(Entrada a la exposición en la calle Horno de Cuevas del Becerro)

Continuamos con este artículo la crónica del interesante Encuentro de Titiriteros asociados a Unima Andalucía en la localidad de Cuevas del Becerro, a 20 km al norte de Ronda, en la provincia de Málaga. Un encuentro que tuvo como eje simbólico y razón última de su ser, el reconocimiento que tanto la población del pueblo, sus responsables municipales, como los socios de Unima Andalucía, quieren otorgar al maestro titiritero Antonio Durán Márquez, nacido en Júzcar, en el Valle del Genal, en la comarca de la Serranía de Ronda, Málaga, pero que vivió toda su vida, casó y murió en Cuevas del Becerro (ver crónica anterior aquí).

Tal como explicó a este cronista José Antonio Gallego, concejal de cultura de Cuevas del Becerro, es mucho el interés que tiene el Ayuntamiento en potenciar el estudio y el conocimiento del mencionado maestro titiritero, conscientes como son de la importancia histórica que tiene su figura, al ser uno de los últimos en llevar por los caminos del país la figura de Don Cristóbal, con su tradicional elenco de personajes y a la manera antigua. Una política que se suma a la que ya llevan a cabo en el desarrollo de nuevos métodos de explotación agrícola y de desarrollo turístico. Se anticipan con ello a las necesidades de un siglo, el actual, que exige a las poblaciones rurales mucha imaginación y llevar la iniciativa en todos los frentes para dignificar y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Y qué duda cabe que la cultura, el teatro y los títeres son unos caminos inmejorables para alcanzar estos objetivos.

José Antonio Gallego frente al Ayuntamiento

La exposición de títeres y el pasacalle

Tiene Cuevas del Becerro una única calle peatonal, pequeña pero muy acogedora y acicalada, la llamada calle Horno, la cual fue la elegida para instalar en ella tres quioscos metálicos de los usados en las ferias de libros, suficientemente amplios para albergar en ellos un buen conjunto de marionetas pertenecientes a algunas de las compañías que se habían presentado al Encuentro. De este modo se ofrecía protección a las piezas expuestas y a su vez los puestos cumplían funciones de teatrillo, con sus bocanas abiertas al público congregado a su alrededor.

La calle Horno con sus adornos y los quioscos de la exposición, antes de la inauguración

Fue así como durante la tarde del viernes, todo el sábado y la mañana del domingo, los habitantes de Cuevas del Becerro tuvieron a su disposición esta muestra de marionetas muy distintas entre sí, al pertenecer a los tipos de técnica propios de las diferentes compañías expositoras.

Inicio del Pasacalle

Se vistió la calle Horno con muchos adornos de papel, con el suelo pintado, y una entrada con un gran cortinaje que le daba el tono de solemnidad adecuado a modo de telón de teatro.

Por la calle Real

Aparte de la belleza en si de abrir la calle con un telón, sirvió el cortinaje para inaugurar aún con más empaque teatral la exposición, cuando el pasacalle, tras recorrer la calle principal del pueblo, llamada Real, se detuvo frente al telón de la calle Horno. Un pasacalle formado por una buena parte de los titiriteros presentes, con acompañamiento de saxo (Juan Manuel Benito), de tambor (Juan Luís Clavijo y Eva Serna) y de muchos otros instrumentos de percusión callejera en manos de los titiriteros.

Se abre el telón

Tuvieron lugar allí discursos inaugurales al estilo saltimbanqui-juglaresco, a cargo de Juan Manuel Benito, quien hiló las frases protocolarias con chanzas y chirigotas llenas de ingeniosa solemnidad. Finalmente, el telón se abrió y pudieron entrar los espectadores a la calle Horno, ansiosos de ver las casetas con sus muñecos.

