(Sala de la niñez. Pequeño Museo de la Cuarentena. Instituto de Arte Mauricio Kagel. Dirección de Javier Swedzky.)

Tras los dos días del Simposio ‘Máscaras, Sombras e Hilos’ (ver aquí), la bienal IF Barcelona presentó este sábado 12 de diciembre un encuentro virtual sobre el futuro del teatro de figuras estructurado en tres bloques: el primero, moderado por Marta Olivares, reunió a la coreógrafa Constanza Brncic, al director de Onírica Mecánica Jesús Nieto y al profesor, autor y director de teatro de objetos de Buenos Aires Javier Swedzky; en el segundo, moderado por Cesc Martínez, participaron las artistas titiriteras brasileñas Nina Vogel y Yara Marina Baungarten; en la tercera, que moderó Margarida Troguet, intervinieron la directora del TOPIC de Tolosa y secretaria general de UNIMA Internacional, Idoya Otegui, el codirector de la Fira de Titelles de Tàrrega, Oriol Ferre, las titiriteras responsables del archivo Títeres Resistiendo al Coronavirus, Paolina Orta y Jimena Montes de Oca, y la titiritera, ensayista e investigadora sobre el teatro de objetos Shaday Larios, de Microscopía Teatro.

Un plantel extraordinario de voces que fueron magistralmente conducidas por los tres moderadores, Marta Olivares, Cesc Martínez y Margarida Troguet, que no solo orientaron el diálogo con mano izquierda y derecha, sino que supieron dar el toque personal y emotivo propio de personas que están implicadas en el medio y saben muy bien de lo que hablan.

Marta Olivares.
Cesc Martínez.

La idea de ‘Llenar el Vacío’ tomada como punto de partida para reflexionar sobre los efectos y las reacciones a la pandemia, recorrió las tres horas de debate con diferentes ondulaciones y significados, pues tal como apuntó el participante Juan Úbeda, de El Canto de la Cabra, uno no sabe muy bien si de lo que se trata es de ‘llenar el vacío’ o por el contrario, ‘vaciar el relleno’ de tantas cosas superfluas que nos atosigan en nuestro sufrido día a día. Dos perspectivas propias de quienes se dedican a eso que se ha dado en llamar la ‘creación artística’: crear, en efecto, para llenar el vacío en el que nos encontramos, pero a su vez, sacarnos de encima todo este relleno de densa vaciedad que nos impide el silencio y la atención necesaria para ese crear. Ambas pulsiones estuvieron presentes en las voces escuchadas, como no podía dejar de ser en personas que se dedican a la práctica teatral.

Momento del Encuentro.

Constanza Brncic: ‘Este lugar 2020’.

La coreógrafa y profesora Constanza Brncic, bien conocida para quienes han seguido las huellas del IF Barcelona por sus varias intervenciones en él (vean aquí), versada en trabajar en esos terrenos complejos de la interdisciplinaridad escénica, explicó cómo durante el confinamiento desarrolló un programa especial con migrantes del barrio del Raval de Barcelona, con los que ya lleva tiempo trabajando, adaptado a las peculiares condiciones de distancia social, es decir, cada uno desde sus casas. Crearon para ello la pieza audiovisual This Place 2020, de la compañía PI(È)CE en el marco del proyecto europeo RAPPORT.

Constanza Brncic.

Explicó Constanza cómo los trabajos se concretaron en la creación de textos, de composiciones fotográficas y de vídeos caseros efectuados con los móviles para armar con todo este material una pieza audiovisual que fue presentada en el Teatro Tantarantana, sede física del proyecto.

El proyecto PI(CE)CE reúne en los escenarios a personas de edades, procedencias y experiencias distintas: estudiantes recién llegadlos del Instituto de Enseñanza Superior Milà i Fontanals del barrio del Raval de Barcelona, i del IES Consell de Cent del Poble Sec, junto con abuelos y abuelas de estos dos barrios. Este proyecto comunitario culmina cada año con un espectáculo de final de temporada, este año reducido a la creación audiovisual citada. Como dijo Constanza, un trabajo de traducción constante no solo entre lenguas sino entre los muchos lenguaje distintos utilizados.

