muestran los personajes que transitan por el espacio casi como “chamanes”, con lo que expresan las imágenes que giran en torno a la degradación del medio ambiente y también con la visión del incierto futuro que nos depara esa destrucción.

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An-ki está dirigido principalmente a grupos reducidos de escolares. Señala Guillem que “Para que una experiencia enraíce dentro de la persona, depende de la intimidad y de la escucha, por eso la propuesta es con tan pocos espectadores. Nuestro objetivo es cuidar y escuchar a cada persona que entra a vivir la experiencia, y que salga con una semillita dentro. Es prácticamente imposible generar esto con grupos grandes, o requeriríamos de grandes infraestructuras y mucho equipo, por eso hemos optado por un público reducido”.

Y a ese público reducido An-ki les propone también esperanza, amor y trabajo. Trabajo para cuidar del planeta, proteger el territorio y preservar la diversidad. Trabajar durante tres años para preparar este intenso y provocador espectáculo, “vital para despertar una conciencia ambiental y social que es uno de los objetivos que tenemos como compañía”. Una obra que remueve el espíritu y en la que te ves como constructor a la vez que destructor. Un enano que por veces se convierte en el gigante que todo lo arrasa.

An-ki significa UNIVERSO.

La identidad de Vesania

La compañía La Víspera presentó en la Fira de Titelles de Lleida La identidad de Vesania. Una composición escénica multidisciplinar que emplea la danza, el teatro gestual, máscaras, títeres, circo y música en directo, creando un espectáculo surrealista y con tintes oníricos que atrapa rápidamente al espectador adulto.

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La identidad de Vesania es un espectáculo que ahonda en la duplicidad del Yo y trata el tema de la bipolaridad. Ese Yo interior que avisa, delata o amedrenta. Esos miedos que florecen en lo más hondo, se quedan arraigados y rematan por controlarnos. La Víspera nos muestra el miedo a envejecer y cómo el paso del tiempo nos hace más vulnerables a esa bipolaridad. 

La puesta en escena presenta una narrativa en un estilo asociativo con un lenguaje del gesto codificado en una partitura con trazos de la danza Kathakali, del teatro Nô y de la danza contemporánea.

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El espacio vacío lo habitan tres personajes. El Yo interior (o la bipolaridad) está representada por la actriz japonesa Lau Sin Yi. La actriz está enmascarada con una representación de un cuervo negro con un gran pico inspirado en la Comedia del Arte y que al parecer tiene su origen en la máscara que usaban los doctores durante la peste negra en Italia para mantener la distancia de seguridad. Ese cuervo negro busca continuamente la imposición al Yo principal que está interpretado por la actríz, directora, manipuladora, acróbata, bailarina, coreógrafa y constructora Vinka Delgado. El miedo a su vejez está representado por una figura animada réplica de Vinka, que se traslada en una extraña silla con ruedas y con un estilo de manipulación de esperpento, con partes para animación de vara como la cabeza, y otras encarnadas en el cuerpo de la manipuladora acentuando la temática bipolar del espectáculo.

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Ese miedo está representado doble y simbólicamente, ya que Vinka Delgado nos muestra al final del espectáculo, una capacidad física increíble con un número circense de “pole” donde sube por una barra vertical con una facilidad pasmosa, creando una metáfora con la barra que representa la línea del tiempo y la marioneta la vejez instalada en lo más alto, a dónde llegarás irremediablemente si la vida te respeta.

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Todas estas acciones están acompañadas por la música en directo de Antonio Jesus Lopéz, compositor de la misma, y que interpreta con un piano, sintetizadores y diversos instrumentos de viento como oboe o clarinete soprano el perfecto espacio sonoro que invita a la ensoñación y a la locura.

El impecable diseño de iluminación que enfatiza la escena ha sido realizado por  Diego Hernando y Visuales Tama. Múltiples efectos lumínicos como proyecciones, hologramas, texturas, ritmos e iluminación puntuales, generan múltiples espacios y provocan una danza de situaciones conflictivas instaladas también en la bipolaridad visual y en el surrealismo plástico.

La identidad de Vesania es un espectáculo preciosista y limpio, construido con un estilo dramatúrgico cercano a la danza contemporánea, con ritmos intensivos por acumulación y repetición de elementos conflictivos y con una codificación de movimientos que crea un lenguaje espectacular propio. Una delicia para los sentidos, que invita a la reflexión y nos remite a la filosofía antroposófica de Rudolf Steiner sobre el control de las mentes. Al control de esa ’Vesania’ furiosa, loca, que nos intenta gobernar y lo consigue.