Beatriz Godoy Pallarés y Marco Antonio Tornay Racero preparados para la presentación

Lo bueno del caso es que las paradas estaban vivas, pues en cada una de ellas los titiriteros de las compañías expositoras presentaron al público sus marionetas en persona, explicando cómo se movían, a qué espectáculo pertenecían, con pequeñas demostraciones de sus movimientos, que despertaron las ganas de ver más y de conocer más a fondo los mundos que tímidamente se abrían ante sus ojos.

Beatriz Godoy Pallarés, de El Grillo, y su teatro de papel

El primer quiosco en mostrar sus secretos contenía las figuras recortadas y el teatrillo de papel de la veterana Beatriz Godoy Pallarés, del Teatro El Grillo, de Córdoba, quien se hallaba al pie del cañón mostrando a niños y mayores cómo se hace eso de representar teatro con figuras de papel recortado, movidas por los lados con tiras de cartón rígido. Un sistema de representación que se inventó en el siglo XIX y que hoy vive de nuevo un gran esplendor.

Los títeres de Andén Mágico, de Ronda

A su lado, estaba la parada de títeres de Marco Antonio Tornay Racero, de la compañía Andén Mágico de Ronda, donde tuvo un teatrillo abierto hasta que la pandemia le obligó a cerrar. Mostró sus muñecos de espuma, algunos del tipo mappets, que utiliza para las funciones de concienciación ecológica que orienta su trabajo. Desde la boca de su quiosco, movió cada uno de los títeres, con voces muy bien puestas que encandiló a los niños.

Marco Antonio Tornay Racero, de Andén Mágico, en plena presentación

Compartiendo el mismo quiosco, tenía montado su teatro de luz negra la compañía La Nube, de Almería, constituida por Manoli Sánchez y Paco Aguilar, quienes se encontraban ambos en Cuevas del becerro, de modo que pudieron turnarse en las explicaciones al público sobre cómo funciona el teatro de luz negra. Mostraron unos muñecos muy expresivos y logrados, de vivos colores como es propio en esta técnica que exige oscuridad para la representación, aunque los allí presentes pudimos darnos cuenta cabal de sus características.

Paco Aguilar, de La Nube Teatro, con sus muñecos para luz negra

El siguiente tenderete mostró en primer lugar a la compañía Títeres Caracartón, de Sevilla, cuya directora y principal titiritera es Paola Román Reyes, una constructora con un gran conocimiento del oficio, como se pudo comprobar en las marionetas expuestas, de una impactante factura.

Paola Román Reyes con sus títeres

Las movió todas, indicando al público la gran variedad de técnicas de manipulación que existen en el teatro de títeres contemporáneo.

Paola Román Reyes, de Caracartón, durante la presentación

A su lado se encontraban algunas de las marionetas de esta compañía histórica de Sevilla que es Búho Teatro, con marionetas de varios espectáculos suyos. Para mostrarlas, estaban Juan Luís Clavijo y Mercedes Izquierdo, todo un lujo, siendo ambos dos históricos titiriteros de la compañía, quienes contaron, sucediéndose en la presentación, un poco sobre los personajes expuestos y la obra a la que pertenecían. Impresionaron algunas de las figuras, provistas de un gran dramatismo.

Mercedes Izquierdo entre dos marionetas de Búho Teatro

El tercer quiosco o tenderete contó, en un primer lugar, con las marionetas de Juan Antonio de la Plaza Antúnez, más conocido con el nombre de Iñaki, de la compañía de Sevilla Flash Teatro y profesor de movimiento y títeres en la Escuela de Arte Dramático de Sevilla. Dispuso una buena variedad de títeres, algunas de hermosa factura, otras pensadas para ser movidas por los mismos visitantes. También sacó un títere ‘neutro’, cuya cara solo tenía una nariz de referencia facial, para mostrar cómo el movimiento y la ‘mirada’, aunque sea sin ojos, crean al personaje.