El programa está dirigido por Constanza Brncic, que ha trabajado desde el inicio del proyecto conjuntamente con el dramaturgo Albert Tola. Ellos construyen una propuesta escénica a partir de un trabajo de movimiento y de ejercicios de escritura conducida con varias lenguas y expresiones culturales en escena, a menudo de carácter onírico -aunque no siempre- o basados ​​en un discurrir de la memoria. Se comparte, a través de la creación escénica, el diálogo (a veces difícil y conflictivo, otros, generoso y constructivo) entre personas de diversas edades y procedencias: desde personas migradas en los años cincuenta o sesenta durante la dictadura franquista, hasta los alumnos de las aulas de acogida recién llegados de Filipinas, Pakistán, Marruecos, República Dominicana y muchos otros lugares del mundo.

Vean este trabajo realizado en la temporada 2015-2016, presentado en el Teatro Tantarantana:

Jesús Nieto, de la cia. Onírica Mecánica, con ’Ronem Ram’.

Nos habló Jesús Nieto, veterano explorador del teatro visual desde su compañía Onírica Mecánica, de Murcia U(ver aquí), sobre su último proyecto, Ronem Ram, palabras que no son más que Mar Menor escritas al revés. Pues, en efecto, su propuesta está centrada en la crisis climática por el posible colapso medioambiental del Mar Menor, que se encuentra en la región de Murcia. Y cómo explicó Nieto, este proyecto ‘nos estalló en la cara’. Por dos razones: primero por la pandemia, que les obligó a presentarlo en una primera instancia de un modo virtual a través de la plataforma Zoom desde el Teatro de la Abadía. Segundo, porque el colapso del Mar Menor se aceleró de un modo tal que las últimas D.A.N.A.S  (así se llama el fenómeno de la ‘gota fría’, cuando el choque de una masa de aire frío en altura con el aire caliente de la superficie da lugar a chubascos y tormentas intensas) han rematado el deterioro progresivo de esta laguna salada, convertida ahora en un mar sin vida con pocas esperanzas de recuperación.

Jesús Nieto.

Continúa diciendo Nieto en la presentación del espectáculo: Por otro lado, la pieza también especulaba sobre un futuro próximo con una población reducida, una “crisis del aire” y una posible transformación social y medioambiental. Hoy resuena con más fuerza todo lo que habíamos imaginado. Una pieza teatral es para mí un organismo vivo que crece, muta y se transforma a lo largo del tiempo y RONEM RAM  se ha convertido en una firme huella de un presente incierto lleno de inquietudes y preguntas.

La experiencia de presentar la obra a través de las redes abrió a la compañía unas posibilidades desconocidas hasta entonces, y no solo por la diversidad de público distinto y lejano que de pronto alcanzaban. También por los aspectos perceptivos de este tipo de comunicación, un tema que siempre ha interesado a Nieto. Un condicionamiento que a partir de ahora quieren incorporar en sus espectáculos, aunque todavía no saben muy bien cómo.

Pero ha sido tal el empujón que la obra les ha dado, que han convertido el proyecto en una trilogía. Tras Ronem Ram, vendrá Distancia, siendo la tercera Instrucciones para no abrazarse. El objetivo es jugar con los distintos tipos de presencialidades y con los conceptos de distancia, presencia y ausencia.

Con esta declaración de intenciones, vino a confirmar Jesús Nieto uno de las cuestiones planteadas por el encuentro: el postulado o el desarrollo actual de unas nuevas dramaturgias de la Distancia.

Vean aquí algunas imágenes del trabajo de Onírica Mecánica:

promo2018_OM from Onírica Mecánica on Vimeo.

Javier Swedzky y ‘El Museo de la Cuarentena’.

De Buenos Aires nos llegó la voz y la imagen de este inquieto titiritero, investigador y director de escena que se ha centrado en los últimos años en las dramaturgias del teatro de objetos. Un trabajo que lleva realizando tanto como profesor en la Universidad Nacional de las Artes, UNA, de Buenos Aires, y como director con el proyecto de la compañía al Pie de la Cama en el Hospital Garrahan. También forma a los acróbatas del Cirque du Soleil para la manipulación de objetos en el espectáculo Sep7imo Día, no descansaré sobre Soda Stéreo. Actualmente ha presentado el exitoso espectáculo Aquí hay leones, con su dramaturgia y dirección.

Momento de la intervención de Javier Swedzky.

