El teatro del TOPIC de Tolosa, lleno hasta la bandera la tarde del martes 26 de noviembre, fue el escenario del homenaje a Miguel Arreche que la familia y las autoridades de la villa quisieron ofrecer a quién fue uno de los principales adalides del proyecto Titirijai que acabó cuajando, con los años y el esfuerzo de muchos, en lo que es hoy el flamante Centro Internacional del Títere de Tolosa.

TOPIC
La sala del TOPIC el dia del homenaje a Miguel Arreche.

Un homenaje emotivo, como no podía ser de otro modo, en el que participaron a modo de presentadora una joven y atractiva cantante que entonó canciones en euskera con hermosa voz  y con un porte de gran presencia, así como el titiritero Paco Paricio. El de Binéfar ofreció un recital de títeres, canciones y adivinanzas que encandiló al público como sólo él sabe hacerlo, sin que en ningún momento la figura de Miguel Arreche, a quién iba dirigida su actuación, dejara de estar presente. El público aplaudió a rabiar tanto a Paco como al ausente Miguel, para dejar paso a más canciones y a un reportaje video-gráfico en el que pudimos ver entrañables imágenes del fallecido codirector del TOPIC en todas sus etapas de la vida.

Paco Paricio
Paco Paricio en plena actuación.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando se abrieron las puertas del teatro y varios miembros de uno de los coros de Tolosa entraron cantando una preciosa canción a la memoria de quién tanto hizo por el arte coral en la ciudad.

Habló también el joven alcalde de Tolosa, Ibai Iriarte San Vicente, con palabras muy sentidas pero a su vez optimistas y dirigidas al futuro de los proyectos de Miguel Arreche, que son, dijo, los de toda la ciudad de Tolosa. Elogió su figura y se comprometió a velar por el compromiso del Ayuntamiento para con los títeres, los titiriteros, el TOPIC y su Festival.

Alcalde de Tolosa
El Alcalde de Tolosa.

Finalmente subió la familia entera de Miguel al escenario y Ana Arreche dijo unas sentidas y hermosas palabras manifestando su deseo de que la obra creada por su padre, el TOPIC de Tolosa, bien llevada por su equipo actual, continúe afianzándose hasta desplegar su potencialidad total. La contenida emoción estalló entonces con tronantes aplausos dirigidos a Miguel Arreche, mientras el alcalde otorgaba a la familia una placa de reconocimiento oficial a la labor de toda una vida.

Portugal en el Titirijai

Uno de los actos paralelos que tuvo lugar el miércoles 27 de noviembre, en la sala taller del TOPIC, fue un encuentro de titiriteros para hablar unos y escuchar otros, sobre el trabajo de Marcelo Lafontana y sobre el teatro de títeres en Portugal. Estaban presentes también dos de los máximos responsables del Museu da Marioneta de Lisboa, su directora Maria José Santos Machado y Maria Carrelhas, adjunta a la dirección.

Titirijai 2013
Bruno Ghislandi, Maria José Santos Machado y Maria Carrelhas.

Se habló de la tradición de los Robertos y del Dom Roberto, que tras pasar por una época de un cierto reflujo, en la actualidad conoce uno de sus momentos más álgidos, con más de diez titiriteros que se interesan y trabajan con la figura tradicional del teatro de títeres popular de Portugal. Se explicó la labor que desde el Museu da Marioneta se realiza en apoyo de esta emergencia, así como sobre la valiosa colección de Robertos que hay en sus fondos, como los de Manuel Rosado, una selección de los cuales puede verse en la exposición sobre Polichinela organizada por el TOPIC de Tolosa. Una exposición que en julio irá a Lisboa, con un claro incremento de los Robertos portugueses.

Marcelo Lafontana, por su parte, explicó con pasión y detalle el proceso de creación de su obra Prometeu, que estos días se ha podido ver en el Teatro Leidor de Tolosa, con un éxito extraordinario. Una obra que surgió como el trabajo nuclear de su tesis doctoral sobre estudios dramatúrgicos, y en el que intenta combinar la vieja técnica de las sombras inspiradas en el Wayang Kulit de Indonesia con modernas tecnologías en el uso de la imagen y el sonido.

Marcelo Lafontana
Marcelo Lafontana explca Prometeu.

Nos explicó cómo uno de los orígenes del proyecto fue el ofrecimiento a actuar con un Gamelán completo, este conjunto de instrumentos de percusión que se utiliza en Indonesia como base sonora para las formaciones orquestales de música tradicional. Cuando se estrenó la obra, había 12 intérpretes de la Casa da Música de Porto encargados de hacer sonar el Gamelán, a modo de acompañamiento sonoro a las imágenes creadas por Marcelo Lafontana. Una primera versión de este espectáculo concierto pudo verse en el Auditori de Barcelona en febrero de 2011, durante el VI Festival Internacional de Percusión de Cataluña.

Imágenes que el titiritero brasileño, catalán y portugués –pues tales son las pertenencias de identidad que cohabitan en su persona– decidió crear con materiales muy distintos, desde la arena, que constituye la base de los paisajes visuales de la obra, hasta los plásticos, el vidrio y los metacrilatos.