Juan Antonio de la Plaza Antúnez ‘Iñaki’ presentando sus títeres

Muy divertida fue la improvisación de dos niños con los títeres que Iñaki sacó para ser representados en un retablillo situado fuera del quiosco.

Los niños intervienen con los títeres en la mano

La gracia de sus ocurrencias maravilló a los espectadores que allí estaban, revelándose ambos como dos posibles futuros titiriteros muy prometedores.

Función de dos niños titiriteros

Junto a Iñaki estaba otra compañía histórica, La Gotera de Lazotea, de Jerez de la Frontera, que contó con la presencia de dos de sus miembros fundadores: Eva Serna y Juan Manuel Benito.

Eva Serna, de La Gotera de Lazotea, entre diferentes títeres de la compañía

Expuestas había una variedad de marionetas de una gran belleza, y muy diferentes entre sí, mostrando de nuevo cuán abierto es hoy en día el teatro de títeres contemporáneo. Sorprendió a los visitantes la perfección de los acabados y la calidad estética de las figuras.

Juan Manuel Benito en su teatrillo

Allí estaba también la vaca-orquesta con ruedas, que actuó en el pasacalle a modo de pequeño carromato sonoro que tan bien sirve para el teatro de calle.

Los talleres: Juan Cabrera de Planeta Tapón, Títeres con piezas de reciclaje, e Isa Ramírez, Voz

El taller planteado por Juan Cabrera, de Sevilla, director de la compañía Planeta Tapón, que tuvo lugar en la sala de cine de Cuevas del Becerro, consistió en construir un títere con piezas de reciclaje, aprovechando todo tipo de envases de plástico, tapones de todas las medidas y colores, más toda una serie de objetos de cachivache, entre cacharros, chirimbolos, muelles, plásticos, tubos, y un largo etcétera de utensilios de los que suelen llenar los cajones para piezas de recambio y deshecho.

Una cabeza de Juan Cabrera ‘Tapón’ para inspirar a los talleristas

De todo ello hizo acopio Juan Cabrera, quien los había ordenado en cajas según criterios de forma y tamaño. También dio a cada tallerista una cajita con las herramientas que se debían usar. La gracia era construir sin utilizar pegamentos ni tornillos, sino solo punzones, pequeñas alicates y alambres para unir las piezas.

Juan Cabrera iniciando el taller, con los frascos reciclados al fondo

Por supuesto, tal es la especialidad titiritera de Juan Cabrera al que muchos llaman Juan Tapón, quien trajo algunas figuras de su construcción como ejemplo de lo que se podía alcanzar con semejantes materiales.

Mercedes Izquierdo con su muñeco

Afectado por un accidente que le obligaba a andar con muletas, Juan Tapón trajo a Nuria Casañas de ayudante, también de Sevilla, ducha en estas artes constructivas.

Juan Luís Clavijo y Paco Aguilar probando tapones

Se apuntaron todos los titiriteros presentes y también varias personas del pueblo, ansiosas de aprovechar aquella oportunidad para aprender unas manualidades que podían tener aplicaciones pedagógicas, formativas, teatrales o simplemente lúdicas.

Imma Palomar en pleno proceso de construcción

Toda la tarde del viernes 11 de febrero duró el taller, tres horas largas que se estiraron a cuatro, para concluir con una serie de figuras algunas muy logradas, mostrando las capacidades creativas de cada uno. He aquí algunas imágenes de los logros conseguidos.

El gallo de Paola Román Reyes
Tres capolavoros de los talleristas

El sábado 12 de febrero por la tarde tuvo lugar, en la Casa del Pueblo, frente al Ayuntamiento, el taller de voz impartido por la actriz, directora y profesora de voz y canto de Sevilla Isabel Ramírez. Una larga sesión de ejercitar la voz que puso a tono a todos los titiriteros participantes, como es propio que suceda cuando se modula y se cultiva el arte del habla y del canto.