Suyo es el proyecto de una revista de dramaturgia sobre el Teatro de Objetos que realiza con los estudiantes de Dramaturgia en Teatro de objetos, llamada Exploraciones y de la que es director (vean aquí). Y no hay que perderse su texto ‘Escribir para las cosas’, publicado en el volumen Cosidad, Carnalidad y Virtualidad, coordinado por Ana Alvarado (descargue el pdf aquí), de la Universidad Nacional de las Artes, y que esperamos publicar en breve en Titeresante.  

Nos explicó Swedzky cómo la pandemia y el consiguiente confinamiento fue para él motivo de un replanteamiento general de todo, como si en efecto hubiera presenciado un derrumbe de lo propio y de lo ajeno. En su caso, pues, el vacío lo llenó de golpe y porrazo, lo que sin duda fue la espoleta para la reacción que tuvo lugar a continuación.

De entrada, explicó, dejar en suspenso el teatro que estaba haciendo. Darse cuenta que están pasando otras cosas. Y, por supuesto, no trabajar con la frustración. Su intención es también efectuar una reformulación académica en el tratamiento de la imagen, el títere y el objeto.

Con sus alumnos de la Universidad Nacional de San Martín – UNSAM, ha desarrollado un Pequeño Museo de la Cuarentena (ver aquí), con objetos del entorno inmediato, preguntándose qué es lo que se puede hacer con ellos. De este modo se desarrolla un espacio íntimo, de una intimidad involuntaria, capaz de acompañar el aislamiento. Vean alguna imágenes del mismo:

Nina Vogel y su lambe-lambe virtual

En el segundo bloque de intervenciones, habló la titiritera y artista brasileña Nina Vogel, que nos explicó la increíble experiencia vivida con su espectáculo de ‘lambe-lambe’ ConCordis en la época del confinamiento, cuando tuvo que representarlo vía digital en los festivales a los que no pudo ir pero que seguían interesados en ofrecerlo al público. Y lo que parecía estar abocado al fracaso, se convirtió en un éxito sorprendente, al constatar cómo, a través del cara a cara de una plataforma de comunicación virtual a distancia, se conseguía un grado tremendo de intimidad y de comunicación emotiva, de modo que para muchos de los espectadores, ConCordis se convirtió en una experiencia cumbre, algo que les tocó en lo más profundo de sus emociones.

Nina Vogel.

Pudimos ver a través de los testimonios ofrecidos por Vogel y las sutiles imágenes de su lambe-lambe virtual, cómo es posible alcanzar un grado de alta intensidad en este espacio de comunicación íntima y directa que es capaz de combinar el tono de confidencialidad con el impulso voyeurista de lo que se esconde en las partes ocultas de uno mismo, que la caja-corazón del lambe-lambe de Nina Vogel tan bien representa.

Una experiencia de positividad de descubrimiento que dio mucho que pensar a los participantes que escuchamos a la marionetista brasileña.

Yara Marina Baungarten y su proyecto de investigación sobre los títeres en Río Grande do Sul, Brasil.

La artista visual, fotógrafa, productora cultural y periodista especializada en Poética Visual Yara Marina Baungarten, de Brasil, nos habló de su trabajo de investigación sobre el teatro de marionetas en la región brasileña de Río Grande do Sul.

Yara Marina Baungarten.

Nos mostró en primer lugar las graves consecuencias de la pandemia en Brasil, con multitud de teatros cerrados y una ingente pérdida de puestos de trabajo en el sector cultural. A continuación habló sobre la rica realidad del teatro de marionetas en esta región brasileña, con mención del importante Festival Internacional de Teatro de Bonecos de Canela. Igualmente mostró varios ejemplos de ‘Bonecando na quarentena’, es decir, haciendo títeres en la cuarentena, con propuestas On Line de todo tipo.

Imagen proyectada por Yara Marina Baungarten.

Una realidad, la que nos mostró Yara Marina, de impacto, tal es la riqueza de los teatros de marionetas que existe en Brasil, tal como pudimos constatar.

Diálogo entre Margatita Troguet (moderadora), Idoya Otegui, Oriol Ferre, Títeres Resistiendo el Coronavirus y Shaday Larios.

El último bloque de este tercer encuentro reunió un plantel importante de personalidades titiriteras, convocadas para hablar sobre ‘Llenar el vacío. La pandemia y el futuro de las plataformas y estructuras del teatro de figuras’.

Margarida Troguet.