Prometeu, de Marcelo Lafontana

Vale la pena detenerse en esta obra que pude ver al día siguiente de la exposición de su autor en la sala taller del TOPIC. Fue en el Teatro Leidor, repleto de niños, al mediodía del miércoles 27. Iba ya preparado para asistir a algo sin duda memorable, tras oír los distintos comentarios que corrían por Tolosa, pero la verdad es que me gustó aún  más de lo que esperaba.

Prometeu
Imagen de Prometeu.

Creo que la razón es muy clara. Lejos de ser sólo un espectáculo de sofisticada tecnología –que lo es, por supuesto–, Prometeu destaca, a mi modo de ver, por jugar con dos registros aparentemente opuestos, pero que al estar bien trabados y conjugados, se apoyan mutuamente para levantar la obra hacia cumbres de altura. El primero sería el registro de naturaleza más tecnológica, con recursos de sofisticación sonora, visual y objetual, como son las cuatro copas que dan notas diferentes, o el uso de las imágenes sobre pantalla proyectadas por dos cámaras que recogen la acción en directo de lo que sería una labor tradicional de sombrista, más un vídeo-proyector que lanza desde atrás imágenes pregrabadas. El otro registro consiste en la acción tanto visual en la manipulación de las figuras como sonora en el texto y en la voz en directo, que nos remite al mundo del mamulengo (el títere tradicional brasileño) y del teatro de títeres popular de todos los tiempos. Un registro que sólo es posible gracias a la larga experiencia como mamulengueiro que tiene Lafontana a sus espaldas.

prometeu
Marcelo Lafontana en plena actuación.

Este doble enfoque culto/jocoso en encarar la representación consigue que lo tecnológico y aparentemente complejo y sofisticado, palpite lleno de vida, mientras saca trascendencia a la pomposidad distanciada de la técnica y añade al espectáculo un componente irónico y alegremente humorístico. También el tema de la obra, basado en una génesis de origen mitológico griego, queda convenientemente desdramatizado por esta voz que narra el mito pero se ríe de sus propios personajes, con lo que se consigue atrapar al espectador por el lado más vital del teatro popular.  No siempre, pues cuando aparece el personaje de Pandora, la mujer creada por los dioses y presentada como un prototipo arquetípico de frivolidad, una parte femenina del público puede sentirse ofendida o tratada con escaso respeto, como me di cuenta que acontecía en algunas personas aisladas. Un detalle que Lafontana puede subsanar perfectamente con sólo aplicar su propio principio dramatúrgico de los dos registros al personaje de Pandora: frívola por un lado, inteligencia clarividente por el otro lado.

Prometeu
La superficie cubierta de arena para las sombras.

La substitución que Marcelo Lafontana ha hecho del Gamelán ausente se ha realizado de un modo tan sencillo como genial, mediante el uso de cuatro copas gigantes medio llenas de agua que dotan al conjunto escénico de un complemento visual-sonoro de alto voltaje plástico, poético y musical. También el uso de la arena como material de fondo para las distintas composiciones en la superficie proyectada en la pantalla es un recurso logradísimo, mediante una intervención de las manos tan sencilla como eficaz. Importante destacar el carácter solista del espectáculo: Marcelo Lafontana lo hace todo él solo. Sigue con ello la tradición del titiritero popular o del cuenta cuentos que relata su historia acompañándose de imágenes. Un reto magnífico del que sale muy airoso.

Prometeu
Marcelo Lafontana fras la función.

El resultado final de este múltiple juego entre voz popular, inteligente aplicación dramatúrgica del uso de distintas capas narrativas aplicadas al discurso visual y sonoro, y una sofisticada sencillez tecnológica de gran impacto, hacen de Prometeu un insólito espectáculo que no sólo encanta y maravilla, sino que divierte y exalta. Una triple combinación que conquistó a público, titiriteros y programadores. Una obra sin duda destinada a una larga carrera de éxitos, de representaciones y de constantes cambios en su estado de permanente experimentación.

Elogio de las presentadoras del Festival.

No querría dejar pasar esta oportunidad para elogiar el gran trabajo de las mujeres del TOPIC que se encargan de presentar los espectáculos en las distintas sesiones para escolares, una labor de vital importancia para los titiriteros, pues consiste ni más ni menos que en encauzar la tremenda energía potencial contenida en los a veces centenares críos que llenan los teatros –como es el caso del Leidor. Una labor que exige energía, claridad, concisión, empatía y autoridad, todo a la vez. Pocas veces he visto en los teatros, y menos en España, la alta calidad  mostrada por estas presentadoras, en una época como la actual en la que prima tanto una cierta ingenuidad blanda de flacas pretensiones pedagógicas en la relación con los niños.

Enkarni Genua
Enkarni Genua.

Un estilo, el marcado por el TOPIC, que tiene a Enkarni Genua, del grupo Txotxonguillo, como maestra y guía principal de sus jóvenes compañeras en este trabajo tan difícil como importante: Karmele Cruz y June Gerriko. La actuación de las tres en el trabajo de introducir el espectáculo y de despertar la atención consciente de los niños es sencillamente magistral, y constituye por lo general una de las mejores partes de cualquiera de los espectáculos que se presentan en el Titirijai. Elogios, por otra parte, largamente compartidos por muchos de los titiriteros que actúan en Tolosa.

Karmele Cruz
Karmele Cruz en el Teatro Leidor.