Isabel Ramírez

Un trabajo de los más importantes en el oficio teatral, siempre muy necesitado de personas especializadas en estos asuntos. Isa Ramírez encandiló a los talleristas, que salieron radiantes, con la mirada viva y despierta, y con unos conocimientos de práctica vocal de una gran utilidad.

Charlas profesionales

Es importante en estos encuentros de titiriteros aprovechar la ocasión para tratar algunos aspectos prácticos de la profesión, los que tienen que ver con el trabajo, los circuitos, las funciones, las oportunidades y las remuneraciones. Aspectos básicos que definen lo que se llama la ‘profesionalidad’ del oficio.

La Casa del Pueblo donde se hicieron las charlas y el Taller de Voz

Tres fueron las temáticas tratadas en Cuevas del Becerro:

– Un encuentro On Line con Jacinto Gómez, de Valladolid, uno de los responsables de la asociación profesional TeVeo, quien explicó las características del Circuito Audaces, una iniciativa de la asociación junto a la ASSITEJ en colaboración con el INAEM del Ministerio de Cultura. Hubo muchas preguntas de los presentes sobre los detalles de dicho circuito nacional, que ha funcionado muy bien hasta ahora, y por el que se está a la espera para una nueva convocatoria en breve.

Jacinto Gómez En Línea

– Reunión con Isabel Pérez, directora de teatro de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, de la Junta de Andalucía, quien explicó a los asistentes, también vía On Line, las convocatorias que existen para ayuda a la producción y a las residencias de las compañías. Interesó mucho el programa de residencias que plantea la Junta, algo novedoso aunque poco adaptado todavía a las necesidades reales de la profesión titiritera.

– Por último, quien firma esta crónica, explicó la nueva fase del proyecto Títeredata en marcha. Lo hizo en sustitución de José Luís Melendo, quien debía estar en Cuevas del Becerro, pero tuvo que cancelar el viaje a última hora. Expliqué la importancia de que todos los que se sienten pertenecer al sector del Teatro de Títeres, Visual y de Objetos (TTVO) se inscriban en la nueva herramienta puesta en marcha (aquí), la plataforma Títeredata Digital, que permitirá las siguientes funciones:

• La recogida y actualización permanente de los datos del sector. A través del portal se cumplimentarán las encuestas anuales cuyos datos se ofrecerán en comparativa con los de años posteriores

• La creación de un catálogo de productos y servicios de los diversos agentes del TTVO que posibilita el acceso a la oferta actualizada de compañías, espectáculos, festivales, centros y museos, actividades de formación, talleres de construcción, publicaciones especializadas y otros servicios del sector

• El acceso a recursos profesionales, entre ellos aquellos relacionados con la internacionalización

Para ello, es esencial que todo el mundo se inscriba en la susodicha plataforma. Más información aquí.

Se puede acceder al contenido abierto de la plataforma y darse de alta aquí.

La Asamblea de Unima Andalucía

El domingo 13 de febrero, a las 10h de la mañana, tuvo lugar la Asamblea General de Unima Andalucía. Fue presencial pero también telemática, pues muchos eran los que no pudieron acudir a las Jornadas por razones de trabajo y no querían perderse las deliberaciones asamblearias, que siempre suelen tratar asuntos importantes de la profesión.

Foto de familia en la comida del viernes 11

En ella se hizo un balance muy positivo del Encuentro en Cuevas del Becerro, mostrando el deseo de continuar cultivando la relación con el Ayuntamiento, así como repetir la fórmula de combinar exposición, talleres, presentaciones y debates profesionales.

Se acordó también acogerse a las ayudas Next Generation para ir avanzando en la digitalización de la Asociación, un requisito cada vez más exigido y acuciante. Un proceso que servirá a los socios para irse familiarizando con estas temáticas, que a veces se hallan a mucha distancia del espíritu artesanal propio del teatro.

Por supuesto, se trataron otros muchos asuntos de índole privado de la asociación, de cuya mención vamos a prescindir en esta crónica.