Un diálogo que resultó de lo más interesante, muy bien llevado por Margarita Troquet, que supo empatizar con cada uno de los participantes, con preguntas que apelaban no solo a las ideas sino también a los estados de ánimo y de salud.

Idoya Otegui, que acaba de pasar el coronavirus, con ingreso hospitalario pero por fortuna sin excesivas complicaciones, nos habló del drama vivido con la pandemia, desde su posición de directora del TOPIC de Tolosa, pero también desde su responsabilidad como secretaria general de UNIMA. Explicó que desde el primer momento del confinamiento, decidieron que el TOPIC debería estar abierto, cerrado para lo presencial, pero con toda una batería de iniciativas On Line que pudieran aliviar las encerronas familiares y dar salida de este modo a las necesidades del sector: cursos para niños, conferencias de especialistas puestas a disposición del público, etc (vean aquí).

Idoya Otegui.

Respecto al festival, toreando la incertidumbre brutal en la que estaban inmersos (tres semanas antes del Titirijai, aun no sabían si se podría hacer), se mantuvo intacta la programación con funciones solo para público local, sin invitados ni los acostumbrados encuentros convivenciales que han hecho famoso a este festival. De este modo, las compañías pudieron presentar su trabajo y vivir un cierto clima de normalidad, al menos económica, algo fundamental para el sector.

También explicó Idoya cómo las distintas experiencias de encuentros virtuales que ha producido desde el TOPIC y desde la UNIMA, como las sesiones Resiliart (ver aquí), o los encuentros sobre formación durante el Titirijai (ver aquí), han sido un descubrimiento importantísimo, al haber posibilitado el encuentro de personas desde lugares muy lejanos del planeta, y en un número impensable de participantes (más de 500 en muchos casos). La lección de esta experiencia es clara: a partir de ahora, cualquier encuentro que se haga desde el TOPIC y desde la UNIMA va a combinar el formato presencial con el virtual a través de plataformas como Zoom, que permiten además ofrecer las grabaciones e los encuentros en la red.

Estas nuevas realidades forman parte de lo positivo que la pandemia ha traído el sector. Aunque también puntualizó la activista titiritera tolosana que las carencias del sector de los títeres en España son inmensas, algo que la pandemia ha puesto al descubierto con descarnada presencia. La falta de organización de los titiriteros y su escaso sentido gremial es uno de ellos. Aunque quizás el más importante sea la gran carencia que existe en formación, al no existir ni estudios reglados en las escuelas de teatro ni centros especializados de enseñanza titiritera y del teatro visual y de objetos.

Oriol Ferre, codirector de la Fira de Titelles de Lleida, explicó por su parte la doble frustración que vivieron con la Fira de este año, al tener que suspender primero la que debía celebrarse en su fecha prevista, la primera semana de mayo de 2020, y después la jornada que propuso la Fira a celebrar el día 8 del mes de julio, que también fue suspendida pocos días antes. Se trata de un doble choque tremendo con la fatalidad, de esos que hunden a cualquier organizador, al ver como meses y meses de trabajo de todo un equipo cae en saco roto sin alivio alguno. La caída al vacío más absoluto fue aquí rotunda (ver aquí).

Oriol Ferre.

Por suerte para la Fira y su equipo de dirección, todos los profesionales del sector respondieron con una entrega total, ofreciéndose para lo que fuera y apoyando con sus ánimos y su incondicional adhesión al proyecto. Igualmente, la juventud del equipo directivo y su energía indomable son la garantía de que la Fira va a continuar, como ya explicó Oriol, al encontrarse en estos momentos trabajando para la próxima edición.

Lo que no priva que Ferre explicara con una cierta desazón el alto grado de incertidumbre en el que se mueve hoy todo lo referente al sector y a su proyecto en concreto, algo que ha sido una constante en las opiniones de los participantes en estas jornadas. Pero junto al desasosiego de la inseguridad reinante, destacó al igual que Idoya los lados positivos que la pandemia está provocando, como el desvelo de nuevos lazos de complicidad y de unión en el trabajo a distancia, así como las nuevas herramientas de comunicación que ofrecen un amplio abanico de posibilidades a tener en cuenta.

