Se ha presentado estos días en La Puntual de Barcelona, del 17 al 26 de febrero de 2017, el titiritero de Canarias José Luis Luna, bajo el nombre artístico de Títeres Pepeluna, con el espectáculo ‘Aventuras de Ratonpérez’. Un artista del guante de largo recorrido que no visitaba la Ciudad Condal desde hacía ya unos cuantos años.

De hecho, Luna trabajó durante muchos años con Gonzalo Cañas y su Teatro de Autómatas (el antiguamente llamado Pabellón Hollywood), siendo el principal responsable de llevarlo de un lado a otro y de mantenerlo en buen estado y en funcionamiento. La muerte de Gonzalo Cañas (Cuenca 1937-Madrid 2012) paró el proyecto, al quedar en manos del Ayuntamiento de Madrid el teatro de autómatas, con lo que Luna regresó al teatro de títeres y a su tierra natal, Las Palmas de Gran Canarias.

Títeres Pepeluna en La Puntual

El espectáculo que ha presentado en Barcelona es un acopio de diferentes números titiriteros clásicos, sobre la base de cuatro personajes principales: el presentador, que luego veremos que es el diablo camuflado, el Ratonpérez, su amada la ratita Margarita y el mismo titiritero, que entra y sale del retablo a lo largo de la obra, con intervenciones en la acción de las marionetas. Igualmente hay un elenco de personajes secundarios que sirven para las escenas tradicionales de oficio: un magnífico cocodrilo y una muerte-caracol o tortuga. A ambos debe enfrentarse nuestro héroe, el Ratonpérez, pero en vez de recurrir a la típica cachiporra, Pepeluna soluciona las escenas con jugarretas del listo ratón, lo que le permite vencer con relativa facilidad a los sempiternos enemigos, para lanzarlos sin contemplación alguna ‘al barranquillo’.

Títeres Pepeluna en La Puntual
Títeres de Pepeluna.

Hay que decir que el público de La Puntual se entregó de lleno a la acción del titiritero canario, riendo los gags, los equívocos y las ocurrencias de los personajes. Pepeluna demostró estar muy en forma, con un dominio sobrado del oficio, que él aprendió de titiriteros históricos como Paco Porras o el mismo Cañas, tras ver infinidad de representaciones en el teatrillo del Retiro que entonces regentaba Porras, el titiritero de Igualada, o en festivales como el Titirimundi, del que era asiduo.

Títeres Pepeluna en La Puntual
El antiguo Hollywood.

Con una manipulación muy cuidada y de ritmos acompasados, Pepeluna recurre con frecuencia a la participación de los niños, que deben corregir o avisar a los personajes o al titiritero, que no ve lo que ocurre realmente en escena. La obra va avanzando así de la mano del público, en un constante feedback entre los niños y el titiritero. Buenas voces y ocurrencias divertidas de los personajes complementaron las virtudes del espectáculo, que fue premiado con una sincera salva de aplausos por parte del público que llenaba la sala.

Títeres Pepeluna en La Puntual
Pepeluna con un títere dentro del retablo.

Pepeluna estará a partir del mes de marzo en Madrid para inventariar y poner de nuevo en estado de funcionamiento el Teatro de Autómatas de Cañas. Un encargo del Ayuntamiento de Madrid, que por lo visto se está tomando muy en serio el legado cedido por el titiritero de Cuenca. La idea es volver a poner en pie el pabellón, aunque se desconoce el lugar donde se lo piensa instalar. Al parecer, Gonzalo Cañas soñaba con un museo de las artes populares de feria en Madrid, un proyecto que llenaría un tremendo vacío no sólo en la capital sino en todo el país, pues son muy pocos los museos versados en estos contenidos.

Ojalá Cañas se salga con la suya, una victoria post-mortem que él ya no podrá disfrutar, si es que sucede, pero que daría sentido a tantos años y esfuerzos del titiritero dedicados a estudiar y a coleccionar estos elementos de la cultura popular, tan importantes para la salud pública de nuestra memoria histórica. Un trabajo de recuperación en el que Pepeluna deberá jugar un importante papel.

Para más información sobre el Teatro de Autómatas, ver aquí, con magníficos textos de Adolfo Ayuso.  Para más información sobre Títeres Pepeluna, ver aquí.