Paolina Orta, Jimena Montes de Oca y Edwin Torres, los tres componentes del Teatro de la Materia, de México, artífices del proyecto Títeres Resistiendo al Coronavirus, explicaron la increíble aventura que representó para ellos iniciar esta serie de grabaciones propuestas a distintos maestros titiriteros, primero de México, pero que poco a poco se fueron extendiendo a todo el mundo, con 64 testimonios colectados. Un número impresionante que da cuenta de la envergadura del archivo que han conseguido reunir, una iniciativa única y de suma importancia.

Jiménez Montes de Oca.

Explicaron lo que significó para ellos contactar y conocer desde la intimidad del cara a cara a tantos maestros, de la buena respuesta que obtuvieron por parte de todos, así como del mimo con el que manejaron el proyecto, sin el cual no sería posible haber llegado tan lejos.

Paolina Orta.

Volviendo al tema del vacío, no cabe duda que la energía desplegada por estos activistas titiriteros de México, lo que ha logrado es llenar un vacío muy concreto: el que existía respecto a los testimonios de cómo los titiriteros más veteranos y reputados del mundo conciben hoy su oficio y la extraordinaria labor de crear nuevos espectáculos. ¡Chapeau!

Última sesión de Títeres Resistiendo al Coronavirus dedicada al Hotel Modern.

Shaday Larios, de Microscopía Teatro y figura indispensable hoy en lo que se refiere al llamado teatro de objetos documental, explicó como estos meses de pandemia han representado para ella una crisis total, de replanteamiento de todo. Y como es propio que ocurra en las sensibilidades artísticas, crisis es sinónimo de catarsis y de emergencia de lo nuevo, por lo que dejó claro que la época que nos ha tocado vivir nos invita a estar abiertos desde el vacío de los derrumbes y de la catástrofe.

Shaday Larios.

Explicó Shaday como la pandemia le ha desvelado la importancia de lo colectivo, de sentirse partícipes de algo que nos une. Apuntó que es muy importante huir de este individualismo que nos induce a mirarnos el ombligo, pero sin renunciar a la Singularidad, que no tiene nada que ver con el ombliguismo, sino con la creatividad.

Apuntó que hoy estamos ante una crisis de lenguaje, y que la introspección obligada del confinamiento desde la vulnerabilidad máxima es a su vez una espoleta para la potencia afirmativa.

Muy importantes se han revelado los temas de la Memoria, las resonancias que quedan, revalorar lo que se ha hecho, preguntarnos sobre los archivos de las labores efectuadas.

¿Cómo sobrevivir desde la intimidad? Revalorizar el trabajo que hacemos, los espacios sensibles que abrimos.

Se pregunta Shaday sobre qué nuevas líneas temáticas van a salir. Qué rituales nuevos van a aparecer con relación a la muerte, tan presente hoy. Ver cómo lo inanimado permite hacer nuevos modos de duelo simbólico, y se pregunta cómo gestionar el dolor.

Igualmente, la vivencia de lo doméstico está generando otra mirada a la cultura del objeto. Se toma una atención nueva hacia el objeto. Al quedar suspendido el tiempo, aparece otra temporalidad. ¿Cómo es?

Imagen de ‘La melancolía del turista’, último montaje de Oligor y Microscopía.

También se revaloriza lo no humano. La escritura de la tierra, sus poéticas.

Por otra parte, Shaday apuntó la necesidad de consolidar y defender la complejidad del género que cultivamos, eso que llamamos teatro de formas animadas, pero que abarca tantas modalidades distintas. Para ello, es necesario avanzar en los temas de la formación, nuestra gran carencia, y crear nuevos planes educativos. Hay que generar lenguaje que no existe para referirnos a lo nuevo. Un lenguaje que debe salir del propio cuerpo.

Tales fueron algunas de las ideas apuntadas por la artista y escritora mexicana. Vean quí el vídeo realizado por Shaday Larios y Jomi Oligor durante los días de confinamiento:

Tras la despedida de Margarida Troguet, que tuvo sensibles y emotivos regalos para los participantes, remató la faena Jordi Alomar, director artístico de estas jornadas, con una inspirada intervención en la que explicó la difícil e incierta gestión que tuvo esta edición del IF, agradeciendo la entrega de todos los participantes y colaboradores que lo han hecho posible, y felicitándose por el enorme interés de todas las ponencias e intervenciones, que han sorprendido a propios y extraños, alcanzando momentos de una extraña e insospechada intensidad.

Jordi Alomar.

Las grabaciones de la mayoría de estos encuentros están a disposición del público en la red. He aquí las de este sábado: